Miércoles, 12 de junio de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos queridos:

Mi Corazón aspira a descender sobre la Tierra y encontrar en los corazones de los que Me siguen la Unidad. Unidad entre sí y con Dios. Unidad que debe nacer en los corazones de Mis soldados, y que será el escudo inquebrantable e impermeable que los protegerá de todo el mal.

Para que haya Unidad, debe haber Fe y Confianza plena en aquellos que los guían y también de unos en los otros.

Sean transparentes en el corazón, en el alma y en el espíritu, como lo son delante de Dios. No teman que vean de ustedes lo peor o lo mejor, porque la Verdad crea la Unidad y de la Unidad nace el Amor entre las criaturas.

Busquen, por medio de la Fe, oír las palabras de los Mensajeros de Dios en este tiempo, porque con Ellos descienden de los Cielos los Misterios que hoy deben ser conocidos por los hombres.

Hoy Yo les pido que presten especial atención a las palabras dictadas por Mi Hijo Jesús, porque mediante estas instrucciones Él está formando a Su Rebaño, para que sepan encontrarlo entre los tantos falsos Cristos que dicen retornar.

La Voz de Mi Hijo es Única y resuena como Fuego de Redención en el corazón de las almas. Aquellos que hoy Lo reconocen y oyen Sus palabras, para practicarlas con Amor, también Lo reconocerán cuando sea el tiempo de acompañar Sus pasos nuevamente sobre la Tierra.

Hijos Míos, ¿comprenden la importancia de lo que les digo?

El Rey del Universo convirtió en verbo las llaves para abrir las puertas del Cielo y se las entrega a la humanidad. Cualquier corazón, que se abra a esta Luz Mayor que traen las manos del Redentor, recibirá de Él, en este tiempo, la Sagrada Misericordia y el Eterno Perdón que Él trae del Reino de los Cielos.

Como ya lo hice en Nazaret, hace 2013 años, nuevamente alerto a la humanidad para que escuchen las palabras de Dios, por intermedio de Su Hijo Primogénito, que ahora viene en Espíritu y Divinidad para curar a los corazones y las consciencias de los que padecen por falta de Fe y de Amor.

Mi Hijo Jesús no vendrá a resucitar a los muertos, para que vuelvan a vivir en este mundo. Él viene para resucitar a los que murieron aún en vida, porque el Corazón de Dios ya no tiene margen para pulsar en esos corazones. Muchos son los que murieron en vida, porque perdieron la Fe y el motivo de vivir, desconocen a Dios y a Sus Mensajeros y deambulan por el mundo, vacíos de espíritu.

Por estos Mi Hijo retorna, para que aquellos que están perdidos encuentren la Salvación, para que aquellos que se arrepientan encuentren la Redención, para que aquellos que buscan a Dios reciban el Perdón y el Amor del Reino de los Cielos.

Escuchen, hijos amados, con atención las palabras de Mi Hijo, así ellas serán la fortaleza para vuestros espíritus y el alimento Celestial para vuestros corazones. Y oren, oren mucho, para que otros puedan oírlas, para que ellas lleguen al mundo.

Les agradezco por responder a Mi Llamado y por seguir acompañando Mi Corazón.

Paz para todos.

María, Madre y Reina de la Paz