Martes, 13 de febrero de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LIMA, PERÚ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Las Sagradas Líneas de Nazca

Nazca es un lugar considerado sagrado por el Cielo, debido a la riqueza espiritual e interna que la antigua civilización que vivió allí, dejó como mensaje para la humanidad futura.

Aquella civilización fue uno de los tantos Pueblos del Sol que atrajo hacia el planeta el atributo de la reverencia por lo sagrado.

Nazca es un lugar en el mundo que espiritualmente debería ser reverenciado, ya que en ese lugar se desarrolló una humanidad avanzada en el conocimiento cósmico y divino, y en su relación espontánea con el Universo y con la Creación.

Las Líneas de Nazca representan para el Padre, ese mensaje interior de unión de la humanidad anterior con la Fuente Divina y, de esa forma, de su importantísima comunicación interior con el Cosmos.

Las Líneas de Nazca dejan sobre el desierto el mensaje para el Universo de que, en tiempos remotos, existió una humanidad que pudo espejar, por medio de esos símbolos, su unión con el Padre Eterno y toda su cosmovisión con relación al Sistema Solar que rige este planeta.

De esa forma, las Líneas de Nazca no solo dejaron un mensaje eterno para las civilizaciones futuras, sino que también sirvieron de espejos para entablar ese sistema de comunicación espiritual entre el espejo del corazón de cada ser y los Espejos del Universo.

Esto demuestra, en los tiempos de hoy, que la humanidad tiene condiciones espirituales e internas para poder entrar en contacto con su verdadera realidad interior, y que la vida sobre este planeta no es solo física o material.

Las Líneas de Nazca dejaron para el mundo de hoy, el mensaje de una renovada y permanente unión con el Universo existente en el interior de cada ser, y nos demuestran que podemos entrar en contacto con lo superior y lo divino.

Las Líneas de Nazca también dejaron el mensaje de Amor de los Reinos y la consciencia de reverencia y de devoción que todo ser humano puede concebir por los Reinos de la Naturaleza.

Nazca es el símbolo del despertar de esta parte de las Américas, así como otros lugares sagrados, en los cuales civilizaciones anteriores a esta enseñaron el conocimiento universal y divino a todo su pueblo.

En este sentido, la consciencia de la nación peruana guarda uno de los legados espirituales más importantes, desde el punto de vista humano e interno, ya que la civilización que una vez vivió en ese lugar alcanzó un estado de Amor y de Sabiduría que ninguna otra raza, en ninguna otra época, había vivido.

Esa es la razón por la cual la cultura del Perú y su relación íntima con los pueblos originarios favorecerá, en este tiempo, que los sagrados valores de la Hermandad, de la igualdad de condiciones y del amor, ayuden en la reconstrucción físico-espiritual de un país que es sometido, permanentemente, por la explotación social y humana de otras culturas no evolutivas.

Dependerá de la propia consciencia y de la propia cultura del Perú, ser el puente espiritual e interior para que los sagrados valores de la lealtad y de la unidad con el Universo vuelvan a manifestarse en las almas, y que estos mismos valores eleven la consciencia de su pueblo.

Las Sagradas Líneas de Nazca también están registradas en el Libro de Dios como uno de los mayores legados de la espiritualidad de la raza humana hasta los días de hoy.

Es hora de retornar a nuestros orígenes y a las raíces que fueron la cuna para gestar una Nueva Humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz y Señora de todos los Pueblos