Vengo al encuentro de ustedes todos los días para retirar, de sus consciencias y corazones, todos los pecados que ofenden al Gran Reino de Dios. Es por medio de Mi Misericordia y de su absoluta confianza en Mí que Yo podré redimirlos y perdonarlos.
Vivan en estos tiempos el camino de la pacificación, de la entrega y de la renuncia a ustedes mismos. Así, a través de este ejercicio espiritual, ayudarán a despertar del sueño a los que viven sin Dios y creen que todo está bien.
Por eso, estoy llamando a Mis rebaños para pedirles que vivan el camino de la transformación y de la consagración a Mi Corazón Purísimo.
Por la consagración diaria, constante y devota ustedes podrán liberarse de las cargas que son como piedras en el camino para la vida espiritual.
A pesar de todo, Yo los necesito fuertes y decididos para vivir la transformación hacia el modelo perfecto que sus consciencias están construyendo en el transcurso de los años.
Mi Propósito será mostrar a algunos el camino y el modelo de la santidad, el camino del servicio abnegado a otros y el camino de la oración misericordiosa a la mayoría de Mis rebaños.
Estoy aquí para decirles que hoy son perdonados por Mi Sacratísimo y Bendito Corazón.
Bajo la Gracia Divina del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en Mi Sagrado Corazón todos los días.
Vayan en paz y en comunión Conmigo.
Cristo Jesús, vuestro Padre y Maestro Protector