Miércoles, 31 de diciembre de 2014

Apariciones extraordinarias

Miércoles, 31 de diciembre de 2014

Apariciones extraordinarias
Aparición de la Virgen María en el Centro Mariano de Aurora, Paysandú, Uruguay a los videntes Fray Elías del Sagrado Corazón y a Hermana Lucía de Jesús

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Mi Pureza virginal hoy se expande al mundo. Bienaventurados de aquellos que abren su corazón para recibir a Mi Presencia.

En este día tan importante para Dios, el Altísimo, Mi Corazón se ennoblece ante la presencia de Sus hijos y agradezco a aquellos que han sido perseverantes a Mi llamado. En ellos está la nueva Iglesia de Cristo, el advenimiento del nuevo tiempo, la Misericordia que todo transformará.

Hoy Me revelo a ustedes sin velo para que puedan contemplar Mi Virginidad. Así deseo que todas las mujeres del mundo, a través de Mi Corazón Inmaculado, alcancen la alianza y la unión con Cristo, para que así estén unidas al Esposo Celestial y en consecuencia al Padre Eterno.

Hoy Mi Corazón les ofrece el Amor del Universo.

Mis pequeños, agradezco por estas flores blancas que han concedido a Mi Corazón. Este es el símbolo perfecto de vuestro amor por Mi Corazón Inmaculado. Yo estoy también presente en las cosas más simples.

Por eso, en este último día del año, en el que muchas almas se distraen de Dios, y buscan las cosas del enemigo, Yo vengo como la Nueva Aurora para hacer amanecer en vuestras vidas el camino hacia Dios, el Señor, aquel que Él necesita que ustedes recorran mediante la oración y la conversión.

Por eso, en esta noche tan infinita, Mi Corazón se ennoblece y los consagra. Mi Corazón agradece a todos los seres de este mundo y a todos los grupos de oración que en las diferentes partes del mundo viven Mi Principio de Maternidad a través de las Sagradas Faces que Yo he manifestado para las naciones del mundo.

Por eso, deseo en esta noche Hijos Míos, que todos los varones de la Tierra hagan un lazo de amor con Mi Corazón y acepten el matrimonio que Yo les ofrezco, con Mi Espíritu Purísimo y Virginal, así como San José lo aceptó en el principio y Su gran obra de humildad se expandió en Amor por toda la Tierra.

Así formo a través de los consagrados, los nuevos esposos que se casarán con la Madre Celestial para que la esencia divina de la consagración se derrame sobre los corazones simples y sobre los buscadores de la Verdad y del Amor.

Así, Yo también ofrezco en esta noche, en nombre de Cristo, el casamiento a todas las mujeres de la Tierra, especialmente a las que se han consagrado hace poco tiempo al Sagrado Corazón de Jesús y asumieron nuevos votos de compromiso con Dios.

Mi Hijo está tan, tan agradecido por el ejemplo de estas tres nuevas esposas que han dado pasos en la fe y en la confianza, Dios ha escuchado sus súplicas y Él derramará Su gran promesa sobre ellas.

De esta forma, hijos Míos, durante un fin de año, en el que la humanidad se libera demasiado y busca la libertad propia, Yo les doy en esta noche sobre este escenario de Luz, sobre este templo de consagración a Mi Corazón, el verdadero testimonio de la unión espiritual con Cristo a través de estas siervas de Dios que escucharon el llamado de Dios en diferentes tiempos y momentos, y hoy el Universo las ha unido para que expresen la Sagrada Consagración con Dios, con el Altísimo.

En esta noche de Gracias, Yo les traigo la alianza con Jesús, la alianza con la Madre Divina, la alianza con San José, para que los seres de esta Tierra, en este tiempo tan definitivo se animen a dar los pasos de la gran transformación y no tengan miedo de transformarse, porque por más que Mi Corazón se esté recogiendo, Yo no dejaré de contemplar vuestras esencias.

Hijos amados, hijos del Padre Creador, criaturas de la superficie de la Tierra, Yo los animo a todos Mis hijos a que profundicen su consagración. Cada uno sabrá qué es lo que le puede dar al Señor. Yo no vengo a pedir cosas imposibles ni pasos gigantes, Yo les vengo a pedir vuestros corazones porque ha llegado la hora de que vuestros seres enteros reflejen el Corazón de Cristo sobre la Tierra, Mi Corazón Inmaculado y el Casto Corazón de San José.

Si ustedes dieran este simple paso, pero tan profundo y verdadero, les prometo queridos hijos, que en poco tiempo no reconocerán vuestras vidas, porque estarán dentro del Reino de Dios, libres de las maldades de este mundo y de toda la modernidad, que convencen a las mentes humanas a seguir el camino de la perdición, del ateísmo y de la falta de fe.

Como Madre de la Esperanza, como Virgen Purísima y Castísima, hoy les revelo Mi Energía blanca de Luz y derramo sobre vuestros espíritus, tan pequeños pero tan simples, el Misterio de la Pureza Original, el que está guardado en Fátima hace mucho tiempo.

Por eso, vuelvan vuestros corazones hacia los Centros Sagrados y no pierdan tiempo, queridos hijos, no se dejen convencer por las cosas superficiales. La verdadera pureza del corazón se encuentra en vuestros seres. Porque así, como Dios concibió Mi Pureza Virginal y manifestó la Maternidad, el Amor único y verdadero; en vuestros corazones, hijos Míos, se guarda la Verdad profunda, la que muchos de ustedes desconoce hasta ahora y la que se une, desde el principio, con el Origen.

Hoy agradezco a todos Mis hijos, en la humildad del Corazón, en esta fiesta anual de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad. Ofertaron estas flores y estas rosas para poder aproximarse a Mi Pureza Original, pues en esta noche sagrada, Yo bendigo cada una de estas flores, cada una de vuestras esencias para que en el Misterio infinito del amor, algún día, antes del retorno de Cristo, vuestros corazones sean puros y limpios, libres de toda mancha y pecado y estén dentro de la libertad de Dios, viviendo la Nueva Era redentora, el tiempo de los seres misericordiosos, de los que evangelizarán la Tierra Prometida y despertarán en el nuevo tiempo a la nueva humanidad redimida.

Cuando llegue ese tiempo, hijos Míos, después de que haya retornado Jesús, Yo también retornaré al planeta y todos conocerán Mi verdadera Faz y Mi gran Tarea Universal en este mundo y en otros. Por eso, a través de los tiempos, a través del silencio y de la oración de Mi Corazón, Yo los vengo preparando, vengo gestando en la humanidad una oportunidad infinita, una Gracia imprescindible que no podrá borrarse de la humanidad, a pesar de la acechanzas del enemigo. Yo siempre prevaleceré por encima de ustedes, pues iré hasta el final, hasta que al menos un corazón simple se vuelva a cristificar como lo hizo Mi Hijo.

Si eso en este mundo llegara a suceder, la raza entera se salvará. Muchos no padecerán las catástrofes y nadie adquirirá enfermedades graves. Los corazones ya no sufrirán más, porque para Dios, el Altísimo, un corazón redimido habrá alcanzado la redención y la liberación del mal para que, abriendo las puertas a Cristo, Mi Hijo amado retorne en Su Gloria y todos reconozcan la única religión, la que es profesada por la Sagrada Familia, la religión espiritual que no pertenece a este mundo, que mora en los mundos superiores, la cual ustedes conocerán en poco tiempo.

Para cumplir con esa gran promesa del Altísimo, Yo los formo en este siglo como soldados Míos, para que puedan dar un poco más y arriesguen un poco más, en total confianza y amor, porque Yo siempre estaré a vuestro lado para guiarlos en el silencio del corazón y siempre abrirles las puertas a la rehabilitación.

Desearía profundamente que este mensaje sea escuchado en los cuatro puntos del planeta. Deseo, queridos hijos, y les pido, hijos Míos, que este mensaje de fin de año sea traducido a otros idiomas, a través de esta Aparición, para que a través de la visión interna de cada ser, Mi energía pueda expandirse por el mundo, pues que en esta noche de Gracias, Mi Aurora deje una señal para todos.

Por esta razón, hijos Míos, por la petición de Mi Hijo Jesús, este mensaje debe expandirse en otras lenguas lo más pronto posible para que las almas despierten a la Pureza Original, reencuentren el camino hacia Dios, pidan perdón por sus fallas, se reconcilien con todo el Universo y puedan reencontrar el camino que han perdido.

Si esto llega a suceder, grandes conversiones sucederán. Muchas almas se aproximarán a Mi Corazón, especialmente aquellas que se apartaron de la Iglesia de Mi Hijo por otras acciones de los hombres. Pero Mi verdadero Corazón prevalece en los corazones simples y Él se funde ampliamente en todos los que se consagran a Mi Corazón.

Queridos hijos, en esta noche de revelaciones que vuestros espíritus den gracias a Dios por estar atentos, despiertos, disponibles a este llamado universal que Mi gran Espejo Sideral pronuncia para el mundo. En la compañía de los ángeles y de los arcángeles y de todas las estrellas de este Universo, las nueve galaxias de esta realidad están atentas a vuestro "sí", a vuestra confirmación para que el Plan se pueda restablecer sobre la Tierra y Yo tenga el permiso especial de estar con ustedes un tiempo más.

Deseo tenerlos en Mis brazos, hijos Míos. Muchas noches he pasado cerca de ustedes, escuchando a vuestras lágrimas y llantos, a vuestras peticiones y aspiraciones. Muchas veces estuve sentada en las mesas de vuestras familias escuchando en el silencio a los corazones que clamaban por redención. Muchas veces acompañé vuestras labores para que pudieran percibir Mi Presencia invisible y omnipresente. Muchas veces escuché a vuestras almas que Me decían cuánto Me amaban, que confirmaban a sus corazones en la unión predilecta con Mi Corazón Inmaculado. Muchas veces a lo largo de estos años, escuché vuestras peticiones, vuestros sufrimientos y dolores. Y a través de la Gracia de Dios, a través de los tiempos que hemos pasado juntos, Yo he curado vuestras heridas, cicatrizando con Mis manos vuestros dolores.

No se desanimen, hijos Míos, aún están a tiempo de dar el gran paso a la evolución. Solo deseo, hijos Míos, que puedan estar conscientes cada día más. Porque no es por casualidad que ahora Yo estoy aquí. ¿Han comprendido la Presencia de Mi Corazón y todo los que Yo realizo para poder llegar hasta aquí? Piensen en cuántas veces Yo he hecho ese mismo movimiento reflejando el Amor de Dios hacia todo el mundo para que los corazones se pudieran activar y reconocer su verdadera tarea.

A través de este momento, Yo los vuelvo a consagrar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Nuestra Señora está pidiendo que la hermana Piedad se aproxime para cantarle, por favor.

Mi puerta ya se está cerrando. Me estoy elevando al Cielo. No olviden colocar en Mi Corazón vuestras peticiones, así como han colocado las flores a Mis pies.

Escucharé la voz de Mis hijos, en este momento planetario, a través de la voz que esta hermana, en nombre de la humanidad entera, pronunciará a Dios Altísimo a través de Mi Corazón Inmaculado, la oportunidad de recibir una Gracia mayor y de esa forma, hijos Míos, reconfirmar que el Plan de Dios es posible en este mundo. Aquellos que se animen a pedirle a Dios una oportunidad, una cura espiritual, una solución profunda y verdadera, los invito a arrodillarse ante Dios para pedirle, con sinceridad, el perdón en nombre de todo este mundo y de todos los Reinos creados a imagen y semejanza de Dios. Si vuestro amor fuera más fuerte que el Mío, Dios los escuchará y Mi Hijo Me permitirá estar un tiempo más con ustedes, hasta que la Aurora sea lo suficientemente visible a los ojos de los impíos y de los que han fracasado por la tribulación.

Escucho vuestro canto.

Canto de Piedad: “Ave María”

Hermana Lucía de Jesús:

Y en este ciclo que llegará, sus corazones estarán fortalecidos por medio de Mis palabras, de Mi Pureza, ésta que hoy derramé sobre sus consciencias.

Reciban en sus esencias, hijos Míos, los Códigos de Mi Concepción en el Universo para que, a partir de este día, puedan ser dignos hijos de Dios y anunciar al mundo el Retorno de Cristo y la verdadera Faz de Su Sierva, que así como lo precedió, retornará en el fin, para confirmar que el Verbo Divino era verdadero y se manifestó una vez más en el mundo.

Que los Códigos que dejo en sus vidas superen todas las pruebas que este mundo les enviará. Únanse a Mi Corazón. Únanse a Mis palabras. Únanse a la Vida que deposito en sus vidas; la Vida Divina, la Vida Universal que en esta noche descenderá sobre el mundo.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Hijo Mío, José Trigueirinho, envío para tí Mi paz, Mi protección sagrada, Mi Amor materno y profundo.

Hijos Míos, así como ustedes han dicho que Yo soy el Misterio infinito de Amor, así lo es para el Universo y para los Tres Sagrados Corazones.

Vuestra voz alegró Mi Corazón. Hoy Me voy de este lugar un poco más feliz.

Gracias, hijos Míos, por cuánto Me dan.

Les agradezco en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Canción: “María, Misterio infinito de Amor”.

Miércoles, 31 de diciembre de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, VIRGEN DE LAS SIETE ESPADAS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El Apostolado de María

Mi Espíritu Inmaculado proviene de la Luz del Corazón de Dios; desde allí surgí en esencia divina y casta y llegué a la Tierra para cumplir una gran misión, la de ser Madre del Hijo de Dios y después ser Madre de la Humanidad.

Aprendí en pureza a través del santo amor; de ese amor divino nacieron los dones del espíritu, aquellos que ayudaron a concretar la misión del Plan del Creador. A los ojos del universo espiritual y angelical Yo fui concebida y Dios gestó en Su Divino Pensamiento la proyección del amor materno, aquel amor intransferible que sería capaz de vencer el temor y la Cruz.

A los doce años, Yo ya Me encontraba obrando a través del ejemplo vivo de la Familia Sagrada de Ana y Joaquín. El antiguo pueblo de Israel fue concebido como esencia principal de vida, el pueblo era el que recibiría la venida del Mesías.

Los ángeles del Señor guiaron todo el Propósito; en sus oraciones se expandía el misterio de la Fe de Dios y en sus silenciosos trabajos se expresaba el servicio inmediato al mundo entero.

En aquel tiempo, el Padre Eterno acompañó el advenimiento de Cristo, por eso Mi santo vientre fue el receptáculo purísimo para recibir al Espíritu de Dios.

Cuando el Arcángel Gabriel descendió del universo a Mi encuentro, fue la primera vez que la luz más profunda de Adonai se volvió a expandir por toda la Tierra. Gabriel Arcángel fue quien anunció la palabra de salvación y de redención para el mundo. El Ángel del Señor trajo consigo los mundos superiores y, en Su presencia ante María, cambió las leyes de la humanidad volviéndola una raza redimible.

Cuando Gabriel Arcángel proclamó Mi Eterna Gracia, Mi Consciencia fue en ese momento la columna de luz que depositó la nueva consagración para todas las mujeres. María fue quien renovó en virginidad la esencia maternal en todo ser femenino y Ella fecundó en Su vientre la Misericordia Infinita de Dios.

Por eso, Mi Gracia no tiene fin; dichosa de aquella alma y de aquel corazón que proclame Mi nombre bendito.

Después de la Resurrección de Jesús, comenzó la expansión espiritual de la tarea de María. Les cuenta Mi Inmaculado Corazón, que cuando Cristo ascendió, la Madre de Dios en Su Gracia asumió la Obra como Corredentora junto a Su Hijo; y desde allí nacieron las vertientes de Misericordia Universal a través de los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José.

En aquel tiempo Cristo Me confió a la humanidad entera, para que a través de la Gracia Maternal y del Amor Divino todas las generaciones, después de Israel, pudieran reconocerme como la Virgen, como la Madre de Dios, como la Intercesora de la humanidad.

Cumpliéndose la Anunciación del Arcángel Gabriel, Jesús desde los Cielos superiores Me encomendó guiar a la humanidad. Por eso, cuarenta años después de la Ascensión de Cristo, Mi Espíritu y Mi cuerpo se glorificaron durante la Asunción y más tarde se fundieron al Altísimo durante la Coronación universal.

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo derramaron el poder de los dones de la Santísima Trinidad, para que ahora la Madre de Dios venciera a la serpiente del mal; aquella serpiente que desde los Adanes y las Evas desvió el proyecto del Padre.

Por eso Dios honró a Su humilde Sierva y la coronó con doce estrellas, para que desde los doce universos y desde los doce coros celestiales, Ella guiara el propósito redentor de Cristo para toda la humanidad.

También el Creador le entregó a la Madre del Mundo el poder de Sus Siete Espadas, para que a través del amor, de la cura, de la fe, de la reconciliación, del perdón, de la transmutación y de la liberación salve, por medio de Su Santa Gracia, a la humanidad hasta que llegue el retorno de Su Hijo.

Así, Dios le pidió a la Madre Santísima que fuese al mundo nuevamente, que revelara los secretos que permitirían la Redención y la Misericordia y que apareciera en todos los lugares y tiempos del mundo para anunciar a la humanidad la advertencia de cambiar.

En nombre de la Voluntad Suprema todo fue cumplido y, a lo largo de los siglos y de los años, la Madre de Dios ha venido al mundo para llamar a todos Sus hijos. Ahora la Mujer vestida de Sol viene con Sus Siete Espadas, las que son invencibles, para guiar a los rebaños de Cristo hacia el portal salvador.

Y ahora Mi Espíritu se encuentra aquí, entre ustedes, Mis queridos hijos.

¿Han comprendido después de siete años continuos por qué Yo todavía estoy aquí?

¿Han reconocido Mi principal mensaje y llamado?

En cada lugar del mundo que Yo he aparecido he dejado una advertencia y un pedido principal. Aquí, en el sur de América, después de Medjugorje, Yo vengo a completar Mi tarea de final de tiempo y advertir, al Uruguay y a las naciones hermanas, que deben seguir los pasos de Dios y no los de los hombres.

Por eso vengo en este último tiempo para consagrar corazones y soldados, a aquellos que se animen a ir Conmigo hasta los infiernos y salvar a todos los que se pierden segundo a segundo. Vengo para revelarles el poder de Mi Concepción y para demostrar a toda la humanidad, desde aquí, cuál era en verdad el deseo profundo y la Voluntad Infinita de Dios para esta raza.

Para que esos misterios sean conocidos por todos, Yo vengo como la Nueva Aurora, la que trae en Su regazo el nacimiento de la Nueva Humanidad.

Yo Soy la Madre de la Divina Concepción, la que les revela el Poder, la Misericordia y la Liberación que concibió el Santo Padre, el Hijo Primogénito y el Espíritu Santo. Dichosos de los que escucharon en esta noche Mi mensaje con atención y guardaron Mis últimas palabras de salvación para este fin de año.

Por eso, los que aún no se animaron a seguirme, ¡que Me sigan! Yo solo los llevaré a Jesucristo y Jesucristo los entregará en los brazos de Emmanuel.

¡Que se abran los Universos celestiales!

¡Que descienda en Gloria el Santo Espíritu de Dios!

Celebremos con gozo y plenitud, el día de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, para que la Iglesia de Cristo no pierda el llamado de Mi voz. Los tiempos llaman a la unificación de los credos, de los pueblos y de todos los corazones de la Tierra, eso los liberará pronto de todo mal.

Los bendice bajo la Luz suprema,

Vuestra Santa Madre María, Señora de las Siete Espadas y del Cono Sur

Miércoles, 31 de diciembre de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN CON MOTIVO DE LA FIESTA DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En la historia de la humanidad, se escribirá cada detalle de los días en que la Reina del Cielo extendió Su reinado sobre el mundo y, por medio de Su infinito Amor, conquistó uno a uno los corazones de Sus hijos; los despertó a su verdadero origen celestial y los condujo al cumplimiento de los Planes de Dios para cada una de Sus criaturas.

En los días 31 de diciembre de todos los años de este mundo, el Amor de Dios descenderá una vez más sobre el mundo y sobre las consciencias de las criaturas. Despertará los códigos depositados por la Madre del Cielo, los que permanecieron latentes en lo profundo de muchos seres.

Hijos Míos, todos esos años en los que estuve entre vuestras pequeñas almas, la luz del universo se expandió, no solo en vuestras vidas, sino sobre todas las almas del mundo, entregando a cada una de ellas la oportunidad de un día ser partícipes de los Planes del Señor y poder tener consciencia de su misión y de la misión que este planeta deberá cumplir con todo el universo.

Mis amados, ahora que Mi Corazón comienza a recogerse hacia lo profundo de vuestros seres, quiero que el mundo comprenda el verdadero motivo de Mi Presencia aquí en esta Tierra, que no es solo entregar un tiempo de mayor paz para la humanidad. La paz que vivirá el mundo será la consecuencia de la conversión de las almas y de su despertar.

Yo no llegué al mundo solo para enseñarles a orar, aunque la oración es el principio básico que abrió las puertas del universo interior de vuestros seres, sino para que en este tiempo pudiesen expresar la verdad de vuestras consciencias.

Todo este tiempo, como en todos los siglos en que Mi Presencia impregnó el mundo, estuve preparando los corazones y tornándolos fieles a Dios, para que en los tiempos finales no tuvieran temor de comprender una verdad superior, que tan distante está de todo lo que la humanidad comprende como vida superior.

Quiero que los que se sientan preparados, den un nuevo paso en la consciencia y permitan que el despertar verdadero sea una realidad para vuestras vidas.

Ya llegó el tiempo de olvidar el pasado y soltar todas las raíces que los atan a los errores cometidos, por ustedes mismos y por otros, para que desaten los nudos que no les permiten salir de esta realidad puramente material y que tan distante se encuentra de lo que verdaderamente son y lo que verdaderamente deberán manifestar.

Cada día 31 de diciembre se abrirá un nuevo ciclo para la humanidad, a través de los impulsos que enviará Mi Inmaculado Corazón.

Descubrirán año a año, lo que realmente sucedió en vuestras vidas y en la vida planetaria, cuando Yo estuve aquí en este mundo.

Descubrirán quien verdaderamente Soy y la grandeza de los momentos en que Yo los reuní alrededor de Mi manto universal de luz.

Descubrirán que en Mis palabras existieron verdades que nunca pudieron comprender, hasta que abrieran el corazón y la consciencia para hacerlo.

Descubrirán que creían saber lo que Yo hacía en el mundo, porque algunos ya tenían un poco más de conocimiento sobre la vida superior, pero que solo la vivencia de los principios superiores y de todo lo aprendido les permitirían ser verdaderos conocedores de Mis palabras y de las palabras de los Mensajeros Divinos.

Descubrirán que Yo Soy más que la presencia de la Virgen María de Nazaret y que, a pesar de haber sido la misma, comprenderán que Dios estaba en Mí, como en Su Hijo y, con una misión diferente, se expresaba en Su Sierva.

Descubrirán que este mundo es sagrado a los ojos de Dios y que todo el universo aguarda que aquí se manifieste la vida pensada por el Creador y que, hoy, está muy distante de la realidad humana.

Descubrirán que las semillas crecieron y dieron sus frutos y, entonces comprenderán lo que son, de donde provienen, lo que deberán manifestar y para donde retornarán cuando llegue la hora.

Yo los amo y les pido que, a pesar de ustedes mismos, persistan y coloquen todo el amor en el cumplimiento de lo que les digo, porque Dios habla en el Verbo de Su Sierva y revela al mundo Su Voluntad.

Los bendigo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Jueves, 25 de diciembre de 2014

Apariciones
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Como Señora de la Natividad vengo a anunciar Mi recogimiento ante el mundo. A partir del próximo año, queridos hijos Míos, solo estaré con ustedes los días 13 y 25 de cada mes, pero los invito a seguir viviendo Mi escuela de oración.

El tiempo tan definitivo se aproxima. La humanidad ya ha escuchado mucho el Mensaje de Dios.

¡Ay de aquellos que han sido sordos y ciegos, y que niegan la Palabra de Dios en este momento! Ustedes sean misericordiosos y recen por todos. 

Hoy, vengo a anunciar Mi recogimiento ante la humanidad, la Vida Suprema que existe en los Cielos Me ha llamado a retornar.

Por eso, hijos Míos, eso significa que el Pastor se está aproximando. El Maestro de los maestros se acercará a la humanidad y, a través de esta última Aparición en esta parte del mundo, Yo habré concretado Mi misión ante Dios.

Por eso, Yo los invito, hijos Míos, a seguir orando. Cada día más, su oración deberá ser fervorosa y constante, así podrán superar las pruebas que llegarán y las limitaciones las podrán trascender, porque Mi Espíritu Inmaculado estará entre ustedes en el cenáculo. No dejaré de hablarles y de transmitirles Mi Amor puro.

Por eso, los seguiré invitando, hijos Míos, para que, los días 12 y 24 de cada mes, se reúnan en oración y glorifiquen a la Señora de la Divina Concepción de la Trinidad. Así, Yo podré ver, hijos Míos, que sus corazones han entendido Mis Palabras.

Llegará el tiempo, hijos Míos, que Mi tarea dejará de ser pública y cada alma, cada corazón, deberá asumir su propia bandera de salvación y, como un ejército de Luz, llevar entre las almas el estandarte de la Paz, aguardando con esperanza el regreso victorioso de Cristo al mundo.

El Apocalipsis se está cerrando, las Escrituras se están cumpliendo. Lean los Evangelios y actualícense todos los días.

A través de Mis Apariciones, Yo les he dado muchas señales. Prepárense, estudien y oren.

Las Gracias no vienen en vano y ustedes, después de este mundo, deberán dar testimonio ante Dios por todo lo que han recibido de Mi Inmaculado Corazón, porque todo ha sido a través de la intercesión de Mi Gracia.

Mientras Cristo está naciendo en muchos corazones, en otros corazones Cristo no ha ingresado. ¡Pobres de aquellos que han cerrado el corazón a Mi Hijo y se dejaron envolver por las cosas de este mundo material!

La Gracia de Dios ha venido en auxilio de la humanidad, por eso los invito a ser consecuentes con Mi llamado y que, a partir de este momento y de esta fecha, después de tantos años de Gracias, ustedes sean el mensaje vivo de Mi Corazón.

Muchos necesitarán de sus sanos ejemplos. Dios espera que sus corazones ya estén maduros y prontos para que cada alma y cada ser asuma su verdadera misión ante Dios.

Yo no los dejaré de guiar, hijos Míos, así como fue en otros lugares del mundo, en los que Mi Santa Faz ha aparecido a la humanidad. 

Mi Presencia no se ha borrado. Mi Espíritu es omnipresente y permanente, y todos los hijos que han llegado al lugar de Mis antiguas Apariciones siguen sintiendo Mi Presencia y Mi Amor maternal.

Por eso, Yo los necesito valientes y dispuestos a enfrentar el fin de los tiempos con coraje, sin miedo y sin temor.

La Luz del Corazón de Cristo será su guía y todos sus instructores estarán para ayudarlos. Dios los ha colocado en sus caminos para que pudieran crecer rápidamente en la conversión, amar la transformación y la santidad.

Queridos hijos, mientras Mi rostro de Luz llora por este mundo, por todos aquellos que no aceptaron la Natividad; Dios Me envía a ustedes porque Mi Espíritu es consecuente y bondadoso, y espero de cada hijo Mío un gran crecimiento espiritual, con el que las almas puedan vivir el gran Mensaje de Cristo, el advenimiento del Redentor para los tiempos de caos, a través de las enseñanzas que Yo les he transmitido, de la misma manera que lo hicieron los demás Sagrados Corazones.

En breve, en sus manos estarán las instrucciones de Luz, mediante los libros que Yo he mandado a elaborar, para que el Mensaje vivo, la Palabra de Vida, el Verbo Divino y los Divinos Corazones estén presentes en sus hogares para que, en los tiempos finales, ustedes cuenten con herramientas en las puedan sustentar sus corazones a través de las Palabras de Luz y de todos los Mensajes que Nosotros les hemos dejado a esta parte del mundo.

Cuando sus corazones se sientan preparados, difundan Mi Mensaje. Yo volveré a esta parte del mundo a buscar a Mis apóstoles para llevarlos a la Cena redentora de Mi Hijo.

Les agradezco, queridos hijos, por haberme acompañado en estos años. Dios los bendice todos los días.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Siempre que recuerden Mis Palabras, estas que deposité en Mis Libros Sagrados, cada uno de los códigos que transmití a sus almas en esas instancias en las que Mi Corazón descendió al mundo, emergerán en sus corazones para fortalecerlos aún más y para no permitir, Mis queridos, que sus espíritus se desanimen ante las dificultades del mundo.

No se entristezcan por Mi recogimiento, pero únanse cada día más a través de la oración, a través de los actos de fraternidad, que transformarán sus corazones en corazones invencibles delante de las pruebas del mundo.

El año que llegará representará para la humanidad un momento de colocar en práctica todo lo que aprendieron. A través de su ejemplo fiel, deberán activar a aquellas almas que no escucharon Mi llamado, pero que se comprometieron Conmigo y que necesitan despertar en este final de tiempo.

Muchos “Pablos” deben surgir en el mundo, aquellos que, a pesar de no estar ante Mi Corazón, reconocerán Mi Presencia por el ejemplo de otros, por el ejemplo de Mis fieles apóstoles, los que a través de Mí, caminan en dirección a Mi Hijo.

Mis queridos, muchos todavía deben despertar en este tiempo, y no será tarde; pero, cuanto antes despierten, mejor podrán cumplir su misión, y el Propósito de Dios con más fuerza se podrá manifestar en este mundo.

Dependerá de cada una de sus almas que la victoria del Señor sea una realidad en este mundo, porque los Mensajeros Divinos ya dejaron las semillas en la esencia de cada criatura y, en este tiempo, están cumpliendo con todos los pedidos del Creador.

Le cabrá a cada uno de ustedes, hijos Míos, solo hacer lo que les enseñé en estos tiempos y jamás olvidar la Presencia de Mi Hijo en sus vidas. Y, a través de la Comunión y de la Confesión con el Sacratísimo Corazón de Cristo, deberán mantener encendido y vivo este fuego de sus corazones; esta llama, Mis queridos, debe encender cada esencia de este mundo que se aproxime a ustedes. Que no exista un alma que se aproxime a un soldado de María y salga sin que esta llama esté encendida.

Para que eso suceda, sus corazones deben estar permanentemente abiertos. Mis enseñanzas no se pueden perder dentro de sus consciencias; pero que cada día crezcan en oración, en espíritu, para que sean valientes soldados marianos y estos códigos, que hoy deposité en sus corazones, puedan dar sus frutos y, en un tiempo futuro, generar nuevas semillas para las almas que llegarán a este rebaño del Señor.

Con Mi Corazón Inmaculado, acojo a todos sus pequeños corazones, estos que Me escuchan en todas las partes del mundo, para que aquí, dentro de Mí, puedan crecer y madurar en espíritu, puedan abrirse a las Verdades Celestiales, y que no duden nunca cuando sus ojos contemplen la Presencia del Redentor que, en Espíritu, Divinidad, Cuerpo y Alma, llegará a este mundo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

La profecía se cumplirá; por eso, recuerden, en los tiempos que vendrán, la Presencia de Mi rostro luminoso en sus corazones, de Mi Corazón Inmaculado, de Mis santas manos que los han bendecido.

Queridos hijos, recuerden que aún tengo el deseo ardiente de cumplir Mi Voluntad, de llevar Mi Mensaje y Mi Paz a Ecuador, Perú, Colombia, Nicaragua, Honduras y Estados Unidos. Si esto se llegara a cumplir en el próximo año, gran parte de la humanidad se volverá rescatable; y esto va más allá del asunto material, hijos Míos.

Yo quiero que puedan aprender a observar desde el espíritu. A través de su consagración y de los pedidos que han cumplido, han hecho triunfar Mi Corazón Inmaculado, pero aún falta un poco más, hijos Míos.

Mientras Mi Espíritu se retira de esta humanidad, Yo los invito a prepararse como buenos misioneros. Recuerden que Yo siempre los necesitaré en Mis peregrinaciones para llevar la esencia de la Paz. 

Y, como he hecho en otros tiempos y momentos, a lo largo de todos estos meses que han pasado; hoy, consagro a una comunidad entera que ha sido el testimonio de Mi llamado vivo, que ha sido el testimonio de la manifestación de este Centro Mariano. A través de estos pequeños espíritus, Mi Obra se ha manifestado en Uruguay, de la misma forma que ha sucedido en Brasil y en Argentina.

¿Será que muchos lugares más en el mundo se animarán a concretar Mi último pedido de Paz?

Yo los invito a la alegría y a la reflexión. Dios sabe que, a través de ustedes todo será posible; por esa razón, Yo se los pido, hijos Míos. 

Debo llegar a los últimos lugares de América, a los pueblos que han sufrido mucho y que en la esperanza Me veneran a través de Mi Presencia maternal, como fue en Nicaragua cuando Yo aparecí una vez allí.

Invito a todos Mis hijos de la Comunidad Fraternidad a que reciban, en esta noche, Mi bendición maternal. Vengan aquí, Mis pequeños.


Oración: Ave María (en latín).


Queridos hijos Míos, como Nuestra Señora de Nicaragua, consagro sus corazones y coloco sus esencias bajo Mi Manto de Luz para que siempre, en el Espíritu de la Paz, estén protegidos de todo mal y en el próximo tiempo ustedes puedan anunciar la Venida de Cristo.

Como Nuestra Señora de Nicaragua, con total gozo y alegría, consagro a Centroamérica a Mi Inmaculado Corazón.

Que esta Santa Señora, que una vez apareció en ese pueblito nicaragüense, pueda peregrinar por los lugares más humildes y simples, llevando la bendición de Nuestra Madre Celestial a todos los corazones que reciban Mi Presencia Inmaculada en sus hogares.

Como Madre de Nicaragua y Madre de la humanidad, de todos los pueblos y las razas, Yo los consagro, queridos hijos Míos, en esta última fecha de transición, bajo la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado! 

Aguarden con alegría el Retorno de Cristo. Su sed ha sido saciada.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Los hermanos de la Comunidad Fraternidad, a pedido de Nuestra Señora, besarán los pies de esta imagen de Nuestra Señora de Cuapa. Y desde aquí, a los pies de este altar, vamos a agradecer esta oportunidad que María nos ha dado, en esta noche, enviando un rayo de gratitud a nuestro Padre Celestial.

Por este encuentro y esta bendición: ¡Gracias, Madre, por cuánto nos das! Amén.

Miércoles, 24 de diciembre de 2014

Apariciones
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Reverenciemos al Rey que está naciendo en el mundo que sufre, y eleven al Cielo sus súplicas, Dios los está escuchando. En cada parte del mundo, los ángeles están atentos para elevar al Cielo las plegarias de los hijos de Dios.

Escuchen con atención lo que les digo.

Yo soy Bienaventurada entre todas las mujeres y ustedes son misericordiosos ante los Ojos de Dios. Agradezcan, en este tiempo final, el encuentro Conmigo; pues Mi llamado está pasando por toda América, con la misión de que los corazones se consagren a Dios.

Liberen sus culpas y deudas, alcancen la cura y la redención, y vivan el Propósito de Dios.

Bienaventurados los que están Conmigo en esta noche, recordando este misterio del Nacimiento de Jesús. Hoy, traigo en Mis brazos al Niño Rey, que trae bendiciones para el mundo y para todas las familias de la Tierra, reconsagrándolas a los Sagrados Corazones, viviendo el misterio infinito del Amor en este ciclo que llegará. 

Yo los preparo, de corazón y de alma, para el advenimiento de Cristo, el Redentor. Preparen sus moradas, hijos Míos, la Sierva fiel viene a su encuentro para ayudarlos, esperando una respuesta inmediata de la humanidad.

Hoy, las penumbras circundan la Tierra, pero Yo Soy el Sol radiante que todo transmuta. En este momento, las almas están siendo liberadas y los corazones, que creen en el Rey Universal, serán glorificados por Dios en los tiempos que vendrán.

Alégrense aquellos que escuchan Mi llamado y por todos los que celebran junto Conmigo el misterio infinito de la Sagrada Familia, porque los Códigos del Cielo están siendo derramados sobre la humanidad que está abierta para escuchar Mi Mensaje.

Por eso, hoy Me arrodillo, delante de ustedes, para reverenciar el Nacimiento de Cristo, Mi Hijo, en sus seres. Preparen sus corazones para este momento. Los coros celestiales están alabando al universo y todas las Jerarquías divinas de la Luz se congregan en el Amor al Propósito Mayor.

Abran las puertas de sus esencias para que el Rey pueda habitar en ustedes. Destituyan de sus vidas el pasado. Renuévense a través de la esperanza de Mi Corazón materno.

Yo vengo a preparar a los nuevos apóstoles de Cristo, aquellos que caminarán silenciosamente para servir a Dios. Por eso, Cristo debe renacer en ustedes en esta noche. Abran sus ojos al horizonte que se aproxima. La Misericordia de Dios está siendo derramada sobre el mundo. Dichosos todos aquellos que creen en Mi Palabra, porque encarnarán el Espíritu de Dios para el nuevo tiempo. No reconocerán sus vidas, porque serán transformadas por los Dones de Dios, los mismos Dones que Yo encarné en el Nacimiento de Cristo.

Por eso, hoy les traigo, Mis hijos amados, la Buena Nueva de la llegada del Mesías, el Profeta entre los profetas, el Maestro entre los maestros, el gran Salvador universal para el planeta.

Eleven en sus oraciones a los Reinos Menores, en ellos debe nacer el espíritu crístico salvador. Bienaventurados aquellos que cuidan de la Creación del Padre, porque en el futuro serán llamados dignos hijos de Dios.

Abran sus corazones, Mis amados hijos, porque a través de Mi Corazón Inmaculado, en esta sagrada Nochebuena, Yo les traigo el Espíritu crístico de Mi Hijo para que pueda encarnar en ustedes y, a partir del nuevo año que comenzará, sus vidas estén renovadas por el Propósito de Dios.

Que escuchen los cuatro puntos del planeta; la Mensajera de Dios, la Purísima Virgen entre las vírgenes, está anunciando Su última Palabra al mundo.

Hoy, Mi Espíritu se regocija por todos aquellos que celebran Conmigo la humildad y la venida de Cristo. Alégrense los corazones que han sufrido, sus nudos internos están siendo desatados, sus faltas están siendo perdonadas, porque Cristo viene a auxiliarlos y a redimirlos. Levántense aquellos que han caído en este mundo. Conságrense los corazones que aún no se han consagrado. El advenimiento del Redentor se aproxima y ustedes deben estar preparados para recibirlo. Dichosos aquellos que consagran sus familias a la Sagrada Familia de Nazaret. Aquellos, que se abran de corazón y de espíritu, podrán recibir los mismos principios de la Familia Sagrada y serán la nueva generación redimida, la Nueva Humanidad que dará principio a lo nuevo.

Por eso, hijos Míos, reciban Mis Palabras con gozo y plenitud. Que canten todos los seres de la Tierra. Que los coros celestiales pronuncien la Gracia de Dios. Yo he venido en su auxilio, en nombre de esta humanidad.

Yo los bendigo.
 

Canción: “Ave María”.
 

Cuando cantan con amor, Mi Alma se llena de gozo por los valientes, porque veo en este mundo a los nuevos rebaños que se redimen y que buscan la Luz de Cristo entre las sombras. Esos son Mis queridos hijos, los que encomiendo a Dios todos los días.

Sus almas muchas veces han estado en Mis brazos, de la misma forma como Jesús lo estuvo al comienzo. Yo les abro Mi Corazón maternal para que reciban Mi Gracia Suprema. En esta Nochebuena, Yo consagro a todas las familias y los invito a animarse, a seguir Mis pasos de Luz y de Paz, a través de la Sagrada Peregrinación que Yo realizo por el mundo junto a ustedes.

Invito a todos los buenos corazones a que Me ayuden a cumplir Mis pedidos; pues el mundo necesita, en todas partes, la Misericordia de Dios. Aún aguardaré, queridos hijos, llegar a África y a otras partes del mundo que también Me necesitan. 

Mi Gran Consciencia Universal observa desde el universo a la humanidad. Yo quiero llegar, hijos Míos, a todo el mundo a través de sus esencias y corazones, porque así ustedes serán el fiel testimonio de la conversión, de la redención del fin del tiempo; y así, ayudarán a que otros corazones se animen a seguirme, en este llamado final que hoy pronuncio.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Les advierto, antes de que Mi Hijo llegue al mundo, que por última vez las puertas de la liberación se abrirán en este planeta, para que  todas las almas que habitan en él puedan recibir una oportunidad grandiosa de liberarse definitivamente de todas las raíces del mal que las aprisionan a este mundo y no les permiten evolucionar y retornar a los Brazos de Dios.

Hijos Míos, para cerrar este encuentro de Mi Corazón con sus corazones, quiero decirles que reflexionen profundamente sobre esta noche y sobre la noche que vendrá, porque en estos tiempos finales generaron méritos para que, en estos dos días, sus almas recibieran una Gracia incomprensible para la mente de la humanidad.

A través de los ojos del corazón, vean la Presencia de Dios a través de Su Sierva y de Sus Ángeles.

El Señor le envía al mundo esta molécula crística que, por última vez, ingresará en las esencias de los seres humanos, en aquellos que deben despertar en este tiempo y que puedan cumplir su misión cuando llegue el momento de ver a Mi Hijo retornando sobre las nubes, porque Él aguardará de todos ustedes los frutos de las semillas depositadas a lo largo de los años.

Escuchen con atención Mi Voz y, sobre todo, abran sus corazones en esta noche única para la humanidad.

Yo les pido, Hijos Míos, que no vivan este momento como un momento común de sus vidas, sino que canten y glorifiquen al Señor y permitan que Él ingrese definitivamente en sus esencias y que, a partir del sí verdadero de sus corazones, aquellos de Mis hijos de la humanidad que todavía duermen en este mundo puedan ser despertados por Mis Ángeles y por todos los Bienaventurados que circulan en el planeta en esta noche. 

¡Que se abran las puertas de la liberación al mundo! ¡Que las raíces del mal sean elevadas a los Cielos para que la humanidad viva la redención y la paz en los tiempos que vendrán!

Fortalézcanse ante Mi Presencia, fortalezcan la fe en sus corazones para superar las pruebas que llegarán al mundo y para ayudar a aquellos que no pudieron despertar.

Yo los aguardo, hijos Míos, en profunda oración. 

Hoy, conduzco a sus almas a Mi Reino y, a través de Mis vehículos de Luz, elevo cada uno de sus seres para que, por un instante, reciban los códigos del Origen Esencial.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mi Espíritu Maternal se eleva sobre el mundo; y Dios Me ha permitido, a través de la Gracia, que Mi Corazón estuviera presente en sus hogares y familias, comulgando de este Nacimiento de Cristo, el Redentor.

Por eso, con alegría maternal, sonrían como sonríe Mi rostro de Luz. Que su rostro refleje alegría y amor, porque así la tristeza se disipará y la esperanza los resucitará en espíritu.

Invito a todos los presentes, queridos hijos, a que se aproximen a este sagrado Pesebre de Luz, para que sea bendecido en nombre de la humanidad. Cantemos con alegría y glorifiquemos al Redentor. El Niño Rey está naciendo una vez más en el mundo. Dichosos aquellos que abren sus corazones, porque Cristo entrará dos veces y les hará sentir el Amor de Dios.

 

Canción: "Noche de Paz".

 

Con la bendición con la que Jesús nació, Yo bendigo a estos niños en nombre de todos los niños de la humanidad, y también bendigo la Nueva Tierra que es el advenimiento del nuevo Niño Rey, aquel que nacerá en el espíritu de los simples y prevalecerá, a través de los tiempos, en la sonrisa de los más jóvenes y humildes.

Yo los bendigo, queridos hijos, con la misma pureza que Dios Me concedió, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por responder a Mi llamado. Sigan cantando mientras Mi Espíritu se eleva. Que suenen todas las campanas, Cristo está naciendo en la humanidad.

 

Canción: "Noche de Paz".

 

Madre María Shimani de Montserrat:

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

Sábado, 20 de diciembre de 2014

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE PUNTA DEL ESTE, MALDONADO, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En vísperas de Nochebuena, Yo vengo a entregarles nuevamente, queridos hijos, Mi Inmaculado Corazón para que se puedan fortalecer y seguir adelante, en estos tiempos difíciles de pruebas y de desafíos.

Hoy, les vengo a entregar Mi Reino Celestial como una oración bendita para sus vidas; pues deseo, como su Madre Universal, que permanezcan todo el tiempo bajo Mis Rayos inmaculados, para que así Mi Gracia Celestial pueda actuar en sus vidas y familias.

En este tiempo de caos, vengo a pronunciar la Paz de Dios, a pesar de las indiferencias de los hombres, de las injusticias de los corazones que muchos cometen, en este tiempo, ante el Reino Celestial.

Como Mediadora del Espíritu Santo, como Madre de toda la humanidad, como parte de esta raza, Yo vengo a interceder por todos ustedes; pero Mis intercesiones, queridos hijos, tendrán un tiempo. Por eso, hijos amados, preparen sus corazones en confianza, que sus brazos se abran para recibir Mi consuelo y reciban en sus corazones la esencia de Mi Amor maternal.

Hoy, vengo a liberar sus vidas y sus ciudades a través de la Gracia que Dios Me ha permitido realizar aquí. Uruguay debe construir cosas importantes para el fin del tiempo y está en ustedes, soldados Míos, crear las condiciones necesarias para que la Voluntad de Dios se pueda manifestar. De esa forma, hijos Míos, ustedes serán espejos de la Voluntad Suprema e invitarán a otros hijos a que sigan los pasos de la Voluntad de Dios.

Lo que Yo les hablo, hijos Míos, podrá ser cosas muy distantes para sus mentes; pero, hijos amados, Yo les traigo a través del Verbo Divino la palabra de la simplicidad y de la humildad, aquella que debe encarnar en sus espíritus para que, en el próximo tiempo que llegará, estén preparados para recibir a Mi Hijo. Él ya está llegando en Espíritu y en Vida, en Alma y en Divinidad, muchos corazones del mundo ya lo están recibiendo internamente.

Y ustedes, hijos amados, ¿cuándo darán el paso para recibir al Cristo interior? Así, Mi Hijo podrá actuar, realizando Sus Obras de paz en este mundo. Como buenos instrumentos de la luz, únanse a Mi Corazón Inmaculado. Que su verdadera visión interior sea la búsqueda permanente del Reino de Dios en sus vidas.

Necesito, hijos amados, que sean Sagradas Familias, luces para el mundo en oscuridad, estrellas en el firmamento universal, de las que Yo Me pueda servir para derramar Mis Gracias en la humanidad. 

Pero cuánto los Reinos de la Naturaleza están sufriendo.Yo los invito a seguir adelante en la oración. Es necesario, hijos Míos, que sus oraciones lleguen al eterno Cielo para que Dios pueda escucharlos y derramar Su Misericordia a través de los Mensajeros Divinos.

Sé que muchos de sus corazones sufren todo el tiempo. Vivan los aprendizajes con valentía. Fortalezcan su fe y caminen con confianza hacia Mi Corazón Inmaculado, porque Yo les prometo protegerlos, ampararlos de todo mal, abrirles las puertas a un nuevo camino; y, de esa forma, hijos Míos, ustedes podrán reconocer a Cristo, Nuestro Señor.

Vengo a este lugar, como he ido a otros lugares del mundo, aguardando que las luces internas puedan despertar en sus corazones; pues Dios necesita de servidores plenos y simples, de constructores de la paz para los tiempos en los que no haya paz. De esa forma, hijos amados, ustedes, como humanidad, prepararán el camino para que Mi Hijo pueda llegar y compartir la Cena redentora con toda la humanidad.

Yo Soy la Mediadora que reza por ustedes todo el tiempo. Necesito que se unan a Mí para que puedan comprender Mis peticiones y las puedan concretar en estos tiempos de caos.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Aquellos que Me acompañan desde el principio saben que, año tras año, los Mensajeros Divinos reciben una oportunidad celestial de depositar en la esencia de los seres humanos, de aquellos que se abren para descubrir la Verdad Superior, el Principio Crístico que transformará a esta raza en semejanza a su Creador, a Su Hijo, enviado al mundo hace tanto tiempo para mostrarles el Camino, la Verdad y la Vida que debería ser no solo la suya, sino también la de toda la humanidad.

Hijos Míos, hoy les dejo la pregunta: ¿dónde está ese Principio que hace tanto tiempo deposité en sus esencias y que, año tras año, renuevo para que pueda ayudarlos a superar los límites de la vida material para unirse a Dios, a Su Universo Creador?

Hoy, quiero que busquen, en sus esencias y en sus corazones, a ese Cristo Vivo que deposité allí para que floreciera y fuera el motivo del despertar de otras criaturas en este mundo. 

Quiero ver en cada uno de Mis hijos el nuevo Nacimiento de Cristo. Quiero que recuerden este año todas las Palabras que les entregué en los años anteriores; para que, de esta forma, lo puedan hacer renovar al impulso que dejé en cada uno de ustedes, porque él está vivo, sin embargo latente en sus interiores.

Quiero que esa esencia crística se renueve, los purifique y los transforme para que no pase un año más de sus vidas sin que ese Principio Crístico se manifieste en sus seres y se expanda por esta humanidad a través del testimonio vivo de cada uno de ustedes. 

Que otros de Mis hijos que están adormecidos puedan despertar del sueño de la vida material, para que sus espíritus, que aguardan hace tanto tiempo, puedan cumplir con su misión en este planeta.

Hijos Míos, quiero dejar, a través de Mis Palabras, un pequeño paso para que sus consciencias puedan despertar en este tiempo. Estudien Mis Palabras y descubran, a través de ellas, todas las verdades que en otros tiempos no pudieron percibir, porque ahora sus consciencias ya maduraron lo suficiente y ya se abrieron lo suficiente para descubrir que Mis Palabras van más allá de ese simple verbo que encuentran en el papel. 

Cada una de las Palabras que pronuncié en este mundo, representa una puerta para la humanidad. Puerta que quiere conducirlos al Origen Celestial de las esencias humanas, a la unión perfecta con Mi Hijo, que deben descubrir que es el Corazón del Universo, ese Corazón que mueve a todos los acontecimientos del mundo, ese Corazón alabado y respetado por todas las Grandes Consciencias que habitan en el Infinito. 

Este planeta deberá reconocer, Hijos Míos, que un único Rey existe y ese Rey les mostrará qué pasos deberán seguir para volver a unirse al Creador de todas las cosas y para que puedan manifestar y cumplir el Propósito Divino para este mundo y, en consecuencia, para todo el universo.

Quiero que descubran, en este año que llega, que esta Navidad no es solo una fecha conmemorativa para el mundo,  no es solo para recordar el Nacimiento de Cristo. Es para hacerlo nacer en sus corazones, para tornarlo vida en cada una de sus células, semejante a cada uno de ustedes.

Cada Navidad que pasa, debería ser el nacimiento de un nuevo ciclo para este mundo, ciclo en que la humanidad se aproxima a la unión crística que el Creador tanto espera para Sus criaturas.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mientras Yo les hablo, contemplo al mundo. Imaginen por un momento, hijos Míos, lo que Mis ojos están viendo en la humanidad. Mis manos están extendidas hacia la humanidad para que todos Mis hijos puedan aferrarse a Mi Corazón, ¿será que todos se animarán a dar ese gran paso de confianza?

Hoy, estoy aquí, entre ustedes, compartiendo Mi Misericordia; pero hay muchos otros hijos que necesitan de esa Gracia. Yo los invito a que sean portadores de Mi Mensaje, un testimonio simple y vivo para la humanidad; porque eso tan simple ayudará a que la humanidad se pueda convertir.

En esta noche de Gracias y bendiciones, Mi Corazón agradece a todos los grupos de oración de Uruguay, y animo a los principiantes a que se unan a los grupos de oración, a que construyan las columnas de Luz en cada uno de los departamentos para que Mis diferentes atributos se puedan vivir en cada parte de Uruguay y, así, se vuelva una nación sagrada, rescatable, bendita y redimida por Mi Corazón. Si ustedes dan ese paso de difundir los grupos de oración, ayudarán a que todo Uruguay reciba un tiempo mayor de paz y de Gracia. Así, alegrarán a Mi Corazón Inmaculado y el mundo nuevamente se transformará.

En esta noche de Gracias, en la que Mi Corazón se expone a todos ustedes, Yo invito a los nuevos Hijos de María a que se arrodillen ante el Reino de Dios. Aproxímense a Mi Corazón para que Yo pueda bendecirlos y demostrarles nuevamente, como un verdadero testimonio, que la consagración del corazón creará la condición universal para la salvación del planeta y de sus Reinos.

No se olviden, hijos Míos, que ustedes son del Reino Humano y deben amar profundamente a los Reinos Menores que sirven a Dios desde el principio, para ayudar a la Tierra en su perfecta elevación y armonía.

Por eso, Yo los consagro como Mis hijos, y los invito a todos a que también consagren sus vidas a Mi Corazón Inmaculado. No teman por lo que vivirán, Yo siempre estoy presente en el silencio de la oración.

Cantemos alegremente para esta bendición.


Canción: “Inmaculada Señora de la Paz”.


Mi Espíritu se eleva al universo, rezo por ustedes y sus familias, con la aspiración ardiente de que se consagren al igual que la Sagrada Familia de Nazaret.

Por este encuentro y por los que vendrán, a través del permiso que Dios Me ha concedido, Yo los consagro en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Gracias, queridos hijos, por responder a Mi llamado! 

La paz prevalecerá.

 

Oración: “Acto Consagración al Divino Corazón de la Madre Celestial”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanos, a pedido de Nuestra Señora queremos compartir una breve experiencia, durante la oración, que tiene que ver con los Ángeles de la Guarda de cada uno de nosotros.

A medida que íbamos orando y profundizando en el ejercicio de la oración, los Ángeles de la Guarda oraban detrás de nosotros la oración a la Madre Universal; mientras seguíamos orando, ellos trabajaban con nuestras células. No sabría decirles ni explicarles cómo sucedía eso, pero era así.

Los ángeles iban ingresando dentro de cada una de nuestras células, como si fueran cirujanos, y retiraban cosas que tenían que ver con nuestro dolor y nuestro pasado. Ellos implantaban códigos de Luz producidos por el esfuerzo de nuestra oración. De la forma en que nosotros íbamos generando la oración, si era de corazón, esa oración iba creando la condición para que los ángeles retiraran la Luz que era generada y la depositaran nuevamente en nosotros, y así muchas cosas se disolvían.

Cuando llegó el momento de la Aparición, la Madre vino verdaderamente muy bondadosa y amorosa, como la Reina de la Paz, y todo el tiempo tenía su Corazón Inmaculado expuesto. Ella estuvo hablándole al Uruguay; percibímos que Su voz, no solo se escuchaba aquí, sino en cada rincón de Uruguay. Ella le hablaba al mundo interno de cada uruguayo y, a medida que hacía ese ejercicio, iba implantando la Voluntad de Dios en la consciencia de Uruguay, algo que era espiritual, una tarea que la Madre iba haciendo durante la Aparición.

Ella también nos mostró, en un momento de la Aparición, a todos los grupos de oración de aquí, de Uruguay, fusionados, como si fueran una sola columna de Luz que trabajaba por el Plan. En verdad, María dijo que esa era Su aspiración para este país. Que si nosotros consiguiéramos cumplir esa meta, ese propósito, todo estaría dicho, dijo Ella, todo estaría cumplido, todo lo que le corresponde cumplir a Uruguay con la Voluntad de Dios.

Eso fue lo que pasó.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Pensar que con tan poco podemos cumplir la Voluntad de Dios. ¿Será que comprendemos realmente cuál es la meta de la Divinidad? ¿Será que nuestros corazones serán tan valientes para poder cumplir esa meta de formar grupos de oración que oren por esta nación y por todas las naciones del mundo, que oren por los Reinos, que se unan al Corazón Inmaculado de María para que Ella los lleve al Corazón de Cristo? ¿Será que nos animamos a hacer eso?

Nosotros somos un pequeño país que como Dios lo vio tan pequeño lo colmó todo de belleza, y nosotros tenemos que defender esa belleza y ese Amor que Dios colocó aquí. Solo se nos pide orar. A través de esa oración, como sucedió hoy que estábamos todos muy unidos pronunciando esa oración que Nuestra Señora necesita, con tan poco, Ella permitió que los Ángeles de la Guarda disolvieran, en nuestra consciencia, algo que en muchas vidas no se iba poder disolver.

El universo es perfecto, Dios es perfecto, y cuando cada una de Sus criaturas eleva una oración verdadera hasta Su Reino, Él derrama todas Sus Gracias porque tiene un Plan perfecto para cada uno de nosotros, un Plan amoroso y bondadoso, un Plan perfecto que nos hace dignos hijos de Dios, que nos hace criaturas que podemos alcanzar la felicidad de conocer a Dios; y, más que eso, de saber a Dios, de poder vivirlo en nuestras pequeñas vidas.

Así, nosotros los invitamos, como hemos invitado a tantos otros hermanos en Uruguay, a fortalecerse en la oración, a aprender a canalizar esa Luz permanentemente, a poder disolver nuestro dolor, nuestro pasado, nuestras angustias, a colocar en la confianza de los Mensajeros Divinos toda nuestra vida y a caminar a partir de hoy siempre de la mano de Ellos.

¿Quién de ustedes no aspira a hablar con Dios y a que Dios le responda y le indique cada cosa, para poder vivir en lo correcto y en lo luminoso? ¿Quién no quiere conversar con la Madrecita del Cielo y sentir como Ella coloca en nuestro corazón cada respuesta y cómo nos hace sentir inconfundiblemente esa respuesta?

Colóquense a orar. Pregunten algo mientras están orando sinceramente y con devoción, y vivan cada uno de ustedes esa propia experiencia, de que María coloque en su corazón la respuesta. Con todo nuestro corazón los desafiamos a que lo hagan, porque se van a llevar una gran sorpresa.

A todos los que nos están acompañando, a través de Misericordia María TV, los invitamos a cantar con nosotros una última canción, una canción que siempre nos ha llenado de alegría. Vamos a cantar "Únete al Corazón de María".

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

Sábado, 20 de diciembre de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE PUNTA DEL ESTE, MALDONADO, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE DEL SOL AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo Soy Aquella Estrella Solar que proviene del vasto e infinito universo. Soy la Luz del Amor que se aproxima al planeta para ayudarlo.

Yo Soy Aquella Mujer Vestida de Sol, la que alumbra las tinieblas y la que aparta de Sus hijos todos los males.

Soy el rayo del amor de Dios manifestado, después de Cristo.

Soy la que gestó la Misericordia en Su vientre y la que anunció a Israel la liberación de su esclavitud.

Soy la Fuente Concebida de todas las Gracias, por eso Soy la que convoca a las almas de Cristo para trabajar por el Plan redentor y salvador que anunció Mi Hijo.

Detrás de todo lo invisible, Soy la que desata los nudos de la consciencia, porque Soy la que está reabriendo las puertas a la redención de la humanidad.

Soy la Doctora de las causas imposibles, Soy la que tiene la llave para resolver todos los asuntos.

Yo Soy la Embajadora de la Paz.

Soy la Reina Coronada por el Espíritu Santo, porque fui la Madre de todos los apóstoles.

Ahora Soy Aquella que les anuncia el nuevo tiempo. Soy la que les indica los pasos hacia el Señor.

Queridos hijos, como Madre del Mundo y del Universo, les traigo el anuncio del gran tiempo del perdón; busquen perdonarse todos los días, que el perdón sea un acto de reparación y de paz para que así la ira que guardan muchos corazones se pueda disolver.

Abran las puertas a la Misericordia de Dios y cierren las puertas al mal, este es Mi mensaje para ustedes. Sean constructores de la Nueva y Sagrada Humanidad. Sean guardianes de todos los reinos menores y permitan que la Gracia que brota de Mi Santo Espíritu pueda aliviar a toda la Creación. Conviértanse en espejos vivos de la oración y así eviten el caos en la mente de los hombres.

Hijos Míos, he venido aquí, a Punta del Este, para advertirlo y convertirlo a través del don del Amor de Dios, amor que muchas almas han perdido por insistir en la vida material. Yo vengo para enseñarles el camino a la vida inmaterial, la vida de la unión con Dios y con todo el universo. Necesito que muchos despierten del sueño de la vida material y que abracen con amor el don del servicio al prójimo, así Uruguay podrá ser digno de seguir recibiendo Mis Gracias por un tiempo más.

Por eso, Mis hijos, procuren ser humildes y simples; a través de estos dones ustedes podrán ayudarme a reconstruir lo que ya está derrumbado en la vida de muchas almas. Yo los invito a consagrarse como una estrella de Mi Corona, así como Juan el Apóstol lo ha escrito, Yo lanzaré a la Tierra los rayos de la salvación y de la paz y todos Mis hijos tendrán tiempo de pedir perdón a Dios y de unirse a Cristo, Vuestro Señor.

Mientras aguardo que más corazones valientes se consagren a Mi llamado como obreros del nuevo tiempo y existan grupos de oración en Maldonado y en todo el Uruguay, el Señor Me ha concedido evitar muchas cosas.

Por eso los invito a buscar Mi Gracia Maternal y a unirse a ella, para que la pureza y la inocencia que muchos perdieron, pueda volver a nacer como una estrella en el anochecer.

Queridos hijos, llegó el tiempo de decidirse y de buscar al Supremo, el Padre Eterno espera ver brillar sobre el mundo a las nuevas estrellas redimidas.

¡Les agradezco por haber respondido una vez más a Mi llamado!

Los bendice, los ama y los protege,

Vuestra Madre María, Madre del Sol, la que fue anunciada en el Apocalipsis

Sábado, 20 de diciembre de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE PUNTA DEL ESTE, MALDONADO, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE Y REINA UNIVERSAL A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que Mis ojos sean el sol vivo que ilumina vuestros caminos. A través de Mi presencia en vuestras vidas, jamás existirá oscuridad que los confunda o falta de fe que los separe de Dios.

Mis amados, que los rayos que provienen del sol del mundo sean los mismos que provienen del Corazón de Dios, por intermedio de Su Sierva.

Sientan esos rayos del sol de este mundo, que representan Mi Fuego y el Fuego del Corazón de Mi Hijo, que llegan al mundo para liberarlo de todo mal.

Vengo entre las nubes, revestida de Luz Celestial, para anunciar un nuevo tiempo de grandes cambios, tiempo en el cual deben ingresar conscientemente.

Llego a esta ciudad, para mostrarles que ni la mayor belleza construida por las manos de los hombres se compara a la grandeza celestial.

Todo lo que pueden ver a vuestro alrededor, construido por las manos humanas, son ilusiones que aprisionan el corazón a la materia y a los deseos materiales; mientras todo lo que proviene de la Creación Divina libera al alma y la hace salir de sí misma para que se funda con la Fuente de la Creación.

Mis amados, Mi presencia llega a esta ciudad, como una última esperanza, para que esta nación pueda despertar definitivamente a su misión.

Sé que muchos piensan que existen ilusiones mayores en el mundo, mayores riquezas, mayores perdiciones. Mas Yo les digo, Mis queridos, que esta nación representa para Dios uno de los pilares de Su proyecto redentor y debe cumplir con su misión primordial en este tiempo. Por eso, aquí, en esta nación, instauro una de Mis principales casas en el mundo, para que pueda irradiar la conversión y el despertar de todos.

Espero encontrar aquí un grupo fuerte de oración, capaz de equilibrar, a través de la fe, toda falta de unión que existe con Dios. Pero para eso, hijos queridos, necesito almas que se comprometan verdaderamente con el Propósito Divino y que no duden en abandonar todas las ilusiones y deseos mundanos, para dedicar su vida al cumplimiento del Plan de Dios.

Hoy quiero dejarles un impulso para la consagración total de vuestras vidas a Dios; así podrán equilibrar las faltas de este mundo.

En este tiempo que llegará, solo una consagración verdadera y plena podrá equilibrar los males del mundo. Será necesario que, además de la oración, exista la consagración de las almas que se entregan completamente a Dios y renuncian a todo lo que este mundo les puede ofrece, para vivir una vida que contraría todas las corrientes humanas, que las purifica y renueva así, poco a poco, esta humanidad deberá tornarse sagrada.

Mis amados, Mi voz resuena en este mundo con suavidad y pureza, con amor y con perdón, pero llegará el tiempo de la Justicia, y aquellos que no se reconciliaron con Dios deberán vivir las consecuencias de su unión con el mal.

Yo los advierto en este tiempo, para que no haya dudas en vuestros corazones. Como Su Madre, Me cabe decirles la verdad. Por eso agradezcan a Dios por Mis palabras y sean consecuentes con lo que dictan vuestros corazones.

Yo los amo y los guiaré siempre que quieran seguir Mis pasos.

Que esta nación se consagre y esta ciudad se redima, por la oración y la consagración de los corazones que son fieles a su Creador.

Los bendigo hoy y para siempre.

María, Madre y Reina Universal

Sábado, 20 de diciembre de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE PUNTA DEL ESTE, MALDONADO, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE DEL SOL Y REINA UNIVERSAL A MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT

Amados hijos:

En este estado de Gracia, que en este amanecer Yo traigo para todos ustedes y para esta nación, quiero que escuchen en vuestros corazones el canto de Mi maternal voz.

Este canto trae la Luz Celestial que cubre los espacios liberando a las almas del opresor, aquel que ha buscado siempre alejar a Mis hijos de Dios.

Hoy, sobre los espejos de luz de esta Aurora que emerge delante de vuestros ojos, Mi paz llega a todos los espíritus y a todos los reinos.

Hoy, también quiero expresar a todos Mis hijos, la gratitud de la Jerarquía Celestial por la unidad y el amor que todos Mis soldados están comenzando a expresar. De ese amor y esa unidad es que surgirá la nueva raza para este planeta. Así como comienzan hoy a vivir tímidamente la fraternidad entre vuestros seres, es así que deben seguir por el camino que Mi Hijo les está mostrando.

Esta fraternidad comienza a vislumbrarse entre ustedes, donde no solo atienden los pedidos de los Mensajeros Divinos, sino que han comenzado a fortalecer entre ustedes los lazos espirituales de amor a través de lo que están aprendiendo; lazos espirituales que formarán las bases de lo que tanto ansiamos, ustedes pequeños niños en la evolución y Nosotros, los Mensajeros Divinos. Vemos en vuestros seres internos cómo ha comenzado a brillar la esencia crística, aquella que los conducirá por esta transición.

Cuando los grupos de oración estén más fortalecidos, comenzarán a vivir junto a Nosotros, sus Maestros Divinos, una fusión espiritual; ya hemos dicho tantas veces, que si bien el mal se esparcirá con furia sobre la Tierra, también la Luz y el Amor de Dios se establecerán y brillarán en los corazones de aquellos que claman verdaderamente por el retorno de Cristo, el Redentor.

En esos momentos, el amor de la Jerarquía Celestial será como una gran voz que resonará en el espíritu de cada Hijo de Dios redimido y tendrá eco en todo el universo. Entonces, todas las estrellas del cosmos escucharán el canto de los autoconvocados que, reunidos como los 144.000, darán el gran paso hacia el nuevo tiempo de los 1000 años de paz.

Allí surgirá una nueva raza que preparará a Nuevos Cristos, los que enseñarán a todo el universo sobre el amor y el perdón. Recuerden que Mi Hijo prometió una vez que ustedes harían cosas más grandes que las que Él hizo.

Pues, esas cosas a las que Mi Hijo se refería, se basaban en el amor que Él vivió y enseñó, el que se multiplicará en el nuevo tiempo a través de los Cristos que vendrán, aquellos que surgirán y que serán algún día maestros de los Maestros.

Y todo eso, Mis amados, se dará en este tiempo con aquellos que se fundan en la oración sincera, pura de intención, vacía de expectativas, aquella que nace de cada esencia.

Fortalézcanse Mis amados soldados orantes, esfuércense cada día por vivir la fraternidad, para que la unidad y el amor sean las columnas de esta nueva humanidad que ustedes están construyendo.

Estoy con ustedes, Soy la Señora vestida de Sol que llega en esta aurora para encender los espejos de luz que limpiarán vuestros espíritus para que ingresen en este nuevo tiempo.

Gracias por estar hoy Conmigo.

Los bendice y los ama,

María, vuestra Madre del Sol y Reina Universal

Sábado, 13 de diciembre de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN LA CIUDAD DE MINAS, LAVALLEJA, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE Y SEÑORA DE LOS ANDES, EN LA CIUDAD DE SANTIAGO, CHILE, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Que hoy reine la paz y que cada ser alcance la unión con Dios para estos tiempos.

Yo Soy la Madre y Señora de los Andes, Yo Soy el Ave Cóndor que sobrevuela el mundo llamando a Sus hijos a la redención. Vengo a este mundo para salvarlo, con la esperanza de que Cristo, vuestro Señor, encuentre a las almas fortalecidas y decididas a vivir el Plan de Dios.

Por eso, Mis pequeños hijos, abran vuestros ojos y miren a la Estrella-Sol que los alumbra, miren a las montañas que los rodean y los invitan a elevarse para encontrar el camino de la unión interna con Dios.

Ustedes, que son Mis discípulos del nuevo tiempo, tienen la misión de ayudar a trascender las condiciones humanas, para que este planeta y todos sus reinos menores se vuelvan sagrados y benditos; pero aún hay mucho que perdonar dentro y fuera de ustedes.

Queridos hijos, Yo los invito a proseguir, sin cansancio, sin desaliento, solo mirando hacia lo alto de las montañas para poder encontrarme en vuelo, guiando vuestras vidas y vuestros pasos.

Para este último ciclo de transición, ustedes se encontrarán con muchas pruebas, con alegría y unidos a la fuerza del Corazón de Cristo no teman desenmascarar vuestros viejos hábitos y, así, tornarlos sagrados a través de la constancia en la oración del corazón.

Ahora están en el momento de no retroceder jamás y de cumplir con este proyecto bendito que debe encarnar en la vida y en la esencia de todos Mis servidores. Mientras esto está por suceder, Yo les pido que vivan a través del espíritu, del buen coraje y que se arriesguen a desterrar vuestro propio yo.

Ahora, como discípulos, entre ustedes no deben existir preferencias; el camino de Mi Corazón les indica el tiempo para vuestra rápida purificación para que así more en ustedes la Luz de Cristo.

El Señor Me envía gloriosa y resplandeciente como el Ave Cóndor de Luz, para que la humanidad comprenda que ya no es momento de detenerse ni de retrasarse en esta vida. Es hora de caminar, de superar barreras y obstáculos dentro y fuera de vuestros pequeños seres; a eso solo lo conseguirán a través de un acto amoroso de arrepentimiento, el que los llevará a hacer penitencia por todos los que ni siquiera piensan en Dios Padre. Así, Mis pequeños, podrán ser adultos y estar maduros para enfrentar este último tiempo de cambios y de transformaciones masivas.

Cuando Mi Espíritu Inmaculado apareció por primera vez sobre los suelos de Aurora, muchos no entendieron el significado de Mi mensaje y menos Me aceptaron los sacerdotes, cuando en aquel tiempo Yo los llamé para que Me acompañaran en esta misión planetaria de paz y de permanente peregrinación. Y esa responsabilidad fue concedida a los más inmaduros y sin experiencia en el camino del espíritu, pero solo fue la fe que ellos encarnaron y el amor devoto a Mi Corazón, lo que permitió que Mi Obra se ampliara hacia otras naciones y continentes.

Solo por el amor y la fidelidad de los grupos de oración de la Red-Luz Yo he podido cumplir con los designios que Dios Me entregó.

Recuerden hijos, que Yo Soy la Madre que debe entregarles para este ciclo la esencia de la Santísima Trinidad, así todos ustedes serán nuevamente concebidos y contemplados por el Corazón Misericordioso de Dios. Esta es la Obra de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad: que todas las almas del mundo revivan la unión con el Amor del Padre, con la Fe del Hijo y con la Sabiduría del Espíritu Santo.

Aún espero que Mi Santa Iglesia en el Uruguay y el mundo, dé el primer paso, para que todos los buenos cristianos reconozcan Mi presencia.

Queridos hijos, como Madre Vuestra, Yo les traigo para este día, 13 de diciembre, estas reflexiones; deseo todos los días que puedan crecer y que así se aparten de la ilusión que el enemigo les infunde y que los confunde.

Que en estos tiempos de cambios, vuestra aspiración de estar Conmigo sea permanente.

¡Mi Luz siempre los iluminará!

Los bendice, los cura y los ama,

Vuestra Madre María, Señora de los Andes

Sábado, 13 de diciembre de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE MINAS, LAVALLEJA, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE Y REINA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quiero llamar por el nombre a aquellos de Mis soldados que deben responder al compromiso que tienen Conmigo. Para ello, Mi voz resuena en el interior de vuestros seres, como un impulso desconocido que los invita a la oración, al servicio a los más necesitados, a la reconciliación con vuestras familias, a la comprensión del prójimo. Estas hijos Míos, son las manifestaciones de Mis impulsos en vuestros corazones.

Quiero construir en Mis hijos el principio de la nueva vida, que no será nada inalcanzable para las almas de este mundo.

Solo les pido oración para fortalecer el espíritu, purificar el pasado y generar méritos para la redención de las almas y del mundo entero.

Les pido ayuno para equilibrar las injusticias del mundo.

Les pido que sean pacificadores para quebrar para siempre la corriente del mal que ata a los hombres e impide la evolución de todos los reinos de la naturaleza.

Les pido reconciliación para abrir las puertas para las nuevas oportunidades para las almas.

Les pido fraternidad para construir la base de la nueva vida sobre la Tierra.

Les pido amor para que sea el aire que respirará el nuevo mundo y sin el cual este universo no podrá existir.

Les pido conversión para que dejen de ser lo que son y abandonen los impulsos que este mundo construyó en ustedes, para ser tal cual como el Creador los pensó, viviendo así todos los principios que hoy les entregué.

¿Será que es mucho lo que les pido?

Con todo lo que el Universo Celestial les entregó, solo sigan las palabras de Aquellos que fueron enviados por el Señor y así, todas las Gracias que deposité en vuestras esencias, podrán brotar, crecer, florecer y dar frutos, para que otras almas alcancen el mismo despertar o uno más profundo aún.

Mis amados, escuchen con atención Mis palabras y sepan buscar en las entrelineas las verdades que, en otros tiempos, Yo no revelé al mundo.

Esta humanidad está en evolución hace mucho tiempo. Ya llegó el momento de que las consciencias de este mundo den un nuevo y grandioso paso y para eso es necesario que estén abiertos de corazón y sepan que nada saben.

Confíen en lo que les digo y en lo que les diré en los tiempos venideros. Quiero prepararlos para este final de ciclo, para que los acontecimientos los encuentren preparados.

Nunca se desesperen, no busquen soluciones fuera del corazón. La única preparación que les pido es la oración, el ayuno, la paz, la reconciliación, el perdón, el amor y la fraternidad entre los seres. Así sabrán cruzar el viejo tiempo e ingresar en el nuevo tiempo que los conducirá.

No se olviden, Mis queridos, oren, sirvan y actúen siempre con amor.

Estas son las llaves para los tiempos venideros.

Yo los amo y los bendigo,

María, Madre y Reina de la Paz

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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