Viernes, 23 de noviembre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos cantores e instrumentistas:

En este día de un nuevo encuentro, que sus voces e instrumentos se eleven a Dios para seguir implorando y clamando por la redención del planeta.

Que los Cielos desciendan a la Tierra a través del portal interior que hoy abrirán sus corazones.

Que el Padre Celestial nuevamente escuche todo su ofertorio musical para que, por medio de ese impulso de amor de Sus hijos de la Tierra, Él derrame toda Su Misericordia Infinita sobre esta necesitada humanidad.

Hijos, que hoy se establezca de manera simple, pero profunda, esa unión esencial entre sus almas y el Creador, a fin de que a través de este encuentro de música los atributos de la paz, la armonía, el amor y la fraternidad estén presentes en las consciencias de todos los seres humanos.

En esta noche de gala, en la que sus espíritus podrán brillar más que cientos de estrellas, que sus almas se unan en una sola hermandad, en un mismo amor y en una misma fraternidad para que todo lo que hoy será humildemente ofrecido se irradie al planeta y las necesidades espirituales e internas de los pueblos, de las razas y de las naciones, sean suplidas.

Queridos hijos, hoy nuevamente los estaré acompañando en la unidad y el bien para que, con la ayuda de los ángeles, los frutos de este especial encuentro de música puedan ser colocados a los Pies del Padre Celestial y el mundo entero reciba Misericordia y expiación.

Hijos amados, que sus voces vibren y se eleven en el amor, ante la posibilidad de poder cantarle a Dios, a la vida y a todas las almas que necesitan despertar del sueño profundo de este tiempo.

Hijos amados, que en todo esté su corazón, como lo ha estado en los últimos tiempos.

Que cada nueva gala sea una oportunidad de renovación y de confirmación de su fe para con la Obra de la Jerarquía.

Hoy les dejo Mi Paz, sabiendo, desde ahora, que todo lo ofrecerán de corazón por la cura y la redención de esta raza.

Los bendigo y les deseo una bellísima gala de música para esta noche especial.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz