Martes, 13 de marzo de 2012

Apariciones
Aparición de la Virgen María, en el Centro Mariano de Aurora, Paysandú, Uruguay, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

Alegría en sus corazones por encontrar Mi Paz. La Paz del Señor sea en ustedes, queridos hijos.

Hoy vengo a anunciarles a todos ustedes Mi llamado y con gratitud doy gracias por la respuesta de todos sus corazones, pero lo más importante, de todas sus almas.

Hoy vengo a orar con todos ustedes. Es importante que vivan en Mi Paz, así también el mundo vivirá en Mi Paz y prepararemos juntos la venida de Mi Hijo.

Queridos hijos, no pierdan el tiempo, vivan en el Espíritu Santo, esa es la llama que nos unirá con el único Dios, con el Rey Universal, con los Ángeles y los Arcángeles.

Yo vengo aquí para anunciarles el Reino de Mi Paz. Basta ya tanto sufrimiento para el mundo, es hora de que renazca en Mi Corazón para que lo puedan sentir. Y para que Mi Voz, Mis Ojos, Mis Manos, Mis Pies y Mi Manto los puedan guiar,  proteger y amar hasta llegar a Dios.

Muchas ofensas cometen las almas diariamente, por eso Yo los necesito en oración. Ahora estamos en la Gracia de la Reparación, así sus corazones se convertirán en el día a día, junto Conmigo, que soy una buena madre.

Vengo a traerles un mensaje de reconciliación. Es hora de amar y de perdonar. Este es el gran paso para sus almas y así se encaminarán hacia Mi Corazón y se reconciliarán entre ustedes, sus familias y el pueblo.

Ahora, solo les pido oración, para que todos puedan vivir en la Paz, aquella que Yo les anuncio dentro de esta transición y dentro de la gran purificación de los corazones. Deben construir los puentes hacia los Cielos, a través de sus corazones y de todas las plegarias que Mi Corazón escucha.

Así, queridos hijos, Mi Manto los protegerá y Mi Plan estará cumplido. Por eso, Yo estoy aquí, así como en Medjugore, para hacerles conocer Mi Presencia, Mi Presencia maternal, Mi Faz universal, ya que es hora de que todos Mis hijos puedan conocerla.

Yo Soy la misma que estuvo con ustedes en la Tierra. Ahora quiero darles a conocer los Misterios de Dios, lo que los hombres llaman Atributos y que ya es momento de vivir, no solo en el corazón sino también en la vida, en el compartir entre ustedes, en el amor entre sus corazones. Así,Yo podré estar entre ustedes y los guiaré hacia el Pastor como pequeñas ovejas, cada cual en su punto de aprendizaje. Porque lo más importante, queridos hijos, es que para este tiempo vivan en la Unidad de Mi Padre.

Hoy, Mi Corazón está un poco menos afligido, porque ustedes Me han traido alegría.

Yo les digo, queridos hijos, que quien se transforma por la oración con sinceridad, es un alma que vive para Dios, como Yo lo vivo desde el inicio, cuando vine a esta Tierra para amar y entregar Mi Inmaculado Corazón.

Por eso, también sus corazones pueden ser permeados por la Divinidad. Reconozcan, queridos hijos, que si no están en Dios el mundo no podrá cambiar, el sufrimiento no se detendrá y las Gracias quedarán en los Cielos. Pero Mi Gracia y Mi Amor es mayor, queridos hijos, Yo vengo a este encuentro, como lo hago desde hace tiempo, para que sus corazones cambien y consagren su vida a Dios.

Lleven a sus familias Mi Misericordia, porque Yo les llevaré hacia Mi Hijo. Deben recordar que Su retorno está cerca, preparen sus corazones. Por eso, Yo estoy aquí, preparando sus corazones para lo que vendrá. Por eso la oración es tan importante, queridos hijos, porque ella los llevará hacia un solo camino: el camino de Mi Padre, el camino del Nuevo Reino, la promesa que ha hecho Mi Hijo con Su Buena Nueva.

No pierdan ni un momento para confesarse con Mi Hijo a través del silencio y de la oración.  Esto les permitirá, queridos hijos, revertir aquello que aún no quieren cambiar. Muchas cuentas se han grabado en el Corazón de Dios; cuentas y faltas de la humanidad. Por eso Yo me anuncio a ustedes, para que a través de Mi Gracia y de Mi Amor, todo se pueda convertir antes de tiempo. Porque aún hay tiempo, queridos hijos, para consagrar el corazón a Dios.

Así ayudarán a sus familias y a sus seres queridos, porque todos serán impregnados por el Espíritu Santo.

Hoy, Yo les estoy anunciando aquí la hora de la purificación que cada alma debe vivir, para vivir la redención en Dios, y lo seguiré anunciando para el mundo hasta que todo acontezca.

Es posible no sufrir, pero es necesario donarse. Y en este camino, Yo los podré encontrar en la consagración del corazón, en la entrega y en la fe. Activen la llama que está encendida, busquen el Templo de Dios en sus corazones, porque allí Yo Me encuentro, queridos hijos, contemplando cada corazón, viviendo y mirando a la humanidad con Mis Ojos de Misericordia.

Yo todo podré hacer para que Mi Luz pueda descender sobre el mundo, pero sépanlo bien, queridos hijos, que Yo los necesito para que la Gracia descienda.

Al final de este mes recibirán una Gracia especial. Por eso preparen sus corazones, para que la puedan encontrar y sentir, porque Yo la irradiaré desde Mi Corazón, para todos Mis hijos que estén abiertos sinceramente para encontrarme en lo profundo de sus corazones, donde habita Dios, donde está Mi Hijo.

La necesidad de las almas para este tiempo es el Amor, el Amor de Cristo, aquel que deben retomar como un ejercicio diario, no solo a través de la oración, porque ya es hora de manifestar la fraternidad para que Él pueda estar allí, entre sus almas y en la vida.

En este momento, Mi Corazón emanará más Paz para aliviar sus vidas, sus sentimientos y aquello que todos los hombres llaman "dolor". Ábranse para eso, en este mismo momento, queridos hijos, porque el Espíritu de Dios, a través de Mi Presencia, los permeará, y nutrirá sus corazones para que la llama esté más encendida en esta hora de tribulación, que muchos de Mis hijos viven. Y la mayor aflicción de Mi Corazón es que todos estos hijos no se dan cuenta de que se pierden.

Por eso, aquí y en confianza, Yo vengo a ustedes y aguardo la colaboración de sus corazones, para que en este fin de tiempo será un camino infinito en la oración, en el amor, en la paz y en la esperanza ante todo lo que acontezca.

Queridos hijos no deben temer, porque Mi Corazón los colmará y antes de que lo perciban, estarán dentro de Mi Corazón, bebiendo de Mi Llama de Paz para que la puedan entregar sin restricciones a sus hermanos.

Así comprenderán, queridos hijos, el Misterio de Mi Amor.

Fray Elías:

Vamos a abrir nuestros corazones porque Nuestra Señora va a hacer una emanación e irradiación de paz en este momento para el mundo,

Sientan a Dios en sus corazones como la única esperanza para este tiempo; así permitirán, queridos hijos, que Mi Inmaculado Corazón triunfe en esta parte del mundo.

Ahora, Yo los invito, queridos hijos, para que al final de este mes peregrinen Conmigo por la nación que me ha recibido con los brazos abiertos, despojada de todo, confiando en la presencia de Mi Corazón.

Yo los llamo hijos Míos, para que al fin de este mes me acompañen, con sus corazones unidos a Mí en  oración, para ayudar a que la Voluntad de Dios se cumpla a través de la oración y del corazón, nutriendo la vida y el espíritu con la Presencia de Mi Hijo.

Gracias a todos por responder a Mi Llamado.

Con la protección misericordiosa de Mi Hijo; en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Ahora vamos a hacer juntos una oración que Nuestra Señora nos dejó.

La oración dice así:

Inmaculado Corazón de María,
camino de protección y guía
!Gracias por cuanto nos das!