Lunes, 25 de mayo de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, A MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT

Mis amados hijos:

En el despertar del Amor Universal en los corazones de este mundo, Mi consciencia maternal distribuye en las almas de todos Mis hijos el Sabio y Eterno Amor de Dios.

Mi consciencia de madre utiliza todas las posibilidades, que el Padre Eterno me permite, para nutrir cada alma con los códigos que posibilitarán a todos mis hijos llegar al Paraíso, donde los espera el Reino de Dios.

Para que ese Amor Universal pueda despertar, la experiencia del “yo” personal debe estar en un proceso profundo de trascendencia; en el que sean las almas las que gobiernen a las personalidades de los seres, llevando adelante los comandos que los espíritus impulsan en el servicio que cada consciencia debe realizar para Dios.

Cuando un alma es sofocada por las necesidades de este mundo y sometida por la ilusión, el espíritu, que la debe guiar y comandar pierde la posibilidad de conducir la evolución de cada hijo Mío y, así, los esfuerzos se pierden, anulados por la demandante vida material.

Los soldados de Cristo, aquellos que han sido convocados desde siempre por Mi Hijo para sostener la purificación de este planeta, deben tener claro que estarán siendo expuestos a estas definiciones, en las cuales el alma sentirá la presión intensa del compromiso con lo Alto y también la presión intensa de la vida material. Sepan, hijos amados, que nada podrá evitar que esto suceda, porque Mi Hijo debe saber realmente con quién puede contar de verdad.

Ser un soldado de Cristo no solamente es una etiqueta colocada en la frente. Un soldado de Cristo es aquel que sabe que su Señor es lo primero en su vida. Que de Él y a través de Él se encaminan todas las otras cosas de la vida bajo Su Protección, Su Guía y Su Voluntad.

Un soldado de Cristo ama totalmente el camino que eligió. Sin dudar de que pase lo que pase será guiado y colocado en aquel lugar donde es necesario, donde su Señor lo necesita.

Un soldado de Cristo es una consciencia que sabe que el Plan de Rescate, al que fue llamado, no solo es por él, sino por toda esta humanidad y sabe también que no tendrá en esta vida ninguna recompensa.

Un soldado de Cristo todo lo hace por amor a su Señor, sin esperar resultados; solo por servir, amar y vivir la entrega mayor.

Un soldado de Cristo confía en su Señor por sobre todas las cosas y, por amor a Él, entrega cada día toda su vida, las cosas grandes y pequeñas al corazón de su Señor.

Hijos Míos, ¿quién se ofrece a ser un soldado del Redentor? Yo vengo en este tiempo a llamarlos para esa gran tarea y protegeré las vidas y los caminos de los simples y valientes hijos míos que se entreguen en amor a esta tarea universal.

Hoy, los protejo y los cuido con todo Mi Amor Maternal.

Gracias por estar Conmigo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz