Domingo, 30 de diciembre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Cruzando los portales del Cielo Me detengo en una bella Aurora, para contemplar su esplendor y el trabajo diario de los que, por amor y sin condiciones, le ofrecen todos los días su vida a Dios.

Me detengo en Aurora para presenciar la belleza de su esfuerzo, el trabajo incansable de los que la sostienen, a pesar de los desafíos, de los desiertos y de las inestabilidades.

Cruzando los portales del Cielo Me detengo aquí, en este lugar, para contemplar la fidelidad de unos pocos; de esos pocos que Me siguen, sin importar las consecuencias o los resultados, esos que son fieles a Mi Palabra y dan testimonio de Mi Mensaje por medio del sacrificio y de su constante donación.

Todo eso y mucho más es lo que Me hace detenerme en Aurora, para contemplar lo que muchos no ven con los ojos del corazón, pero que algunos sienten por las percepciones del alma.

Aurora es la Casa del Hijo de Dios, porque es algo más allá de lo físico, es una morada espiritual que fue recinto para los grandes Maestros. Este mes, y en los que vendrán, Mi Corazón se sentirá aquí para dejarles el mensaje de Mi eterna compañía por una Aurora que se donó completamente, más allá de sus posibilidades y de sus medios.

Por eso, Dios reconoce a los valientes, a los soldados y a los navegantes que en la tempestad superaron los naufragios, la soledad y el vacío.

He aquí el Hijo del Hombre, el que regresa en la quietud de los próximos meses para dedicar Su Consciencia a los que siempre la reverenciaron.

Aurora es una parte de Mi Corazón, así como Mi Corazón es parte de los hijos de Aurora.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús