Lunes, 24 de diciembre de 2012

Vigilias de Oración
Aparición de la Virgen María durante la Vigilia de Oración por la Paz en las Naciones, en el Centro Mariano de Aurora, Paysandú, Uruguay, a los videntes Fray Elías del sagrado Corazón y la Hermana Lucía de Jesús

Al comienzo de la Vigilia de Oración, se leyeron los mensajes para la Vigilia, recibidos por Fray Elías y Hermana Lucía durante la mañana del mismo día.

Ver:

 

Después de orar del Ave María en varios idiomas, la Santísima Virgen María apareció dentro de la Casa de Oración.

 

Fray Elías: La Madre Divina dice:

Por la señal de la cruz redentora de Cristo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Oremos queridos hijos por las almas a las que hoy quiero llegar.

 

Se realizó la oración de la Divina Señora por algunas veces.

 

 

Fray Elías: La Madre Divina dice:

En esta Nochebuena, queridos hijos, vengo acompañada por San José, El Corazón Castísimo, por Santa Ana, Madre Bienaventurada y por San Joaquín, Padre Fraterno. Quiero que vivan Conmigo este símbolo de la Sagrada Familia Celestial. El Señor, queridos hijos, hoy está con ustedes.

Deseo ardientemente estar con ustedes toda esta noche y hoy Mi bendición maternal se dirige, especialmente, a todos los hogares de las familias del mundo, porque allí también debe nacer el Corazón de Cristo.

Los Cielos celebran por este encuentro con ustedes y la Estrella de Belén, la Estrella del Universo, se aproxima a la Tierra para anunciar la Buena Nueva, la redención para todos Mis hijos. Quiero dejar en este día especial Mi mensaje de Paz para todos. Como Inmaculado Corazón les agradezco por haber orado por todos Mis hijos.

Las centellas de luz han llegado a Mi Corazón, porque así se transformaron vuestras oraciones, a partir de la oración del corazón. Por eso, Mis queridos hijos, en este nuevo ciclo de la humanidad, el universo contempla los buenos obreros en la Tierra.

A todos los hijos que están unidos a Mi Corazón maternal, hoy los invito a contemplar el Corazón Castísimo de San José, para que sus vidas se puedan fortalecer en la confianza a Dios. También los invito a contemplar el Corazón de Santa Ana para que a través de su imitación de vida, se geste la luz en sus corazones y sus vidas, y especialmente, puedan volverse bienaventuradas. También los invito a contemplar el Corazón de Joaquín, para que, por intermedio de su paternidad, encuentren la luz para los nuevos caminos.

Dios Me consagró a través de estos dos amados padres, como referencia a los grandes pueblos de Israel. Dios alzó Sus ojos hacia nosotros para contemplar el amor en todos ustedes.

Esta noche les recuerdo, queridos hijos, la importancia de formar parte de esta Sagrada Familia Celestial, de este gran diseño que Dios tejió con Sus manos: la nueva familia para la humanidad.

Sean células de Mi Corazón, queridos hijos, para que Dios pueda ver en ustedes el amor de sus corazones. Mi gozo y alegría está con cada uno en este día, compartiendo esta Nochebuena desde el corazón.

Agradezco por este presente, el pesebre. Quiero que vean en este símbolo, la humildad que Dios colocó sobre Mi Corazón. Quiero que sus corazones en este día sean simples y  verdaderos, para que en sus vidas se puedan revelar los misterios del Padre, el Amor del Creador, la salvación para sus corazones.

Hoy camino a su lado, queridos hijos, para unirlos a Mi Hijo. Yo observo en alguno de ustedes el nacimiento del Cristo Interior, que deberá irradiarse para todos, por intermedio de vuestro amor y unidad con Dios.

 

Luego de esas palabras, ambos videntes comenzaron a anotar lo que la Madre Divina les dijo. Terminado de anotar se retomó la transmisión.

 

 

Fray Elías: La Madre Divina dice:

Queridos hijos, por todo les agradezco.

Vayan en la Paz de Mi Hijo.

 

Hermana Lucía: la Madre Divina dice:

 

Quiero bendecir esta noche a todos los corazones que me oyen, para que compartan junto Conmigo la Sagrada Cena. No olviden, queridos hijos, que los observo y los acompaño todo el tiempo.

Les agradezco eternamente.

 

Fray Elías: La Madre Divina dice:

Como esta fiesta universal continúa, consagraré de lo profundo de Mi Corazón Materno esta comunión que vivirán con Mi Hijo en esta noche. Espero que la traigan a Mí.

 

En ese momento se trajeron cestas con pan y vasos con jugo de uva, los que se colocaron al pie del altar.

 

 

Hermana Lucía: la Madre Divina dice:

A todos Mis Hijos en esta noche: prepárense para compartir la cena con el Señor y con sus familias. Consagraré también el alimento que reparten esta noche para que todo el mundo comulgue con el Corazón de Mi Hijo a través de la fraternidad y el amor de sus corazones.

 

Fray Elías: la Madre Divina dice:

 

Queridos hijos, como los reyes del desierto, que trajeron los honores de luz para Mi Hijo Jesús, y en nombre del Sacratísimo Corazón de Cristo, bajo el poder del Padre y del Espíritu Santo, materialmente consagro esta comunión, como la alianza definitiva de sus corazones con los Planes de Dios.

Reciban este símbolo de la Eucaristía, como un sacramento de renovación para sus corazones. Coloco sobre este pan y este vino Mis Rayos de Luz, para que puedan despertar en sus seres los códigos crísticos del Redentor.

¡Aleluya, Rey del Universo!

 

Hermana Lucía: la Madre Divina dice:

Para que Mi Corazón Maternal se expanda por todo el mundo, bendigo y consagro a cada hijo que escucha Mi Voz en este tiempo.

 

Fray Elías: la Madre Divina dice:

 

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Queridos hijos, como ustedes han cantado el cántico Retorna a Mi Hijo, quiero que hoy retornen, a través de esta comunión, a Su Corazón.

¡Alabemos a Dios!

Les agradezco.

 

* Fin de la Aparición *

 

Mientras todos cantaron alegremente, se repartió la comunión consagrada por la Madre Celestial.

 

Luego se leyeron los mensajes recibidos.

 

Fray Elías: Mensaje de la Aparición extraordinaria de Nochebuena del día 24 de diciembre de 2012, transmitido por la Bienaventurada Virgen María a Fray Elías.

Queridos hijos:

Quiero dejar para ustedes y en vuestros corazones todas las palabras que les ha revelado Mi Materno Corazón de Amor. Como el Inmaculado Corazón, quiero volver a tejer entre vuestras vidas, la definitiva Red Luz Universal de servicio, de la cura a los más sufridos, de la oración universal y planetaria y de la instrucción constante de Mis palabras maternales.

Con todo esto les digo, hijos Míos, que a través de la Nochebuena, hoy nace Cristo mediante la expresión de todos los misioneros marianos de la Red Luz Universal, porque Mi Corazón Materno acompaña el diseño del Plan del Altísimo a través de los proyectos realizados por la donación abnegada y sincera de las almas en la Tierra.

Cristo nace en esta víspera de Nochebuena bajo la luz y el amor de todos los misioneros de la Red Luz Universal, que adoran Su Sagrado y Bendito Corazón.

Por eso, queridos hijos, que este glorificado día sea motivo de alegría, porque a través de las obras misioneras de la Red Luz Universal, el Padre salva a las almas y enciende la esperanza, la cura, el servicio y la oración en aquellos que lo han perdido. Mediante la existencia de la Red Luz Universal Planetaria, Dios puede mostrar para Sus hijos Su Voluntad en las necesidades que muchos de Mis hijos viven para estos tiempos de transición.

Que esta nueva Estrella de Belén, de la Red Luz Universal, los una profundamente con la Consciencia Divina de Dios, para que reconozcan en el Amor del Altísimo, Su Voluntad. Que a través de la donación total de todos los misioneros luz, Mis hijos más carentes de todo, puedan renacer en este tiempo bajo el Amor Redentor de Mi Hijo.

Queridos hijos, que la Red Luz Universal, hoy bendecida y consagrada a la obra corredentora de Mi Inmaculado Corazón, pueda irradiar los siguientes y bienaventurados principios para las almas y para todo el planeta:

Ser la Estrella que ilumine y guíe el porvenir de los corazones.

Difundir el Amor Inmaculado de María como una vertiente de misericordia para las almas.

Abrir las Puertas de los Cielos a través de la devoción de los fieles y peregrinos de María.

Aliviar el dolor humano, para que la cura del Espíritu Crístico se manifieste en cada ser.

Reconocer a Jesucristo en cada alma de este mundo.

Propagar la Paz en el mundo a través de las obras de servicio, de cura, de oración y de instrucción.

Servir incansablemente por amor a los que deben alcanzar la luz de Dios.

Compartir la Fraternidad Ecuménica y Crística mediante la unión con todos los grupos de oración.

Llevar a la vida de cada consciencia, la Ley de la Instrucción del Inmaculado Corazón de María y del Sagrado Corazón de Jesús.

Prometer a Dios y a Su Creación Universal, trabajar por la paz y por el bien en los más necesitados.

Construir a través del corazón y mediante la instrucción, el anuncio de la venida Redentora de Cristo Rey.

Queridos hijos, muchos más principios de luz y de paz podrán encontrar cuando solo obren a través de la Red Luz Universal, con la esperanza de que toda la humanidad alcance la redención ante Dios. Mi Corazón Materno los llama a renovarse por medio del servicio unido y fraterno entre las almas, porque vuestro propósito es que el mundo entero viva los esperados años de paz, años que reconstruirán a la humanidad y a los Reinos.

Hijos Míos, bajo la guía del Espíritu Santo consagro esta Nueva Estrella de la Red Luz Universal, en el nombre del Padre, del Amor de Mi Hijo y de la guía perpetua del Espíritu Santo.

Aleluya. Amén.

¡Les agradezco a todos por ser partícipes de este bendito día de paz!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad.

 

Hermana Lucía: Mensaje de la Aparición extraordinaria de Nochebuena del día 24 de diciembre de 2012, transmitido por la Bienaventurada Virgen María a Hermana Lucía.

Queridos hijos:

Transmito este mensaje por escrito para que sus corazones puedan profundizar en los misterios de este día y en Mis palabras, dirigidas a todos los corazones del mundo. 

Quiero hoy que abran sus corazones y entreguen en Mis Manos de Perdón y Misericordia, todas sus faltas, angustias, tristezas y cualquier sufrimiento que pese sobre sus corazones.  Porque en esta noche, Mis queridos, Mi Corazón viene a compartir la Paz y la Alegría, para equilibrar toda la oscuridad que habrá en el mundo en este mismo momento.

Les pido que ofrezcan cada instante de esta noche para la salvación de las almas y que, a través del amor de cada uno de ustedes por Mi Corazón, las puertas del Cielo se mantengan abiertas todo el tiempo, esperando una oportunidad de recibir a las almas que buscarán auxilio.

En esta noche queridos, bendigo a todas las familias que se unen a Mí en oración y paz desde sus hogares. Y agradezco a todos los que aproximaron a sus familias hacia Mi Corazón, para que en este día puedan recibir la Gracia que los unirá y que borrará cualquier duda que haya entre los corazones. Esto es para que las familias se conviertan, en este tiempo, en grupos consagrados a Mi Corazón y de esta forma muchas familias, que perdieron lo sagrado y la unión entre sí, puedan ser ayudadas.

Oren en esta noche por todos los que duermen y por aquellos de Mis hijos que se pierden en las ilusiones de este mundo, que olvidaron el verdadero propósito de la existencia de la Navidad.

Bendigo hoy también, a través del amor y de las oraciones de sus corazones, a todos los niños que no tienen una familia, que hacen entre ellos mismos, en los orfanatos y en las calles del mundo, la familia sin padre ni madre.  Les pido queridos la intervención de sus corazones para que compartan Mi Amor Maternal y retiren de las calles, de los orfanatos y de los malos tratos del mundo, a los niños que puedan tener en este tiempo sus esencias apagadas. Únanse a Mi intervención maternal en la adopción de los niños, para que en este ciclo algunos más de Mis hijos puedan ser ayudados, sobre todo Mis hijos menores.

Quiero estar en esta noche acompañando sus corazones, acompañando el nacimiento del Niño Jesús en cada uno.  Lleven en sus corazones Mi sagrada llama de la paz, porque esta paz encenderá en cada uno la sabiduría que les mostrará cuál es el camino, cuál es la Voluntad de Dios para sus corazones.

Les digo que muchas almas escogieron seguir un camino contrario al de la unión Conmigo y otros tantos no conocen Mi amor y ni siquiera se acuerdan de Mi existencia en este mundo. Por eso Mis queridos, cuando un alma camina por el camino contrario, necesito del equilibrio a través de sus pasos firmes en dirección a Mi Corazón. Porque Mi Corazón no permitirá que Mis hijos se pierdan, no desea jamás que se desvíen del camino. Por eso disipen las dudas, la falta de Fe y de confianza en Mis palabras. Porque de esta forma, con la firme determinación de seguir Mis pasos de peregrina eternamente, Yo los sostendré en Mis brazos y los guiaré siempre. Aseguraré firme a Mis hijos y no los dejaré nunca más.

Amo eternamente a cada una de sus almas y les agradezco por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad