Martes, 23 de mayo de 2017

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El arte de cantar…

Queridos hijos:

Llegamos al cierre de un ciclo, ciclo que desde el principio ayudó a la consciencia de la humanidad por medio de la música, de las voces y de los instrumentos.

En este ciclo que hoy se cierra, ustedes tuvieron que aprender a afinar su paciencia, a elevar cada vez más el amor de sus corazones en cada nuevo encuentro de música y a trabajar la entrega de sus vidas por la unidad y la fraternidad entre todos los participantes.

Desde ahora les digo, que todos Mis hijos cantores fueron colocados, a lo largo de los últimos tiempos, en la prueba de la constante superación de sí, a fin de poder liberar a la raza humana de todo lo que condiciona su evolución y su despertar.

Así, a través de los encuentros de música, ustedes estaban enfrentando la propia condición humana, que es un factor determinante en la humanidad, que entorpece el libre caminar de los soldados del Plan.

En verdad les digo, a todos Mis hijos cantores que, en estos encuentros de música nunca faltó el amor, aunque aparentemente no haya estado tan presente en todos. El amor entregado durante todos los encuentros de música, ayudó a gestar las condiciones necesarias para que su Madre Celeste pudiera trabajar con la humanidad y con el planeta.

A todo esto, a Mis queridos hijos cantores del grupo en peregrinación le llegó en este día el último desafío: dar todo por el todo, colocándose en la escuela del sacrificio, del esfuerzo y de la renuncia, para que, en esta tarde, la música dé los frutos necesarios que los prepararán para comenzar el nuevo ciclo de estos encuentros.

Afirmo que es difícil reunir para cantar a consciencias tan diferentes unas de las otras; es un verdadero milagro que, en tiempos de crisis planetaria, los encuentros de música se realizaran victoriosamente.

En este sentido, para que esto fuera posible, nunca les faltó la ayuda del Cielo y de los ángeles, para que la esencia de los encuentros de música y su propósito se pudiera cumplir.

Hoy también dedico este mensaje a un pequeño hijo Mío, que ha sido para su Madre Celeste, testimonio de la perseverancia y del esfuerzo, al momento de tratar y de trabajar con las almas en esta osada misión de reunirse para cantar por la cura de la humanidad.

Envío para ese pequeño hijo Mío, todo el Amor de la Madre de Dios y desde ahora agradezco que el planeta haya sido tan, pero tan ayudado por todos los encuentros de música sucedidos y que esto evitara la activación de las guerras.

En el cierre de este ciclo de encuentros de música, pediré a cada cantor, instrumentista y compositor, que reflexione sobre todo lo que ha sucedido y que colocando su mano en el corazón, confirme a su Madre Celeste cómo podrá ayudar mejor, para que estos impulsos sigan llegando a la humanidad.

Con más consciencia sobre los verdaderos acontecimientos que mueven los encuentros de música, sus vidas serán más fraternas, abnegadas y disponibles a cumplir los designios de Mi Inmaculado Corazón.

Por último, recuerden que estos encuentros de música disolvieron los infiernos terrestres y aplacaron el caos planetario.

Les dejo esta reflexión, a la espera de que en el próximo encuentro de música, de aquí a seis meses, las consciencias se hayan elevado en fraternidad hacia el divino propósito.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los unifica en el amor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz