Martes, 17 de abril de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO TRANSMITIDO POR CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En estos tiempos, conocerse a sí mismo será la tónica.

Conocer el lado bueno, el lado malo, también será la tónica de los que caminan en la vida espiritual, como de los que aspiran de corazón algún día ser otros.

Este es el tiempo de conocer las dos realidades de la consciencia, es decir, lo que verdaderamente somos y lo que verdaderamente fuimos, sin temor de descubrir nuestra consciencia profunda.

Para quien aún no lo sabe, esta revelación, de que sepan lo que en verdad son, es una Gracia concedida; Gracia que los sacará de la ilusión y de las fantasías de lo que cada uno cree de sí mismo.

Para cada grado, como para cada escuela, será impactante saber quién uno es y cuánto aún deberá curar para liberarse de todo algún día. No será un momento agradable, pero sí necesario, porque eso ayudará a trabajar en Mis discípulos la transparencia del corazón y, sobre todo, de la consciencia.

Es importante saber que todo tendrá su tiempo. No servirá forzar la consciencia para poder saber quién fue y luego liberarse de ese peso.

Todo tiene su tiempo especial, porque cada ser deberá aprender a vencer la dualidad en sí mismo, colocando en práctica, con esfuerzo, todas las enseñanzas espirituales, así como las herramientas recibidas, para generar la trascendencia del ser.

Cada discípulo dará sus pasos en el momento indicado y trabajará desde la consciencia terrenal para construir ese puente que lo llevará a la liberación interior.

Por eso, hijos, no se acongojen, no se desesperen, no se amedrenten; porque eso no ayudará en absoluto. Aguarden su momento con fervor y así, como sea, o como se presente, agradezcan por poder estar conscientes de sí en este tiempo crucial.

Son llamados a vencer la dualidad de este ciclo, así como los grandes santos la vencieron, para generar en la Tierra un tiempo más de paz y de recapacitación.

No miren con desprecio sus miserias, pero tampoco las alaben. Busquen el desprendimiento interior y hallarán el camino del vacío de sí. Solo inténtenlo cuantas veces sea necesario.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice, 

Vuestro Maestro, Cristo Jesús