Lunes, 14 de enero de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE DE MARÍA, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI

Mis amados hijos:

Hoy llego hasta aquí para darles Mi aliento, Mi amor y Mi bendición.

Iniciamos el ciclo del apostolado crístico, un camino sin retorno hacia el corazón del Señor.

Bajo la señal del Espíritu Santo, verán concretarse aquellas metas que hoy Dios, Nuestro Señor, ha colocado para aquellos de Mis hijos que se animen a darlo todo por amor.

Hoy vengo desde el Cielo trayendo la Buena Nueva de que el Espíritu de Dios ya está entre ustedes. Déjense impregnar por Su luz; permitan que ese Espíritu de Dios comience a hacerse consciente en vuestras vidas.

¿Cómo sabrán que el Espíritu de Dios los impregna, los conduce?

Porque solo querrán estar en el Altísimo, porque todo vuestro ser sentirá la necesidad de unirse a Mi Corazón y al Corazón de Mi Hijo. Esa será la aspiración diaria, la necesidad de un alma que siempre tiene sed y que busca saciarla en la Fuente de Amor y Misericordia de los Benditos Corazones de Jesús y de María.

Cada corazón que se deje colmar por el Espíritu de Dios, sentirá plenitud, consuelo, alivio, solo estando en Mis brazos y en el Corazón de Mi Hijo.

Cada corazón que se deje colmar por el Espíritu de Dios, sentirá una fuerza ilimitada para amar y sacrificarse por sus hermanos. Mi Luz y la de Cristo fluirá desde su corazón y el Amor de Dios dará sabiduría a su consciencia.

En este tiempo, donde la oscuridad desea reinar en este mundo, cada hijo Mío que se abra al Espíritu de Dios, será como una antorcha de luz que permitirá que el camino de otros sea alumbrado, para que sus pasos sean conducidos hacia la libertad que Dios quiere darle a cada uno.

Hijos Míos:

Preparen sus consciencias para el tiempo que vendrá, pues grandes anuncios les daré y les dará el Redentor. Ya he dicho que los misterios del universo serán develados para todos; es el tiempo.

Clamen al Espíritu Santo, para que Él los colme de sabiduría y prepare vuestras consciencias para cuando esos misterios sean revelados. En Él encontrarán la sabiduría para comprender y, junto a Mi Corazón, la paz para seguir los designios de Dios.

Hoy me encuentro junto a ustedes como en otros tiempos ya estuve, cerca, muy cerca. Siéntanme, sean uno Conmigo y permitan que Mi Amor los fortalezca también en este tiempo.

Quiero hacer germinar la semilla que Mi Hijo dejó sembrada, aquella que plantó con Su Amor en vuestro corazón. Cuando ella germine por completo, un gran misterio será develado y nunca más nada será igual.

Hoy quiero transmitirles Mi Paz, Mi Amor y Mi Misericordia, para que sepan que los acompañaré siempre, como ustedes me han acompañado hasta hoy. Los acompañaré hasta el final.

En vosotros Me regocijo, a Cristo los conduzco y Él los entregará a Dios Todopoderoso.

¡Salve, Mis Amados Hijos, servidores de siempre! Dios está en vuestras vidas.

Mi Amor Maternal los nutre, Mi Paz los guarda.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Reina de la Paz