Lunes, 12 de mayo de 2014

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN MADRID, ESPAÑA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Vengo, en esta Vigilia de Oración, a reconciliar a los pueblos y a las naciones por todo el sufrimiento que ha existido entre América y Europa. Acojan a Mi Corazón en sus corazones para que esto pueda suceder.

Yo Soy la Señora de la Nueva Raza, de la Nueva Humanidad.

Mi Corazón es el puente para unir lo que estaba separado. Mi Corazón une a los continentes y a las naciones espiritualmente; porque Dios desea que, en el próximo tiempo, después de la fuerte tribulación, la humanidad pueda ser una única raza, un nuevo pueblo de Dios renovado, que vive y actúa a través de la fe.

Queridos hijos, Yo les pronostico tiempos futuros, pero para que esa Aspiración del Padre pueda acontecer en la humanidad, Dios desea profundamente que sigan rezando todos los días.

Como en otros tiempos, queridos hijos Míos, Yo Me coloco sobre Mis hijos para bendecirlos con Mis Gracias, envolverlos en Mi Manto Maternal y llevarlos a Mis brazos para que sientan Mi Corazón de Paz.

Dios desea profundamente que España dé el primer impulso para la unión entre los pueblos; porque Yo también he estado en El Escorial y en Garabandal, anunciando profecías para la humanidad futura.

Hoy, estoy de nuevo aquí en Madrid, a través de otros canales, para que escuchen Mi Voz nuevamente, Mi única y verdadera Voz que reverbera para que sea escuchada por sus esencias y se pueda cumplir en ustedes la Voluntad de Mi Señor.

Aún hay mucho que curar entre América y Europa, queridos hijos. Invito amorosamente a todos los españoles y, en consecuencia, a toda Europa, a que reciban en sus hogares a la Señora de Guadalupe.

Como Señora de Guadalupe les doy Mi bendición maternal. Quiero que Mis Estrellas puedan brillar en sus hogares y, como dice el cántico que Me han cantado, la corona de Mi cabeza debe brillar en todas las almas, porque la paz es posible en un tiempo de caos.

Ustedes deben ser los difusores de Mi llamado maternal, un llamado al corazón, un llamado a la paz. El Cielo derrama sus Gracias a través de Mi dulce Voz y Mi Corazón se abre para acogerlos internamente.

Quiero que todos puedan ser inmaculados en el próximo tiempo y Fátima les dará esa llave para alcanzar la pureza.

¿Han comprendido, queridos hijos, por qué Yo he pasado tanto tiempo por Europa?

Es un pueblo en redención, como muchos pueblos en el mundo que han escuchado Mi Voz, y muchos videntes vieron Mi Faz.     

En este tiempo, vengo a unir lo que está separado en la consciencia. Mi Rosario, Mis cuentas de oración reverberan todo el tiempo en el Tiempo Eterno, haciendo eco y un llamado a Dios, un pedido al Altísimo Padre de las Alturas; porque como Mediadora, queridos hijos, Mi Corazón se ofreció a ustedes para salvarlos. Pero Yo necesito que, a través de ustedes, esta reconciliación tan profunda que Yo les pido pueda suceder en otros hijos Míos, y esto será posible por el poder de su oración.

Hoy, Mi rostro refleja la alegría por este encuentro. Hoy, Mis manos derraman la Luz y la Misericordia de Dios. Hoy les revelo a todos Mi Amor Inmaculado, un amor paciente y perseverante, bondadoso, misericordioso, que quiere llegar a todos los hijos de Europa.

Vayan por aquellos que no escuchan a Cristo. Ellos necesitan reconciliarse con Dios y la primera puerta para entrar y servir a todas esas almas será su familia, en donde debe resurgir el templo de la oración y de la paz. 

El tercer secreto de Fátima puede suceder, puede acontecer, puede manifestarse sobre el mundo. Así, si su oración es más fervorosa que el secreto, la Ley cambiará y la Misericordia de Cristo actuará para dar bendiciones y cura a todos los hijos de la Tierra.

Yo no vengo al mundo a profetizar malos tiempos; Yo vengo al mundo a recordarles el Reino de Dios, un Reino que se encuentra dentro de ustedes, en el interior de sus corazones y almas.

Queridos hijos, Yo los llamo, a través de este encuentro, a despertar. Así, podrán seguir Mis pasos de Luz y caminar por los senderos del Amor y de la Unidad, por donde muchas almas caminarán detrás de ustedes para saciar la sed del amor, la paz que falta en las moradas internas.

Por eso, Yo los reúno en este tiempo en Europa, porque a su compromiso superior le ha llegado la hora de manifestarse, para que sea concreto y visible en el mundo.

Como embajadores de la paz y misioneros del amor, que puedan ser células del Cuerpo Glorificado de Cristo, que se expandan en luz y en armonía sobre el mundo.

Yo les entrego, en esta tarde, las llaves para que eso suceda; la única llave es la oración, la perseverancia y la esperanza de seguir adelante. Así, queridos hijos, responderán a Mi llamado.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

De la misma forma, como en un tiempo pasado, cuando reuní a los apóstoles de Cristo en un cenáculo de despertar y de renovación, hoy reúno a sus pequeñas almas en un cenáculo de redención y de vida.

Hijos Míos, en el pasado el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles de Cristo, dándoles el don de hablar en lenguas, de comprender el corazón de cada criatura que se aproximaba. Y, de esa forma, a través del poder creador del Verbo de Dios, se fue construyendo la Iglesia de Cristo en el mundo, el amor que los cristianos manifiestan hoy en esta Tierra. 

Y hoy, en este tiempo, hijos Míos, nuevamente los reúno en un cenáculo de redención para que el Espíritu de Dios retorne a esta Tierra.  Esta vez, a través del ejemplo de vida de sus pequeños corazones, que deben manifestar actos de amor y de fraternidad, los cristianos son renovados en el mundo.

Hoy, vengo a la Tierra, hijos Míos, para que, en este cenáculo de redención, Yo pueda enseñar a la humanidad a despertar a la vida del espíritu, a la vida del alma, despertar a esta misión que cada ser debe cumplir en este tiempo, a despertar en sus corazones y en los corazones del mundo el amor por este Plan Perfecto que Dios viene gestando en la humanidad.

Hijos Míos, aspiro con Mi Divino Corazón a que sus almas puedan dar testimonio de la fraternidad y de la unidad entre los seres y que, de esta forma, demuestren al mundo que ya ha llegado el tiempo del Retorno de Mi Hijo, que Su Sagrado Corazón ya pulsa y vive en sus corazones, realizando en sus vidas el mayor y verdadero milagro, que es la conversión de sus espíritus y el amor verdadero que son capaces de vivir aun ante el caos.

Hijos Míos, Mi Presencia fortalece la fe absoluta en sus corazones, para que jamás teman delante de las dificultades y delante de los juicios. 

Es necesario que sus corazones tengan certeza de la consagración de sus almas a este Plan Mayor, para que no teman ninguna dificultad, que no teman los asedios del enemigo, porque el Amor siempre será mayor que la oscuridad y la fe siempre será mayor que el miedo. Por eso, hoy les digo que solo recuerden Mis Palabras cuando estén delante de alguna dificultad. Mi Corazón los observa en cada instante de sus vidas y, aunque esté invisible delante de sus ojos, Mi Presencia siempre estará. 

Hoy, quiero que aprendan a sentir Mi Presencia a través del corazón para que, delante de las situaciones de la vida, sepan sentir cuando Yo estoy presente, sepan escuchar Mi Voz en sus corazones, que es inconfundible, porque el Amor, hijos Míos, es absoluto en Mi Corazón y se plasmará en el interior de sus seres siempre que sea necesario.

Sepan, en esta noche, que sus oraciones fueron escuchadas en el Reino de Dios, que muchas situaciones en el mundo pudieron recibir liberación y paz. Pero aún hay mucho para ser liberado, muchas almas aguardan que puedan orar con devoción y fervor y, mucho más que eso, hijos Míos, que puedan vivir Mis Mensajes en sus vidas.

Jamás tengan prisa, solo sigan perseverantes en este camino, porque con un paso tras otro se transformarán sin darse cuenta y un día, hijos Míos, mirarán hacia atrás y no encontrarán al viejo ser.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Yo estoy recorriendo, a través de Europa, los mismos caminos que una vez recorrí en Tierra Santa, iniciando Mi apostolado crístico; y, pueblo tras pueblo, despertando a los hijos que debían servir a Dios en aquellos tiempos.

