Quédate en Mis Brazos y ya no pienses más en ti.
Quédate en Mis Brazos y solo deja que Tu Madre Celestial permanezca en ti.
Quédate en Mis Brazos y calma tu corazón y tu mente en la Fuente renovadora de Mi Gracia.
Quédate en Mis Brazos para que Yo pueda abrazarte con Mi Luz.
Quédate en Mis Brazos y solo confía en lo que te pido.
Quédate en Mis Brazos y solo piensa en Dios.
Quédate en Mis Brazos, para que un milagro mayor suceda en ti.
Quédate en Mis Brazos para que a cada nuevo paso sientas que Yo estoy allí.
Quédate en Mis Brazos y vive el presente, olvida el pasado y aspira al futuro Plan de Dios.
Quédate en Mis Brazos y pondré paz en tu corazón.
Quédate en Mis Brazos y solo afirma la victoria de la fe en Dios.
Quédate en Mis Brazos y verás que todo pasará.
Quédate en Mis Brazos y solo acepta con fe lo que te pido.
Quédate en Mis Brazos y no perderás la esperanza.
Quédate en Mis Brazos y reconocerás a Cristo en cada hermano, en la mirada de cada ser.
Quédate en Mis Brazos y serás impregnado por Mi Perfección.
Quédate en Mis Brazos y te libraré del enemigo, de sus ideas, de sus proyecciones y amenazas; porque si solo aceptas estar en Mis Brazos podré protegerte con Mi manto, darte el calor de Mi regazo y hacerte dormir en paz con Mi Cariño.
Quédate en Mis Brazos y todo lo irreal desaparecerá.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz