Miércoles, 24 de diciembre de 2014

Apariciones
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Reverenciemos al Rey que está naciendo en el mundo que sufre, y eleven al Cielo sus súplicas, Dios los está escuchando. En cada parte del mundo, los ángeles están atentos para elevar al Cielo las plegarias de los hijos de Dios.

Escuchen con atención lo que les digo.

Yo soy Bienaventurada entre todas las mujeres y ustedes son misericordiosos ante los Ojos de Dios. Agradezcan, en este tiempo final, el encuentro Conmigo; pues Mi llamado está pasando por toda América, con la misión de que los corazones se consagren a Dios.

Liberen sus culpas y deudas, alcancen la cura y la redención, y vivan el Propósito de Dios.

Bienaventurados los que están Conmigo en esta noche, recordando este misterio del Nacimiento de Jesús. Hoy, traigo en Mis brazos al Niño Rey, que trae bendiciones para el mundo y para todas las familias de la Tierra, reconsagrándolas a los Sagrados Corazones, viviendo el misterio infinito del Amor en este ciclo que llegará. 

Yo los preparo, de corazón y de alma, para el advenimiento de Cristo, el Redentor. Preparen sus moradas, hijos Míos, la Sierva fiel viene a su encuentro para ayudarlos, esperando una respuesta inmediata de la humanidad.

Hoy, las penumbras circundan la Tierra, pero Yo Soy el Sol radiante que todo transmuta. En este momento, las almas están siendo liberadas y los corazones, que creen en el Rey Universal, serán glorificados por Dios en los tiempos que vendrán.

Alégrense aquellos que escuchan Mi llamado y por todos los que celebran junto Conmigo el misterio infinito de la Sagrada Familia, porque los Códigos del Cielo están siendo derramados sobre la humanidad que está abierta para escuchar Mi Mensaje.

Por eso, hoy Me arrodillo, delante de ustedes, para reverenciar el Nacimiento de Cristo, Mi Hijo, en sus seres. Preparen sus corazones para este momento. Los coros celestiales están alabando al universo y todas las Jerarquías divinas de la Luz se congregan en el Amor al Propósito Mayor.

Abran las puertas de sus esencias para que el Rey pueda habitar en ustedes. Destituyan de sus vidas el pasado. Renuévense a través de la esperanza de Mi Corazón materno.

Yo vengo a preparar a los nuevos apóstoles de Cristo, aquellos que caminarán silenciosamente para servir a Dios. Por eso, Cristo debe renacer en ustedes en esta noche. Abran sus ojos al horizonte que se aproxima. La Misericordia de Dios está siendo derramada sobre el mundo. Dichosos todos aquellos que creen en Mi Palabra, porque encarnarán el Espíritu de Dios para el nuevo tiempo. No reconocerán sus vidas, porque serán transformadas por los Dones de Dios, los mismos Dones que Yo encarné en el Nacimiento de Cristo.

Por eso, hoy les traigo, Mis hijos amados, la Buena Nueva de la llegada del Mesías, el Profeta entre los profetas, el Maestro entre los maestros, el gran Salvador universal para el planeta.

Eleven en sus oraciones a los Reinos Menores, en ellos debe nacer el espíritu crístico salvador. Bienaventurados aquellos que cuidan de la Creación del Padre, porque en el futuro serán llamados dignos hijos de Dios.

Abran sus corazones, Mis amados hijos, porque a través de Mi Corazón Inmaculado, en esta sagrada Nochebuena, Yo les traigo el Espíritu crístico de Mi Hijo para que pueda encarnar en ustedes y, a partir del nuevo año que comenzará, sus vidas estén renovadas por el Propósito de Dios.

Que escuchen los cuatro puntos del planeta; la Mensajera de Dios, la Purísima Virgen entre las vírgenes, está anunciando Su última Palabra al mundo.

Hoy, Mi Espíritu se regocija por todos aquellos que celebran Conmigo la humildad y la venida de Cristo. Alégrense los corazones que han sufrido, sus nudos internos están siendo desatados, sus faltas están siendo perdonadas, porque Cristo viene a auxiliarlos y a redimirlos. Levántense aquellos que han caído en este mundo. Conságrense los corazones que aún no se han consagrado. El advenimiento del Redentor se aproxima y ustedes deben estar preparados para recibirlo. Dichosos aquellos que consagran sus familias a la Sagrada Familia de Nazaret. Aquellos, que se abran de corazón y de espíritu, podrán recibir los mismos principios de la Familia Sagrada y serán la nueva generación redimida, la Nueva Humanidad que dará principio a lo nuevo.

Por eso, hijos Míos, reciban Mis Palabras con gozo y plenitud. Que canten todos los seres de la Tierra. Que los coros celestiales pronuncien la Gracia de Dios. Yo he venido en su auxilio, en nombre de esta humanidad.

Yo los bendigo.
 

Canción: “Ave María”.
 

Cuando cantan con amor, Mi Alma se llena de gozo por los valientes, porque veo en este mundo a los nuevos rebaños que se redimen y que buscan la Luz de Cristo entre las sombras. Esos son Mis queridos hijos, los que encomiendo a Dios todos los días.

Sus almas muchas veces han estado en Mis brazos, de la misma forma como Jesús lo estuvo al comienzo. Yo les abro Mi Corazón maternal para que reciban Mi Gracia Suprema. En esta Nochebuena, Yo consagro a todas las familias y los invito a animarse, a seguir Mis pasos de Luz y de Paz, a través de la Sagrada Peregrinación que Yo realizo por el mundo junto a ustedes.

Invito a todos los buenos corazones a que Me ayuden a cumplir Mis pedidos; pues el mundo necesita, en todas partes, la Misericordia de Dios. Aún aguardaré, queridos hijos, llegar a África y a otras partes del mundo que también Me necesitan. 

Mi Gran Consciencia Universal observa desde el universo a la humanidad. Yo quiero llegar, hijos Míos, a todo el mundo a través de sus esencias y corazones, porque así ustedes serán el fiel testimonio de la conversión, de la redención del fin del tiempo; y así, ayudarán a que otros corazones se animen a seguirme, en este llamado final que hoy pronuncio.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Les advierto, antes de que Mi Hijo llegue al mundo, que por última vez las puertas de la liberación se abrirán en este planeta, para que  todas las almas que habitan en él puedan recibir una oportunidad grandiosa de liberarse definitivamente de todas las raíces del mal que las aprisionan a este mundo y no les permiten evolucionar y retornar a los Brazos de Dios.

Hijos Míos, para cerrar este encuentro de Mi Corazón con sus corazones, quiero decirles que reflexionen profundamente sobre esta noche y sobre la noche que vendrá, porque en estos tiempos finales generaron méritos para que, en estos dos días, sus almas recibieran una Gracia incomprensible para la mente de la humanidad.

A través de los ojos del corazón, vean la Presencia de Dios a través de Su Sierva y de Sus Ángeles.

El Señor le envía al mundo esta molécula crística que, por última vez, ingresará en las esencias de los seres humanos, en aquellos que deben despertar en este tiempo y que puedan cumplir su misión cuando llegue el momento de ver a Mi Hijo retornando sobre las nubes, porque Él aguardará de todos ustedes los frutos de las semillas depositadas a lo largo de los años.

Escuchen con atención Mi Voz y, sobre todo, abran sus corazones en esta noche única para la humanidad.

Yo les pido, Hijos Míos, que no vivan este momento como un momento común de sus vidas, sino que canten y glorifiquen al Señor y permitan que Él ingrese definitivamente en sus esencias y que, a partir del sí verdadero de sus corazones, aquellos de Mis hijos de la humanidad que todavía duermen en este mundo puedan ser despertados por Mis Ángeles y por todos los Bienaventurados que circulan en el planeta en esta noche. 

¡Que se abran las puertas de la liberación al mundo! ¡Que las raíces del mal sean elevadas a los Cielos para que la humanidad viva la redención y la paz en los tiempos que vendrán!

Fortalézcanse ante Mi Presencia, fortalezcan la fe en sus corazones para superar las pruebas que llegarán al mundo y para ayudar a aquellos que no pudieron despertar.

Yo los aguardo, hijos Míos, en profunda oración. 

Hoy, conduzco a sus almas a Mi Reino y, a través de Mis vehículos de Luz, elevo cada uno de sus seres para que, por un instante, reciban los códigos del Origen Esencial.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mi Espíritu Maternal se eleva sobre el mundo; y Dios Me ha permitido, a través de la Gracia, que Mi Corazón estuviera presente en sus hogares y familias, comulgando de este Nacimiento de Cristo, el Redentor.

Por eso, con alegría maternal, sonrían como sonríe Mi rostro de Luz. Que su rostro refleje alegría y amor, porque así la tristeza se disipará y la esperanza los resucitará en espíritu.

Invito a todos los presentes, queridos hijos, a que se aproximen a este sagrado Pesebre de Luz, para que sea bendecido en nombre de la humanidad. Cantemos con alegría y glorifiquemos al Redentor. El Niño Rey está naciendo una vez más en el mundo. Dichosos aquellos que abren sus corazones, porque Cristo entrará dos veces y les hará sentir el Amor de Dios.

 

Canción: "Noche de Paz".

 

Con la bendición con la que Jesús nació, Yo bendigo a estos niños en nombre de todos los niños de la humanidad, y también bendigo la Nueva Tierra que es el advenimiento del nuevo Niño Rey, aquel que nacerá en el espíritu de los simples y prevalecerá, a través de los tiempos, en la sonrisa de los más jóvenes y humildes.

Yo los bendigo, queridos hijos, con la misma pureza que Dios Me concedió, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por responder a Mi llamado. Sigan cantando mientras Mi Espíritu se eleva. Que suenen todas las campanas, Cristo está naciendo en la humanidad.

 

Canción: "Noche de Paz".

 

Madre María Shimani de Montserrat:

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

Jueves, 25 de diciembre de 2014

Apariciones
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Como Señora de la Natividad vengo a anunciar Mi recogimiento ante el mundo. A partir del próximo año, queridos hijos Míos, solo estaré con ustedes los días 13 y 25 de cada mes, pero los invito a seguir viviendo Mi escuela de oración.

El tiempo tan definitivo se aproxima. La humanidad ya ha escuchado mucho el Mensaje de Dios.

¡Ay de aquellos que han sido sordos y ciegos, y que niegan la Palabra de Dios en este momento! Ustedes sean misericordiosos y recen por todos. 

Hoy, vengo a anunciar Mi recogimiento ante la humanidad, la Vida Suprema que existe en los Cielos Me ha llamado a retornar.

Por eso, hijos Míos, eso significa que el Pastor se está aproximando. El Maestro de los maestros se acercará a la humanidad y, a través de esta última Aparición en esta parte del mundo, Yo habré concretado Mi misión ante Dios.

Por eso, Yo los invito, hijos Míos, a seguir orando. Cada día más, su oración deberá ser fervorosa y constante, así podrán superar las pruebas que llegarán y las limitaciones las podrán trascender, porque Mi Espíritu Inmaculado estará entre ustedes en el cenáculo. No dejaré de hablarles y de transmitirles Mi Amor puro.

Por eso, los seguiré invitando, hijos Míos, para que, los días 12 y 24 de cada mes, se reúnan en oración y glorifiquen a la Señora de la Divina Concepción de la Trinidad. Así, Yo podré ver, hijos Míos, que sus corazones han entendido Mis Palabras.

Llegará el tiempo, hijos Míos, que Mi tarea dejará de ser pública y cada alma, cada corazón, deberá asumir su propia bandera de salvación y, como un ejército de Luz, llevar entre las almas el estandarte de la Paz, aguardando con esperanza el regreso victorioso de Cristo al mundo.

El Apocalipsis se está cerrando, las Escrituras se están cumpliendo. Lean los Evangelios y actualícense todos los días.

A través de Mis Apariciones, Yo les he dado muchas señales. Prepárense, estudien y oren.

Las Gracias no vienen en vano y ustedes, después de este mundo, deberán dar testimonio ante Dios por todo lo que han recibido de Mi Inmaculado Corazón, porque todo ha sido a través de la intercesión de Mi Gracia.

Mientras Cristo está naciendo en muchos corazones, en otros corazones Cristo no ha ingresado. ¡Pobres de aquellos que han cerrado el corazón a Mi Hijo y se dejaron envolver por las cosas de este mundo material!

La Gracia de Dios ha venido en auxilio de la humanidad, por eso los invito a ser consecuentes con Mi llamado y que, a partir de este momento y de esta fecha, después de tantos años de Gracias, ustedes sean el mensaje vivo de Mi Corazón.

Muchos necesitarán de sus sanos ejemplos. Dios espera que sus corazones ya estén maduros y prontos para que cada alma y cada ser asuma su verdadera misión ante Dios.

Yo no los dejaré de guiar, hijos Míos, así como fue en otros lugares del mundo, en los que Mi Santa Faz ha aparecido a la humanidad. 

Mi Presencia no se ha borrado. Mi Espíritu es omnipresente y permanente, y todos los hijos que han llegado al lugar de Mis antiguas Apariciones siguen sintiendo Mi Presencia y Mi Amor maternal.

Por eso, Yo los necesito valientes y dispuestos a enfrentar el fin de los tiempos con coraje, sin miedo y sin temor.

La Luz del Corazón de Cristo será su guía y todos sus instructores estarán para ayudarlos. Dios los ha colocado en sus caminos para que pudieran crecer rápidamente en la conversión, amar la transformación y la santidad.

Queridos hijos, mientras Mi rostro de Luz llora por este mundo, por todos aquellos que no aceptaron la Natividad; Dios Me envía a ustedes porque Mi Espíritu es consecuente y bondadoso, y espero de cada hijo Mío un gran crecimiento espiritual, con el que las almas puedan vivir el gran Mensaje de Cristo, el advenimiento del Redentor para los tiempos de caos, a través de las enseñanzas que Yo les he transmitido, de la misma manera que lo hicieron los demás Sagrados Corazones.

En breve, en sus manos estarán las instrucciones de Luz, mediante los libros que Yo he mandado a elaborar, para que el Mensaje vivo, la Palabra de Vida, el Verbo Divino y los Divinos Corazones estén presentes en sus hogares para que, en los tiempos finales, ustedes cuenten con herramientas en las puedan sustentar sus corazones a través de las Palabras de Luz y de todos los Mensajes que Nosotros les hemos dejado a esta parte del mundo.

Cuando sus corazones se sientan preparados, difundan Mi Mensaje. Yo volveré a esta parte del mundo a buscar a Mis apóstoles para llevarlos a la Cena redentora de Mi Hijo.

Les agradezco, queridos hijos, por haberme acompañado en estos años. Dios los bendice todos los días.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Siempre que recuerden Mis Palabras, estas que deposité en Mis Libros Sagrados, cada uno de los códigos que transmití a sus almas en esas instancias en las que Mi Corazón descendió al mundo, emergerán en sus corazones para fortalecerlos aún más y para no permitir, Mis queridos, que sus espíritus se desanimen ante las dificultades del mundo.

No se entristezcan por Mi recogimiento, pero únanse cada día más a través de la oración, a través de los actos de fraternidad, que transformarán sus corazones en corazones invencibles delante de las pruebas del mundo.

El año que llegará representará para la humanidad un momento de colocar en práctica todo lo que aprendieron. A través de su ejemplo fiel, deberán activar a aquellas almas que no escucharon Mi llamado, pero que se comprometieron Conmigo y que necesitan despertar en este final de tiempo.

Muchos “Pablos” deben surgir en el mundo, aquellos que, a pesar de no estar ante Mi Corazón, reconocerán Mi Presencia por el ejemplo de otros, por el ejemplo de Mis fieles apóstoles, los que a través de Mí, caminan en dirección a Mi Hijo.

Mis queridos, muchos todavía deben despertar en este tiempo, y no será tarde; pero, cuanto antes despierten, mejor podrán cumplir su misión, y el Propósito de Dios con más fuerza se podrá manifestar en este mundo.

Dependerá de cada una de sus almas que la victoria del Señor sea una realidad en este mundo, porque los Mensajeros Divinos ya dejaron las semillas en la esencia de cada criatura y, en este tiempo, están cumpliendo con todos los pedidos del Creador.

Le cabrá a cada uno de ustedes, hijos Míos, solo hacer lo que les enseñé en estos tiempos y jamás olvidar la Presencia de Mi Hijo en sus vidas. Y, a través de la Comunión y de la Confesión con el Sacratísimo Corazón de Cristo, deberán mantener encendido y vivo este fuego de sus corazones; esta llama, Mis queridos, debe encender cada esencia de este mundo que se aproxime a ustedes. Que no exista un alma que se aproxime a un soldado de María y salga sin que esta llama esté encendida.

Para que eso suceda, sus corazones deben estar permanentemente abiertos. Mis enseñanzas no se pueden perder dentro de sus consciencias; pero que cada día crezcan en oración, en espíritu, para que sean valientes soldados marianos y estos códigos, que hoy deposité en sus corazones, puedan dar sus frutos y, en un tiempo futuro, generar nuevas semillas para las almas que llegarán a este rebaño del Señor.

Con Mi Corazón Inmaculado, acojo a todos sus pequeños corazones, estos que Me escuchan en todas las partes del mundo, para que aquí, dentro de Mí, puedan crecer y madurar en espíritu, puedan abrirse a las Verdades Celestiales, y que no duden nunca cuando sus ojos contemplen la Presencia del Redentor que, en Espíritu, Divinidad, Cuerpo y Alma, llegará a este mundo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

La profecía se cumplirá; por eso, recuerden, en los tiempos que vendrán, la Presencia de Mi rostro luminoso en sus corazones, de Mi Corazón Inmaculado, de Mis santas manos que los han bendecido.

Queridos hijos, recuerden que aún tengo el deseo ardiente de cumplir Mi Voluntad, de llevar Mi Mensaje y Mi Paz a Ecuador, Perú, Colombia, Nicaragua, Honduras y Estados Unidos. Si esto se llegara a cumplir en el próximo año, gran parte de la humanidad se volverá rescatable; y esto va más allá del asunto material, hijos Míos.

Yo quiero que puedan aprender a observar desde el espíritu. A través de su consagración y de los pedidos que han cumplido, han hecho triunfar Mi Corazón Inmaculado, pero aún falta un poco más, hijos Míos.

Mientras Mi Espíritu se retira de esta humanidad, Yo los invito a prepararse como buenos misioneros. Recuerden que Yo siempre los necesitaré en Mis peregrinaciones para llevar la esencia de la Paz. 

Y, como he hecho en otros tiempos y momentos, a lo largo de todos estos meses que han pasado; hoy, consagro a una comunidad entera que ha sido el testimonio de Mi llamado vivo, que ha sido el testimonio de la manifestación de este Centro Mariano. A través de estos pequeños espíritus, Mi Obra se ha manifestado en Uruguay, de la misma forma que ha sucedido en Brasil y en Argentina.

¿Será que muchos lugares más en el mundo se animarán a concretar Mi último pedido de Paz?

Yo los invito a la alegría y a la reflexión. Dios sabe que, a través de ustedes todo será posible; por esa razón, Yo se los pido, hijos Míos. 

Debo llegar a los últimos lugares de América, a los pueblos que han sufrido mucho y que en la esperanza Me veneran a través de Mi Presencia maternal, como fue en Nicaragua cuando Yo aparecí una vez allí.

Invito a todos Mis hijos de la Comunidad Fraternidad a que reciban, en esta noche, Mi bendición maternal. Vengan aquí, Mis pequeños.


Oración: Ave María (en latín).


Queridos hijos Míos, como Nuestra Señora de Nicaragua, consagro sus corazones y coloco sus esencias bajo Mi Manto de Luz para que siempre, en el Espíritu de la Paz, estén protegidos de todo mal y en el próximo tiempo ustedes puedan anunciar la Venida de Cristo.

Como Nuestra Señora de Nicaragua, con total gozo y alegría, consagro a Centroamérica a Mi Inmaculado Corazón.

Que esta Santa Señora, que una vez apareció en ese pueblito nicaragüense, pueda peregrinar por los lugares más humildes y simples, llevando la bendición de Nuestra Madre Celestial a todos los corazones que reciban Mi Presencia Inmaculada en sus hogares.

Como Madre de Nicaragua y Madre de la humanidad, de todos los pueblos y las razas, Yo los consagro, queridos hijos Míos, en esta última fecha de transición, bajo la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado! 

Aguarden con alegría el Retorno de Cristo. Su sed ha sido saciada.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Los hermanos de la Comunidad Fraternidad, a pedido de Nuestra Señora, besarán los pies de esta imagen de Nuestra Señora de Cuapa. Y desde aquí, a los pies de este altar, vamos a agradecer esta oportunidad que María nos ha dado, en esta noche, enviando un rayo de gratitud a nuestro Padre Celestial.

Por este encuentro y esta bendición: ¡Gracias, Madre, por cuánto nos das! Amén.

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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