Sábado, 22 de diciembre de 2012

Mensajes semanales
 MENSAJE SEMANAL TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

Inicio este mensaje con un pedido: que vuestros corazones, en el día 24 de diciembre, realicen una preparación especial para la Navidad, Navidad que vendrá a renovar los corazones de Mis pequeños hijos. Quiero que oren con fervor las “Ave María” encomendadas por Mi Corazón, para que en todos los espacios del Mundo estas oraciones preparen la venida de Mi Hijo, que ya llega a vuestros corazones.

Para el día 25, quiero a los pies de esta imagen (estatua del Hogar de la Adoración) un pesebre, que representará el nacimento de Cristo. Y que oren y vigilen como lo hicieron el día 21, continuamente, a partir de la 0 hora del día 25 de diciembre.

En esta Navidad, Mis queridos, el Señor enviará al interior de todas Sus criaturas una semilla que representa la Nueva Vida, donde los Nuevos Cristos, guiados por Mi Hijo Redentor, despertarán y vivirán esparcidos por todo el Universo, profundizando en el Amor que Mi Hijo irradia a todos los espacios. Esta semilla crística que llegará tendrá su cuna en los corazones de cada uno y donde encuentre un corazón puro, germinará.

Mis queridos, traigo hoy la Buena Nueva de la renovación, pues Mi Hijo Jesús dio pruebas sobre la Tierra de que Él renueva todas las cosas y vendrá para renovar vuestros corazones y el corazón sufrido de este planeta Tierra. Para que Mi Corazón triunfe, vuestros corazones deben estar abiertos y listos para vivir lo que pasará. La Gloria del Señor descenderá por intermedio de Mis soldados, aquellos que estén dispuestos a todo: a recorrer el mundo con su verbo orante de Paz, a alejar el mal a través del Amor, a renovarse en Mi Corazón batalla tras batalla.

Estamos en el tiempo de una gran guerra y para esta Navidad el Señor les ofrece la herramienta más preciosa, que protegerá sus esencias, que reinará en sus corazones. Este Amor Crístico que se les está ofreciendo es la mayor espada, el escudo más resistente, es el mayor alimento y el agua más pura que mantendrá en pie a los que Le digan sí.

Mi Hijo observa las partículas de Luz que ya salen de Su Corazón y recorren un camino de Misericrdia hasta llegar a la Tierra y penetrar los corazones de todas las criaturas. Y cuando digo, Mis queridos, que todos recibirán esta Gracia, así será.

Porque es tan grande e infinita la Misericordia del Señor, que a todas Sus criaturas les dará una oportunidad, para que ninguna esencia pierda la posibilidad de llegar a la Fuente que la creó, de hacer el camino de retorno al Corazón del Padre.

Mas debo advertirles, Mis pequeños, que también las pruebas vendrán y la buena semilla estará presente, pero solo germinará en los corazones valientes que ofrezcan a Dios sus oraciones y sus intenciones más puras de vivir en estos tiempos la Paz que ofrece Mi Corazón Maternal.

En esta Navidad recibirán esta última y primordial Gracia, la que deberán cuidar como el tesoro más precioso y que podrán buscar siempre que se encuentren en dificultades, porque aquel que haga germinar esta semilla llevará en su propio interior la Fuente inagotable de renovación.

Mis queridos, ya llegó el tiempo de madurez de sus seres y Mi Corazón Inmaculado los observará siempre, y estará atento para oir sus oraciones y llevarlas al Creador. Empujaré con Mis propias manos a aquellos que osen dar el primer paso y esperaré con Amor, en este tiempo de opciones y constante aprendizaje, a aquellos que no se animen a vivir bajo Mi Manto.

Amo a cada uno y les agradezco siempre.

Y mientras Nuestra Señora se iba elevando, continuó:

Yo soy, también, Aquella que todo renueva y a todos fortalece. Así como dí fuerzas a Mi Hijo Jesús para que se levantara las tres veces que cayó con Su cruz, quiero también ayudar a Mis hijos a levantarse.

Cuando caigan, busquen Mis ojos y unan sus ojos a los Míos, uniendo así sus corazones a Mi Corazón y de esta forma simple Yo los renovaré.

Los amo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad