Domingo, 20 de noviembre de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

El motivo de expandir esta sagrada misión en el mundo es abrazar y atender las necesidades espirituales que algunas naciones atraviesan en estos tiempos, situaciones humanitarias y sociales que deben mantener un equilibrio para que no se pierda la paz.

Es así que Mi intención de llegar a Estados Unidos, al menos a un Estado, es una aspiración ardiente y divina, pues allí muchos hijos viven la somnolencia de estos tiempos y sobre todo no encuentran al verdadero Dios, sino al dios de la vida material y de la modernidad.

A través de esta peregrinación que hemos llevado adelante hasta ahora, queridos hijos, deseo de todo Corazón y Alma que Estados Unidos no pierdan la poca espiritualidad que le queda.

Es por ese fin que a través de la Señora de Guadalupe, Yo entraré con todas Mis legiones de ángeles a Estados Unidos para que la parte espiritual más importante de ese país, que es la región de Monte Shasta, no sea borrada de la consciencia mental ni espiritual de los norteamericanos.

En una ocasión y a través de otras apariciones, Yo Me anuncié en Nueva York para advertirle al pueblo norteamericano que de no cambiar, su destino sería de infelicidad.

Hoy con todos los frutos alcanzados a través del amor de los centroamericanos, su Madre Celeste, en esta inexplicable tregua espiritual, ingresará al Estado de California, específicamente a la ciudad de San Francisco para que desde allí sea evitado un colapso social y humano.

Será desde San Francisco que Nuestros Sagrados Corazones cerrarán esta sagrada misión y en donde todo se habrá cumplido.

Desde ahora y en confianza, agradeceré a todos los peregrinos del mundo que Me permitan llegar a los Estados Unidos por medio de sus oraciones y donaciones.

Así, las fronteras entre las naciones y los pueblos no se cerrarán y al menos entre los más simples hijos de Norteamérica existirán los puentes que unirán lo que el hombre de superficie quiere separar.

Desde ahora les agradezco por acompañarme.

Los bendice en esta misión,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz