Sábado, 29 de junio de 2013

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo contemplo a los corazones cansados y a los corazones que descansan en los demás corazones.

En Mi Obra existen los sacrificados y los que intentan vivir el sacrificio.

En Mi Obra existe el servidor y el que es servido por una razón mayor.

Todos pasan por la escuela de la entrega y del sacrificio, así Me relaciono con Mis amigos: a algunos Yo les doy Mi Voluntad y a otros Yo les entrego Mis Aspiraciones de algo bueno y mejor. Todos tienen el mismo lugar en Mi Corazón, porque no existen dos caminos para llegar a Mí, sino solo uno: un camino de renuncia y sacrificio que les permitirá alcanzar el estado de humildad.

Por eso, los que están Conmigo son los que más trabajan por los que están cómodos y por los que están ciegos sin poder encontrar la vida del espíritu. Me sirvo siempre de los mismos; Mi Corazón se ennoblece y se alegra cuando algún discípulo presta un servicio extraordinario, amoroso y abnegado; así Yo estoy viendo los frutos maduros de las semillas misericordiosas que he sembrado en cada ser.

Aquel que lo da todo por Mí y por el cumplimiento de Mi Plan recibirá los dones de Mi Amor. También le entregaré Mi Sacrificio, aquel que Yo viví en la Cruz por todos; le daré una cruz semejante para que la sepa llevar en sus espaldas por aquellos que abruptamente se pierden sin dejar huellas de la presencia de sus pequeñísimos espíritus.

Todo lo que reciban en Mi Nombre les dará la fuerza para amar el poder de la entrega y del sacrificio ofrecido por amor y por la redención de la humanidad; así ustedes verán los frutos y os méritos de su obra en la salvación de los que estaban muertos en vida, apartados de Mi Luz y que por Gracia alcanzarán eternidad y misericordia.

Guarden en sus corazones la esperanza de encontrar, en el Reino de los Cielos, el verdadero tesoro para sus espíritus, porque allá descansarán en Mis Brazos como buenas ovejas redimidas.

Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados de alma y de corazón.

Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.

Cristo Jesús