Domingo, 25 de enero de 2015

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT

Querida alma Mía:

Yo Soy el Ave Luminosa dentro de tu corazón.

Yo Soy el Ave que vuela junto contigo cuando te elevas para ingresar en el Corazón de Dios.

Yo Soy la Madre que mece tu ser para darle paz, alivio, sosiego, cuando tu corazón está afligido, contrariado y cansado de tanto llorar y padecer.

Yo Soy el refugio para tu alma guerrera, tu alma persistente y fiel.

Yo Soy para ti la Luz que le das al mundo, la fortaleza de las grandes montañas que vive en tu consciencia y da fortaleza a otros hermanos.

Yo Soy el pan, el alimento maternal que te nutre y que luego alimenta a otros hijos.

Yo Soy ese espacio de total paz que guía tus pasos y el de los demás.

Yo Soy en ti y tú eres en Mí; madre, María, guía, consejera y guardiana de la paz y del camino del apóstol de Cristo.

Allí donde estás con el ojo de tu corazón, es Mi ojo el que observa y mira, que custodia la salvación de los Hijos de Dios.

Yo Soy en ti el espejo del cosmos, la Luz Redentora del Rey del Universo, que refleja el Corazón de Dios para los hombres.

Yo Soy el Corazón Inmaculado que late dentro de ti y que da cobijo al que tiene frío, alimenta al que siente sed de Dios y cura al que tiene enfermas el alma y la carne.

Yo Soy en ti la guardiana de la evolución, la que reina en tu corazón y te mantiene unida al Corazón de Cristo Jesús.

Yo Soy en ti el esplendor del universo, la fiel y eterna sierva del Padre, aquella que seguirá hasta el final para la Gloria de Dios.

Yo Soy en ti y tú eres en Mí, amada criatura de Dios.

Todo esto y mucho más Yo puedo ser en cada uno de ustedes, hijos Míos, que hoy en Mi presencia están.

Solo permitan que Mi Corazón viva en vuestros corazones; solo permitan que Mi verbo de amor hable a través de ustedes, para llevar paz y luz a este mundo que agoniza sin encontrar el camino a la redención.

Estoy aquí junto a ustedes; les extiendo Mis manos porque ya no hay mucho tiempo. Los estoy llamando por última vez, los estoy llamando hacia Mí para que abracen la salvación.

Y a aquellos que un día Me prometieron fidelidad y hoy caminan sus propios caminos, Yo les digo: arrepiéntanse, antes de que un ángel que no sirve a la luz pase cerca de sus seres y se lleve sus almas para siempre.

Graben en sus consciencias Mis palabras, reciban el amor que les traigo, que es el Amor de Mi Hijo, el Amor de Dios. Sírvanse de este Amor que les ofrezco para curar todas vuestras heridas, para colmar vuestros corazones de paz y para proteger vuestro caminar.

Yo les ofrezco Mi resguardo para vuestras familias, para que la reconciliación y la alegría reinen en vuestros hogares.

¿Qué más necesitan, Mis amados hijos?

Yo los amo, Yo los guardo en Mi Materno Corazón y los protejo de todo mal.

Hoy y siempre los bendigo y los cubro con Mi manto de paz.

Gracias por escuchar Mi voz en vuestros corazones y estar hoy Conmigo.

Vuestra Madre María, Luz y Amor para este mundo