Lunes, 6 de enero de 2014

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE LA 6.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Los nuevos apóstoles han nacido en la esencia del corazón, pero ellos deberán florecer en el camino del servicio , para que la Paz de Dios se pueda establecer sobre la Tierra.

Los bendigo y los amo.

Vayan en paz y en alegría.

Muchos de sus hermanos fueron ayudados, muchos fueron rescatados del camino de la perdición, muchos hermanos cercanos a ustedes.

Les agradezco.

 

Fray Elías:

Vamos a escuchar las campanadas para despedir a nuestro Maestro, respondiendo a Su pedido, y vamos a despedirnos de Él cantando “Apóstoles del Amor”.

Que suenen todas las campanas.

 

Vean el fiel ejemplo de la nueva Sagrada Familia, la Sagrada Familia de la Nueva Era.

Les agradezco siempre.

Dios está honrado por este día.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

 

Fray Elías:

Queríamos compartir con los hermanos un acontecimiento que Cristo nos manifestó para todos y que lo relató a través del mensaje de hoy, que tiene que ver con los Reyes, aquellos que visitaron a Nuestro Señor en Belén.

Pero antes de ese relato y compartir el Mensaje, hoy el Maestro cuando apareció, estaba rodeado de ángeles.

Había dos ángeles y llevaba cada uno un arpa, las cuales tocaban. Cuando ellos tocaron el arpa, que era un sonido perfecto y al unísono, una puerta se abrió por la cual vino el Maestro, y lo primero que apareció del Maestro fue el Rayo azul, el Rayo turquesa que sale de Su Corazón. Él, con todo Su Amor, estaba derramando sobre nosotros la energía de la Gracia.

Después que apareció el Rayo, el Maestro se manifestó completamente, estaba  acompañado por otras consciencias y, a partir de ese momento, mientras Él daba el Mensaje para hoy, dijo: “Siempre Me tendrán cerca, no es que no esté nunca más con ustedes, sino que estaré más cerca cuando ustedes lo permitan”.

Mientras Él hablaba sobre el mensaje de los Reyes, Él fue llevando al grupo hacia ese momento, hacia ese pasaje de la historia, en ese momento del Nacimiento de Jesús, cuando los Reyes eran guiados por esa gran Estrella de Belén. Cristo nos decía que muchas consciencias de ese momento en el planeta, el momento del Nacimiento de Jesús, fueron ayudadas, fueron favorecidas a medida que los Reyes iban caminado en dirección a Belén. Pero según Cristo no eran solo tres, eran muchos más que fueron hacia ese encuentro.

Luego, Fray Elías lee el Mensaje Especial para el 6 de enero de 2014.

Y durante la Aparición del Maestro, mientras Él nos mostraba la necesidad planetaria que iba cubriendo en ese momento que estaba con nosotros, Él enviaba a los ángeles para asistir a muchas almas.

En un momento, se dirigió directamente hacia este grupo y dijo:

"Yo no Soy quien los levanto, es Mi Misericordia que los eleva. Escuché el cántico que Me han hecho y les digo esto para que lo tengan bien presente: Yo no los levanto, es Mi Misericordia que los eleva".

Y como agradecimiento, Él pidió que cantáramos "Levántanos Señor".

Domingo, 5 de enero de 2014

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE LA 6.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Quiero dejar Mi gesto de paz a todos, Mi Misericordia renovadora en este nuevo ciclo.

Hoy reúno a nuevas almas que son llamadas para la consagración interior.

Hoy consagro también nuevas familias que siguen el camino, que siguen el camino y el fiel ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret.

Pero hoy vengo a vuestro encuentro como el Sacerdote Mayor. Aquel que les dará la Vida después de la vida, la eternidad después de este mundo, el paraíso después de esta vida terrenal. 

Caminen en dirección hacia ese propósito.

Mi Corazón hoy está muy agradecido, feliz y en gloria por vuestra respuesta.

Gracias, compañeros, por haberme acompañado durante un año de Gracias.

Que este hecho tan importante, para la vida del espíritu, nunca se borre de vuestras memorias, porque sabrán todo en el próximo tiempo.

Alegren vuestros corazones, canten junto a los ángeles, el Rey del universo ha traído su Misericordia a la Tierra.

Que se eleven los corazones caídos y que resuciten los que están muertos en vida.

Yo vengo en búsqueda de los más imperfectos, de los que no viven en Dios, pero también vengo en búsqueda de todos los que se unen a Mí a través del corazón. En el templo del corazón, siempre me encontrarán.

Hoy el universo está con ustedes. 

Dios comulga de vuestros corazones y vuestras vidas comulgan de Dios. 

Acepten vivir en la humildad para que puedan nacer los Nuevos Cristos, aquellos que Dios prevé que en el fin de los tiempos transmutarán la Tierra a través de la palabra de vida, la palabra renovadora que es la oración del corazón. La proclamación del Verbo Divino, entre el Cielo y la Tierra, entre los corazones y las almas de buena voluntad.

Que suenen las campanas porque ya he consagrado este pan como Mi Cuerpo vivo y este vino como Mi Sangre renovadora, símbolo perfecto de vuestra unión eterna con Dios a través de Mis aspectos sublimes que provienen de la Creación, de la Fuente Mayor.

Les agradezco, Mis pequeños apóstoles.

 

Hermana María Jerusalén:

Que suenen las campanas.

 

Todos los santos y bienaventurados han venido, en este momento de gloria, para bendecirlos. 

Vean en esta noche estrellada la presencia de los ángeles y de los bienaventurados que vienen a bendecir las semillas de la Nueva Humanidad. Aquellas que brotarán en el nuevo ciclo de la Tierra para traer la paz sobre el mundo y el fin del sufrimiento humano; para que las almas se regocijen en Dios, en la victoria de Mi Misericordia y en el amor inmaculado de Mi Madre. 

También vuestra Santa Madre está presente, con Sus santas consciencias de Luz. Aquellas santas que vivieron sobre la Tierra y expresaron sobre el mundo los Planes de Dios, los Dones de Dios, para alimentar de Luz a las almas y ayudar a los espíritus caídos a lo largo de los tiempos. 

Vean hoy, queridos hermanos, que no estoy solo.

Mi Misericordia se expresa y se expande en todas estas consciencias que creyeron desde el principio en Mi manantial de vida y que vivieron por Mí hasta el fin de sus días.

Agradezcan a Dios esta coyuntura universal. 

Emmanuel, vuestro Padre, está atento a este momento. Sientan su Presencia, el Amor expansivo de Su Luz, Su Sabiduría infinita en vuestros corazones y mentes. 

Comulguen del Padre. Comulguen de Su Presencia. Él es el Eterno, Él es Sublime, Él siempre será vuestro amor. 

Comulguen del universo en esta hora especial. Comulguen del universo. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, bendigo esta Cruz, esta Cruz de Emmanuel, símbolo vivo de la nueva era. Que ella resplandezca en la noche de los Centros Marianos, que se le eleve el estandarte como un símbolo de la victoria de Dios sobre la Tierra y de la paz entre las consciencias. 

Honren a Mi Presencia glorificada a través de la Cruz. Pues hoy les digo: ya no estoy más muerto, sino vivo en vuestros corazones. Soy vuestro Glorificado Corazón, vuestro Rey Universal de las alturas.

Aguarden Mi llegada. Aguarden Mi Retorno. El tiempo se acerca y la liberación se aproxima a todos los corazones. 

Confíen en lo que les digo. 

Todo tiene su tiempo, todo tiene su lugar. Así se cumplirá la misión en la vida de todos los seres.

El Cielo y la Tierra hoy están juntos, porque las almas son una sola. Guarden este momento en vuestros corazones. 

Hoy quisiera estar más tiempo con ustedes, pero el mundo Me llama. Hay mucho que aliviar. 

Vayan en paz. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Queríamos compartir con los hermanos algo que Cristo Jesús transmitió.

Cuando creímos que Él ya se había ido, en verdad, no se había ido. Apareció con muchas Jerarquías, con muchos santos, como Santa Teresa de Ávila, Santa Rosa de Lima, Santa Clara y muchas santas más. Apareció también San Francisco, Padre Pío, ángeles, el Arcángel Miguel, la Virgen Santísima que vino vestida de blanco como una novia, como una esposa fiel a esta ceremonia. 

Hoy Cristo apareció como el Corazón Glorificado, pero llevaba una corona sobre Su Cabeza que simbolizaba Su reinado, según Él nos dijo, en todo este universo, entre todas las estrellas y todos los soles. Él nos trajo este símbolo no para mostrar Su poder, sino para mostrarnos Su humildad; porque a pesar de esa tarea, que Él tiene hoy, siempre se colocaba por debajo de todos nosotros. 

Entonces, en un momento, Él comenzó a caminar por encima de los hermanos presentes, y sacaba muchas cosas de Su Corazón; vimos pétalos de varios colores que iba derramando sobre las cabezas de todos.

Después, en un momento, se elevó y el universo se abrió más ampliamente, llegando la visita de todos esos hermanos, de los bienaventurados, de los santos.

 

Madre María Shimani:

Bien, como era de prever en este final del tiempo, gracias a Dios cada día vamos a trabajar más y cada día vamos a comprobar mejor que el Amor de Cristo lo puede todo.

Esta Cruz Azul, que todos pueden contemplar detrás nuestro, fue algo que Él pidió que construyéramos porque a través de ese símbolo, durante la procesión que realizamos hoy, Él iba a recoger del planeta, a través del Amor del Creador, a todos los espíritus impuros. Y Él nos dijo que mañana volviéramos a hacer otra vez la procesión porque esa Luz azul, que representaba a la energía del Creador Emmanuel, iba a volver a recoger aquello que hubiera quedado en el planeta.

Por eso, nosotros nos adherimos totalmente a Su Pedido, de corazón. Y a partir de hoy, seguramente, una Cruz Azul resplandecerá en cada Centro Mariano, manifestando la victoria de Dios sobre la Tierra.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Cristo nos pidió, en el Mensaje del 2 de enero de 2014, que construyéramos esa Cruz para la procesión. Y también nos dijo que los días 5 y 6 de todos los meses, en los Centros Marianos, realizáramos esa procesión. 

Él pidió que la Cruz fuera construida perfectamente. Hoy dijo que le gustó la Cruz, pero que le pareció un poco pequeña, porque aquella que debe ser elevada en cada Centro Mariano, Él quiere que sea vista desde lejos, durante la noche, para iluminar el camino de las almas y principalmente de todos los que circulen cerca de los Centros Marianos, para que recordemos, decía Él, la Presencia de Emmanuel. 

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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