Viernes, 25 de enero de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI

Querido hijo, querida hija:

Con el poder de Mi Amor, borraré de vuestros corazones todas las tristezas y abriré una puerta nueva para el Cielo, en donde las almas viven en la alegría de servir a Dios.

Hoy nuevamente estoy junto a vosotros para que conozcáis el poder maravilloso del Mi Amor y de Mi Protección.  No debe haber angustias en vuestros corazones, solo debe haber paz, esa paz que Yo traigo.

Ya sabíais que la purificación traería para todos algunos desajustes en las consciencias, aquellas que no pueden soltar fácilmente los códigos materiales que han aprendido en esta Tierra. Sed pacientes, cuidad con celo a vuestros hermanos de los engaños del enemigo, que intentará ponerlos unos contra otros.

Entregadme toda situación que no podáis trascender, colocadla con fe dentro de Mi Corazón, que Yo, la Bienaventurada Virgen María, desde los planos internos, intercederé para armonizar cualquier situación que vosotros no podáis resolver.

Pero estad atentos, hijos Míos, no os involucréis en conflictos y disputas entre hermanos, porque eso es lo que quiere el enemigo, que os distanciéis, para él poder reinar entre vosotros.

Recordad y tened bien presente, que bajo la Ley de la Unidad, el Reino de los Cielos desciende a la Tierra y a vosotros os corresponde mantener esa unidad, primero Conmigo y con Mi Hijo, y a través nuestro, entre vosotros.

Hoy, a través de vuestra oración, intercederé ante Dios nuestro Señor y ante Mi Amado Hijo, por todas las causas que todavía están guardadas en vuestros corazones, las que no permiten que la armonía, la paz y la unidad que brota del amor de Mi Hijo se instalen en vuestros corazones para siempre.

Venid a Mí, queridos hijos, para que Yo los pueda resguardar bajo Mi manto de luz y protección;  venid a Mí y Yo haré un milagro de amor en vosotros.

Los ama y los guarda, los protege y sostiene en vuestra misión de amor en esta Tierra, vuestra Reina Madre.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Gracias por seguir respondiendo a Mi llamado.