Viernes, 6 de diciembre de 2013

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

5.ª Maratón de la Divina Misericordia – segundo día

Hermanos Míos de camino:

Hoy vengo con la aspiración de que en sus vidas los pasos hacia Mi Corazón sean verdaderos y puros, al igual que lo es el Agua que brota de Mi Costado por amor al mundo.

Esa pureza la alcanzarán cuando tan solo ejerciten la observación impersonal de sus pequeñísimas acciones; así pronto sabrán cuándo cometen un acto indiferente e impuro o cuándo realizan una obra de amor. Imaginen por un momento cuántos actos impuros manchan a Mis almas todos los días. Por eso, aquella alma que trabaja conscientemente con Mi Divina Misericordia, será ayudada para ejercitar acciones buenas y amorosas por sus semejantes.

Ustedes saben que el mundo está atravesando una gran tormenta interior. Más allá de ello, Mis Rayos Solares, que brotan de Mi Piadoso Corazón, traspasan esta tempestad que viven las almas para ayudarlas a resucitar a la vida del espíritu y al amor profundo por Dios.

No hay nada más divino que el amor entre hermanos, amor verdadero y puro que cura y cicatriza el corazón de cada ser. Fue ese el amor que Yo les enseñé desde el principio a Mis apóstoles y hoy les recuerdo esta premisa como un ejercicio para su consciencia interior.

El Amor que proviene de Dios es invencible, es maravilloso y magnífico. Busquen todos los días ese Amor que viene de Dios y así podrán superar los obstáculos que ahora les impone el mundo.

Pero no se olviden, Mis amigos, que el mundo, su preciosa y castigada casa, la que fue creada por Dios, necesita de ayuda urgente. Yo sé que no podrán hacer grandes cosas, por eso primero comiencen por las acciones simples y verdaderas, acciones que broten del amor del corazón y que permitan reconciliar y unir a todas las criaturas.

A la humanidad le llegó la hora de salir de la gran ignorancia y ver, en estos tiempos, qué será necesario cambiar para alcanzar el Reino Mayor.

Agradezco en este día a toda Londrina por haber cumplido con Mi Llamado, porque Yo he retornado a sus corazones para curarlos y renovarlos. Yo necesito de sus manos para donarme; Yo necesito de sus pies para caminar, por medio de ustedes, hacia Mis hijos perdidos; Yo necesito de un espacio en sus corazones para activar nuevamente la fe y el amor a Dios, su Señor.

Gracias por buscar siempre Mi Corazón.

Bajo el Bien Mayor que proviene de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por permanecer unidos como uno solo a Mi Humilde Corazón.

Cristo Jesús, vuestro Pastor