Por eso, retorno a España, a Mi querida España, que escuchó Mi Voz desde el principio y que, a pesar de las dificultades e indiferencias de sus dirigentes y de todos los que guían a estos pueblos, han mantenido su fe viva en el corazón, la confianza preciosa en la Señora del Cielo, abriendo las puertas a la Misericordia de Dios.

Este encuentro Conmigo, durante esta noche, es un encuentro especial entre el Cielo y la Tierra, entre las almas y el cosmos; una profunda comunión con el Corazón del Padre, que los preparará para el día de mañana, en el que Mi Verbo se expresará profundamente al mundo, intentando despertar a los que duermen. Y eso será posible, primero a través de ustedes, cuando se arriesguen a vivir por amor Mis Palabras.  Así, como Yo ya lo he dicho, se transformarán.

En esta noche, bendigo estas rosas del altar y que este símbolo represente para sus vidas la posibilidad de vivir una conversión del corazón, que puedan ser Mis nuevas rosas de los jardines del Cielo. Por eso, mes a mes, Mis manos curan sus corazones, cicatrizan las heridas y retiran las espinas; para que, renovados por Mi Espíritu Santo, puedan llegar al Trono del Padre como una oferta redentora, una oferta de Gracia y de Misericordia; y así, los tiempos que está previsto que acontezcan, podrán ser tiempos buenos para todos.

Yo vengo de aquel Cielo a anunciarles un llamado. Mi llamado es que ustedes pueden ser gestores de la paz para que algunas cosas no sucedan.

Les agradeceré que guarden Mis Palabras en sus corazones. Estoy muy agradecida por esta noche. Oremos al Padre Eterno para que la liberación del mundo se pueda dar también en Europa. Recemos con la luz del corazón, abramos las puertas a la Misericordia Divina.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a rezar, en este momento, junto con Nuestra Madre Santísima. Vamos a rezar, a pedido de Nuestra Señora, la “Oración para la Liberación del Mundo”:

 

Amado Señor,
imploramos por Tu Auxilio,
invocamos Tu Poder,
aceptamos Tu Infinita Misericordia.

Amén.
(tres veces)

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Gracias, queridos hijos, por responder a Mi llamado.

Que la Paz de Mi Hijo esté en sus corazones para siempre y que Su Luz Redentora sea la fuerza para vivir la transformación, el motivo que los impulse a seguir caminando en la Luz.

Elevando al Cielo sus plegarias, recibo en Mi Corazón sus intenciones.

Mañana también recibiré sus intenciones y las de todos aquellos que necesiten de una palabra de aliento. Escríbanme un pequeño mensaje que Yo lo contemplaré con amor. Les agradezco.
 

Canción: Ave, Ave, Ave María.
 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Ahora vamos a hacer una tarea que nuestra Madre nos pidió. Los videntes van a repartir pétalos de rosas a cada uno, rosas que nuestra Madre bendijo y que están en el altar.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Es solo decirles a los hermanos que, hace tiempo, María no se colocaba sobre las personas. Esta fue una revelación inmediata que Ella nos hizo, desde el momento de la Aparición.

Ella hizo una tarea de bendición de España, principalmente, y trajo Su Consciencia y Su momento de Aparición en El Escorial y en Garabandal.

Fue eso, más o menos lo que aconteció.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

A veces, no comprendemos bien qué es lo que ocurre cuando Nuestra Señora trabaja espiritualmente.

Solo imaginemos, por un momento, que esa Magna Presencia estuvo a pocos metros de nosotros, irradiando toda Su Luz sobre nuestros seres, transformando lo que para nosotros sería absolutamente intransformable, disolviendo situaciones internas que para nosotros sería imposible, limpiando nuestros caminos, algo que para nosotros sería imposible.

Así, nuestro corazón debe estar lleno de gratitud, porque si nosotros seguimos los Mensajes de nuestra Madre en nuestro interior, le dedicamos algún tiempo a orar con nuestro corazón, vamos a ver que en el futuro nuestras vidas van a ser diferentes.

No olvidemos, nunca más, este día, porque ya comprenderemos por qué.

Y ahora vamos a hacer nuestra tarea, mientras los hermanos van a cantar.

 

Canción: Ave María (instrumental).