Viernes, 5 de julio de 2013

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Fray Elías del Sagrado Corazón: Al término de la Coronilla a la Divina Misericordia esperábamos la llegada del Maestro Jesús, cuando sucedió algo extraordinario: el Niño Jesús apareció en los brazos del Castísimo Corazón de San José, quien con devoción y ejemplo de humildad nos visitó a las tres de la tarde. A partir del momento que el Niño Jesús apareció, Él nos transmitió la siguiente instrucción:

Queridos hermanos Míos:

Hoy, como el Niño Jesús, el pequeño Jesús, vengo en los brazos de Mi Padre para demostrarles que llegarán al Reino de Dios solo si son como pequeños y humildes niños que obedecen con fidelidad y amor los Designios del Padre.

Con este fin, hoy los llamo a reflexionar si sus consciencias piensan y sienten como un niño puro y bueno. Sí así no fuere, a pesar de las experiencias de vida, Yo los invito a consagrarse al Sagrado Corazón del Niño Jesús; porque es a través de un acto de fe y de perdón a ustedes mismos que recibirán la ayuda divina que necesitan para desatar los grandes nudos de la consciencia.

En este viernes, también los llamo a renovarse y a imitar el camino castísimo de San José. Solo deberán colocar en sus corazones la aspiración de transformarse y de abrir camino para que la Voluntad de Dios actúe a través de sus vidas.

San José los ayudará a cultivar un espíritu de humildad y de simplicidad.

Yo los llamo, en este día extraordinario, a afirmarse en el camino que recorrió San José por medio de la obediencia y del absoluto vacío de sí. Si ustedes no vaciaran a tiempo sus corazones de toda propiedad o control interior, ¿cómo serán bendecidos por los tesoros del Cielo?

Están a tiempo de construir el camino de la propia redención, por eso hoy Mi Misericordia se presenta ante ustedes a través de la presencia del Sagrado y Casto Corazón de San José. Todas las veces que no sean puros, castos ni mansos, recuerden que existe un fiel Mediador ante Dios que los está esperando para cruzar el portal de la trascendencia y del desprendimiento interior de ustedes mismos.

Encuentren en San José un padre bueno y venerable, capaz de acompañar como buen pastor a cada una de Mis ovejas.

Les repito con suma compasión: sean como niños antes de que la adultez y la arrogancia quieran conquistar sus preciosas vidas, vidas que solo pueden ser colmadas por el Espíritu de Dios, vidas que pueden transmitir el impulso de la Misericordia Divina a toda la Tierra.

Los espero en oración y en reflexión en el Casto Corazón del Padre San José.

Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mis mensajes en el corazón.

Cristo Jesús, el Redentor