Martes, 3 de marzo de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL NIÑO REY, TERESÓPOLIS, RÍO DE JANEIRO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

¡Es tiempo de consolación!

Vuestra Madre Celeste los acoge en Su vientre purísimo e inmaculado, para que vuestras almas sean el testimonio vivo de una redención inmediata.

Con Mis brazos extendidos y Mis manos derramando Gracias Infinitas para todos, hoy les digo: ¡vivan en el tiempo de Mi consolación! Aún el camino difícil para traspasar no llegó; recién ahora el mundo está enfrentando el primer tiempo de su purificación interior.

Pero Yo, que Soy vuestra Santísima Madre Corredentora junto a Mi Hijo Amado, los llevo por el camino de la esperanza y de la constante renovación interior.

Ya no es hora, Mis amados, de bajar los brazos y de desistir del camino que con Amor y Misericordia les ofreció Mi Hijo. ¡Persistan! ¡Solo persistan! Ya falta poco y el sufrimiento acabará, cuando nuevamente vuestro Maestro Celestial descienda al mundo del caos, para liberarlo por segunda vez.

Con mirada de bondad y de amor los amparo a todos dentro de Mi vientre virginal, el que fue el puro refugio para la sublime encarnación del Hijo de Dios.

Dichosos aquellos hijos Míos que son valientes y perseveran en la fe del corazón. A todos Mis niños les llegará la hora de la liberación y de la paz.

En cuanto se purifican, no dejen de visitar el manantial del Corazón de Jesús y de beber de esta Fuente renovadora y redentora.

Mis queridos, la humanidad enfrenta el resultado de una decadencia centenaria, por eso no desprecien Mis palabras de luz, las que son el Verbo Divino pronunciado para el mundo entero.

Les dejo el deber de trabajar todos los días con la consolación de Mi Inmaculado Corazón, la que es esencia de Amor y de Misericordia en Vuestra Madre Celeste y lo será para todas las almas perdidas.

Enfrenten sin miedo vuestros propios desiertos; recuerden que Yo Soy el Ave Vigía, el Espíritu del Amor Universal que nunca dejará de caminar a vuestro lado. Cuando tan solo Me lo permitan, Yo los redimiré bajo el nombre santo de Mi Hijo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los fortalece siempre,

Vuestra Madre Consoladora, María, Rosa de la Paz