Miércoles, 22 de junio de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SANT ESTEVE, BARCELONA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Declaración de un Ángel de la Guarda ante la Consciencia Santísima de María

 

Madre de Dios,
por Tu Misericordia lo salvaste y por Tu Gracia lo rescataste;
por Tu bondad plenísima lo acogiste
y en Tus brazos maternales lo colocaste.

Sálvalo, Madre, de toda adversidad y protégelo,
resguárdalo y ampáralo bajo Tu Manto de Luz,
para que lo hagas invisible ante toda maldad, tentación y engaño.

Por Tu caridad, le diste de comer del Cuerpo Santo de Tu Hijo
y por Tu piedad, le limpiaste las miserias más profundas.

Señora del Universo y de la Tierra,
Madre de todos los ángeles y hombres,
hoy Te entrego, en Tus brazos, su alma,
porque en Tu santo resguardo, sabemos que dará los pasos
hacia Tu amado Hijo, el Cristo.

Cuídalo y enséñame a cuidarlo, Divina Reina,
ampáralo y ampárame de todas las fuerzas del caos,
porque el mayor regalo para el Altísimo
será tenerlo en el regazo de Tu Divina Misericordia.

Elévalo, en alma y en espíritu, hacia el Reino Celestial,
vierte sobre su espíritu el agua que todo cura,
el Agua que proviene de Tu Santo Hijo,
purifícalo según Tu Voluntad, en la Voluntad Suprema del Padre,
para que limpio de toda mancha despierte a su pureza original.

Hoy, Madre de la fe y de la paciencia,
Te traigo hasta Tu Reino esta pequeña alma,
chispa del soplo del Espíritu Divino,
para que comience desde ahora,
la caminata eterna a la santidad y al bien.

Sagrada Madre,
con Tus purísimos gestos de Gracia,
enséñale a amar toda imperfección y error,
hazlo semejante a la santidad de Tu Hijo Jesús
y que siempre pueda sentir, Madre amable,
el cariño de Tu Inmaculado Corazón.

Así, por Tu Presencia infinita, nada ni nadie se perderá,
sino que ganará el amor y el triunfo honorable de Tu Reino,
que es el Reino de la Santísima Trinidad,
porque unidos a Ti, en obediencia y en silencio,
nosotros, los ángeles de Dios, lucharemos día y noche
por el triunfo del Proyecto Divino de Tu Hijo.

En Mis oraciones, decreto la paz interior,
en Mi servicio incondicional, entrego al mundo los Dones de Dios
enseñados por el Divino Hijo.

¡Oh, Santa Madre Universal!,
guía a cada alma, así como Tú nos guías en el Reino de los Cielos,
ese será el motivo perfecto
para que Tus hijos aprendan a amar y a servir.

Que, en Tu eternidad y servicio al universo,
las almas vean la realización de los Planes de Dios.

Hoy, Te entrego a cada alma de la Tierra
y con Mis alas protejo la esencia de cada ser,
en el nombre de todos los ángeles y arcángeles,
Padres de toda la Creación.

Gracias por atenderme, Reina adorable.
Gracias por Tu bondad celestial.

 

Declaración de un santo Ángel de la Guarda, rogándole a la Virgen Santa por Sus hijos de la humanidad.

 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los restaura,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz