Sábado, 15 de octubre de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Esperé hasta este día para decirles que Mi Corazón Materno ya se encuentra palpitando espiritualmente en Centroamérica, aguardando que más almas colaboren con la concreción de los designios de su Madre Celeste.

Por esta causa Mi Consciencia Divina está reuniendo a todos los poderes de Su Gracia para derramarlos como potentísimos rayos de misericordia y redención sobre las naciones que durante el mes de noviembre Yo visitaré.

Su Santísima Madre así prepara el campo de las consciencias humanas para poder sembrar las nuevas y últimas semillas que nacerán en los jardines internos de Mi Amadísimo Hijo; aquellas que Yo vengo a sembrar y cultivar en Centroamérica para que, cuando retorne Cristo en Su Divina Gloria, Él pueda encontrar un lugar dentro de la humanidad en donde refundar Su Santa Iglesia Celestial.

Mi misión mariana con el mundo y con todas las almas es preparatoria y corredentora, es una misión que después de tanto tiempo acoge a todos los que son marginados espiritualmente y a los que, muchas veces, perdieron la oportunidad de retornar al Padre Celestial.

Queridos hijos, por eso hoy vengo para anunciar que las oraciones con los hermanos de las diferentes naciones y los videntes de la Orden continuarán por tiempo indefinido, ya que los frutos de esta tarea han colmado de alegría y gratitud a Mi Inmaculado Corazón.

Es así, queridos hijos, que esa tarea se expandirá hacia todo ser orante que cada quince días, en el mundo, quiera unirse Conmigo a esa red de oración por la paz.

Ahora para Europa, África y Asia nuevos consagrados destinarán sus vidas para ejercitar esa cadena de oración, así constituiremos una red de oración por el planeta y por la humanidad a través del Misterio del Santo Rosario.

Agradezco a todos los orantes por haber acompañado este último ciclo de preparación, ahora se abre una puerta más grande para acoger a todos.

Les agradezco por acompañarme.

Los ama y los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz