Sábado, 22 de junio de 2019

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE DÜSSELDORF, ALEMANIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Y ahora que todas las etapas más importantes de la Peregrinación por la Paz en Europa se cumplieron, conforme a la Voluntad de lo Alto y por la adhesión interior de todos los que colaboraron en dicha manifestación, este es el momento de la pausa, de la quietud y de vivir una importante síntesis espiritual para poder ver, en los acontecimientos de la última peregrinación, las señales evidentes que la Jerarquía dejó para que los próximos pasos se puedan cumplir.

Esta peregrinación se caracterizó por todo lo que transmutó al pasar por diferentes ciudades, culturas y pueblos; como también se destacó por todo lo que ella, a través de la Jerarquía y del Universo Angélico, consiguió desactivar de negativo en la consciencia de un pueblo y de una nación. 

En este sentido, la última Peregrinación por la Paz en Europa parecía que no iba a completarse hasta que, la unidad grupal y la unidad de espíritu interior permitieron, bajo la colaboración sincera de todos, llevar el destino de diferentes pueblos y naciones hacia el umbral de una nueva oportunidad a través de la Misericordia Divina.

Para eso, los días interminables de transmutación, de viajes, de ir de país en país, generaron de forma evidente la posibilidad de que la Jerarquía pudiera abrazar, cada vez más, situaciones complejas y graves que estaban comprometiendo la continuidad de ciertas naciones y pueblos en la superficie.

Fue así que, durante esta última peregrinación, la Jerarquía utilizó ciertos instrumentos divinos y cósmicos como son los Grandes Espejos o las Puertas Celestiales, para que grandes Consciencias de Luz, en absoluto silencio y meditación, ayudaran en el proceso de liberación de las naciones, lo que sucedió a través de cada canto ofrecido.

El esfuerzo mental, emocional y psicológico de parte del grupo peregrino, en la meta de abrazar y de aprender la lengua nativa de cada pueblo, significó para la Divinidad la posibilidad de que el Mensaje de Dios y de Sus Mensajeros Celestiales hoy pueda llegar al mundo entero por medio de una devoción ardiente y de un amor a la Divina Jerarquía.

El compromiso asumido conscientemente de orar, por nuevas naciones y pueblos tan diferentes, también generó una apertura mayor para que, con el tiempo, el campo de trabajo se pueda ampliar a través de nuevas semillas de Luz que serán sembradas en Europa, África y Rusia.

En síntesis, la victoria del Amor Crístico fue grande ante un tiempo planetario en el que el odio, la venganza y el conflicto golpean la puerta de millones de hogares en el mundo.

Es así que las naciones que son liberadas se convierten en potenciales consciencias espejo para que no solo los pueblos reciban nuevos atributos de vida, sino también el mundo sea sostenido en este ciclo por una fe inquebrantable y por un amor inextinguible que nace de cada corazón redimido y tocado por la Gracia de Dios.

¡Gratitud infinita a todos los servidores de Cristo en la Tierra!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús