Martes, 27 de diciembre de 2011

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy los invito a sembrar Mi Paz en sus corazones para que, como pequeñas Luces de Mi Inmaculado Corazón, el mundo se pueda convertir. Debemos orar, y esto deberá ser un recordatorio para sus vidas aquí en la Tierra.

Recuerden, Mis niños, que estamos en un tiempo de pasaje hacia un nuevo tiempo que llegará para todas las almas sedientas de Cristo. Por eso, pequeños, será importante la constancia de sus corazones en la oración. Yo les irradio desde los Cielos Mi Amor Divino para que sus corazones puedan caminar hacia Mi Reino de la Paz.

Pero primeramente, pequeñas criaturas del Señor, busquen el Reino de la Paz en la oración, así permitirán que muchos de Mis hijos sean tocados por Mi Amor Misericordioso en esta última hora. Yo los llamo en este día para la elevación del corazón; es un permiso especial que Yo les estoy donando para que sus almas puedan vislumbrar desde cerca Mi Reino de la Paz.

Pero para llegar allí será necesario que sus corazones oren con confianza de que podrán, por un instante, tocar con el alma las Puertas del Paraíso.

Por eso, Mis pequeños, unan sus corazones entre sí; esto es importante para ustedes y para nuestro amado Señor. El mundo está separado de corazón y de alma; son pocas las almas que difunden Mi fraternidad en este tiempo final.

También, Mis hijos, debemos orar para unir los corazones ciegos que están distantes del verdadero Amor Misericordioso de Mi Hijo. Como Su venida está en la víspera de pocos corazones, ya que pocos verdaderamente lo esperan, debemos orar sin cesar, para que muchos de Mis hijos, en esta última hora del mundo, puedan ser irradiados por la Luz de Mi Inmaculado Corazón.

En este camino que ustedes decidirán si recorren Conmigo Yo podré decir con certeza con qué almas cuento para la hora del rescate, para la hora de la salvación de los corazones.

Confiemos en el Señor, Él lo merece.

En el Amor Misericordioso,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad