Domingo, 24 de enero de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FREY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos,

En el despuntar interior de la Nueva Aurora, después de mucho tiempo hoy reúno a todos los grupos de oración del Uruguay en torno a Mi oratorio de amor. Es por eso, queridos hijos, que en este día vengo desde el Universo para constituir un solo grupo de trabajo por el Plan de Dios en el Uruguay. Una oportunidad única se concede a cada uno de ustedes a través del potentísimo espíritu de la Gracia maternal.

Queridos hijos, les estoy entregando a ustedes una importante misión, la de gestar entre sus corazones el espíritu de la fraternidad y del servicio al prójimo, algo que ha sido un intento permanente durante mucho tiempo.

Con la existencia venidera de la Casa de Servicio pedida por San José, tendrán nuevamente la Gracia de contribuir con el Plan de Dios. En verdad, la Casa de Servicio será el motivo para que sus temperamentos y emociones sean trabajados a través del servicio voluntario y abnegado; como también a través de la donación espontánea de sus vidas a los Planes de Mi amado Hijo.

La Casa de Servicio que fue encomendada con mucho amor por San José Castísimo podrá confraternizar con otras casas y organizaciones de servicio en Montevideo. Esta misión que ahora se les encomienda será amparada por la Fraternidad - Federación Humanitaria Internacional, que es la consciencia madre para toda la obra planetaria.

Queridos hijos, será después de que asuman su compromiso de servicio ante el Plan, que el Señor Dios, el Padre Todopoderoso, recién les concederá el espíritu del entendimiento y de la sabiduría para que ustedes, Mis hijos del Uruguay, en esos momentos puedan comprender la importancia de revertir las deudas y las faltas cometidas por la población del Uruguay.

Este estado de consciencia del cual les hablo aún no está presente en sus seres, pero lo podrá estar desde el momento en que se esfuercen y amen unirse por encima de ustedes para concretar la Obra del Padre Celestial fuera de la reconocida Iglesia de Mi Hijo, porque ahora la obra es para todas las almas.

Queridos hijos, la unificación de sus corazones y la no competencia son esperadas desde hace mucho tiempo por el Universo. Esa unidad a través del servicio y del amor abnegado los colocará en el escalón de asumir definitivamente, como uruguayos, su tarea con Aurora. Así, desde ese momento, queridos hijos, estarán preparados para realizar en los tiempos críticos la manifestación del plan de cura de Aurora en la superficie.

Hoy dedico amorosamente este mensaje para todos ustedes, porque sé que necesitarán del impulso celestial para poder seguir adelante en Mi Camino.

Los ama y los acompaña siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados, en misión celestial