Jueves, 1 de marzo de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA COMUNIDAD SANTÍSIMA TRINIDAD, QUITO, ECUADOR, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy llego a una de Mis casas más pobres en el mundo, en donde el espíritu de la caridad y de la reparación se vive plenamente, en donde la Gracia de Dios, por más que no parezca, está allí presente al haber corazones simples, llenos del amor al servicio y a la ayuda a los más necesitados.

Hoy vengo con el deseo ardiente y con la aspiración mayor de que Mis hijos que hoy están visitando esta humilde casa, así como todos los Hijos de María consagrados en Ecuador y el mundo, ayuden piadosamente en la manifestación de Mi primera Capilla, para que en ella sea celebrada la primera misa en acción de gracias por ese presente de Dios.

En segundo lugar, deseo la manifestación y la concreción de la casa de los religiosos, y de las demás instalaciones para que, armoniosamente, existan todos los espacios que son necesarios para llevar adelante la sustentación de la obra de caridad con los niños.

En tercer lugar, deseo que más colaboradores ayuden en el apoyo alimentario y nutricional de los niños, como también en la asistencia médica y odontológica.

Deseo que estos niños que hoy estoy visitando, así como los religiosos consagrados que aquí viven, tengan todo lo que necesitan para poder atravesar estos tiempos en los que la humanidad deberá aprender a vivir la caridad y la misericordia para con sus semejantes.

Si todo esto se cumpliera al cabo de este año, su Madre Celeste promete retornar a la Comunidad Santísima Trinidad para que el Poder del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo bendigan toda la manifestación realizada.

Deseo, por último, establecer un oratorio en donde los niños y sus padres aprendan a rezar el Rosario con el apoyo de todos los Hijos de María.

Si todo esto se llevara adelante con espíritu de verdadero compromiso, les aseguro, queridos hijos, que todos estos niños algún día tendrán dignidad espiritual y podrán ser ejemplo para la próxima etapa de la humanidad.

Estoy feliz por estar entre los más simples. Estoy aquí porque amo a los más pequeños.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz