Martes, 20 de diciembre de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN MONTE SHASTA, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Vengo en este día para restablecer en la consciencia, la comunión con el amor y la paz, para que las puertas se abran a la hermandad interior que cada alma está invitada a vivir. Así lo que llaman “fraternidad” comenzará a ser un ejercicio diario capaz de colocarlos más cerca del Propósito que el Universo presenta para cada nueva etapa.

Es así que su Madre Celeste viene para ayudarlos como humanidad a trascender las limitaciones humanas, las mismas que Vuestro Maestro del Amor se ofreció a liberar por medio de la divina experiencia del amor.

En ese sentido, queridos hijos, al conocer abiertamente la experiencia de los grados de amor, no tendrán que vivir sentimientos de rencor ni desarmonía, sino que sus corazones se abrirán para comprender al otro por medio de la transfiguración de sí.

Poco a poco sus vidas podrán ir perdiendo el miedo y se librarán de todas las condiciones que han colocado a la humanidad en un lugar, del que no puede salir ni tampoco avanzar.

¿Cómo comenzar?

Bastará, Mis amados, que su fe sea más fuerte que las flaquezas y que todas las caídas. Su convicción debe enfocarse en profundizar en los grados de amor, que los colocarán en otro punto de la experiencia y en donde sus pequeños espíritus se enriquecerán por vivir el amor como esencia y como camino interior; lo que también les hará conocer el perdón, y ese atributo tan fundamental librará sus almas de las cadenas y de los obstáculos de la consciencia cuando tan solo acepten vivirlo.

Amen cada momento a pesar de que sea difícil, esta escuela del planeta solo los hará crecer en el amor y en la verdad.

Sean pacientes y no cierren sus corazones, porque cada hermano, cada ser semejante a ustedes, también debe trascender su propia condición humana.

La unidad, que es inquebrantable cuando está impregnada por el amor, los ayudará, crean en eso.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Quien les da la fuerza interior y el coraje para proseguir,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz