Sábado, 2 de febrero de 2013

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Me alegra ver que Mis seguidores se esfuerzan por estar unidos y reunidos en Mi Nombre.

Para aquellos que en estos tiempos están perdiendo la fe y la confianza en Mi Plan de Rescate les digo: que cada uno tome su propia cruz y Me siga por el camino que silenciosamente estoy trazando para las almas.

Ahora algunos de Mis seguidores se encuentran casi en la cima de su calvario, preparados para superar el último tramo de la batalla que los agobia, que los cansa y que les quita la fuerza necesaria, intentando hacerlos desistir de que Me sigan hasta el final.

El camino de la Gloria aún no será para muchos, pero Mi Misericordia es tan bondadosa que Yo podré hacer avanzar a los que están muchos pasos atrás. Vengo hoy hacia ustedes para darles Mi aliento, Mi aspiración, Mi consuelo. No hay nada más importante, Mis queridos, que seguir adelante sin mirar atrás, dejando de lado los errores, los enojos y las incomprensiones.

Permitan una vez más que Mis Rayos Universales los transformen y los purifiquen para que, resplandeciendo como una nueva perla, pueda entregarlos cristalinos y puros en las Manos de Mi Padre. Ya no hay nada para hacer, ya no hay que mirar atrás, los conozco tanto que Yo sé qué es lo que necesitan en cada segundo de sus vidas.

No es momento de permitirse bajar los brazos ni de descansar como si fueran tiempos normales porque la batalla aún no se inició. Sean transparentes como el agua y cristalinos como la lluvia para que nada que provenga de este mundo los pueda enturbiar. Intenten estar unidos a Mi Propósito, dejen atrás las ideas que los engrandecen, es momento de estar vacíos como odre nuevo para que Mi Sangre nueva y que transfigura los pueda consagrar como siervos de Mi Mensaje.

Queridos, es la hora de sostener con fervor la antorcha de la fe y de la luz; no permitan que el enemigo despierte astutas discordias entre sus corazones, y estén atentos a las únicas y últimas señales que Mi Corazón pronunciará en breve tiempo. Sobre todas las cosas, Mi Espíritu Paternal los sostiene en tiempos muy difíciles y en situaciones irreversibles. 

Quien esté dispuesto a seguirme que Me siga y se renueve Conmigo, día a día, en la fe infinita del corazón. Estoy a su lado sin descanso, espero ardientemente a los nuevos apóstoles.

Bajo la Gloria de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por guardar y meditar sobre Mis Palabras desde el corazón.

Cristo Jesús, el Redentor