Jueves, 9 de febrero de 2012

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy coloquen sus oídos sobre Mi Corazón y escuchen el latir de Mi súplica por las almas y el mundo. Oremos con pureza y amor para que el Padre se sirva de la humildad de todos los corazones. Los primeros cambios que vendrán podrán darse en los corazones cuando cada uno de ellos se una con sinceridad a la oración. No teman por nada; Yo estoy con ustedes para mostrarles la salida hacia la Redención y el Perdón.

Queridos hijos, ustedes ya saben que juntos preparamos el advenimiento de Mi Hijo, Cristo, el Redentor. Él extiende los brazos para que sus corazones puedan entrar dentro de Su Amor y de Su Misericordia.

Mis pequeños, los Cielos se abren ante cada uno de ustedes para que la esperanza, en la fe y en la devoción al Santísimo Corazón de Mi Hijo, también pueda difundirse como una vertiente de amor por el mundo. Por eso, queridos hijos, la confianza de cada uno de ustedes en Mi Hijo les dará la fortaleza. Así, los cambios del corazón podrán manifestarse a través del amor y de la paz.

Yo los invito hoy a que estén en Mi Paz delante del camino que cada uno de Mis hijos está recorriendo. Por eso, queridos Míos, Yo los llamo para que sus corazones puedan fortalecerse en la oración y para que cada una de sus almas despierte a la verdadera fe del corazón. Aún hay mucho por recorrer en el camino de consagración a Dios, pero este camino comenzará en el momento de la oración en cada uno de ustedes.

Queridos hijos, ustedes serán conducidos, como corazones, por los preceptos de los Cielos como lo son la Paz, el Amor, la Fe y la Cura. Cada alma que se una en la devoción a Mi Inmaculado Corazón comenzará a vivir esos preceptos.

Queridos hijos, Yo sólo quiero enseñarles cómo se inicia el camino de la fe absoluta en Dios. Sus corazones deben conocer al Señor cada día más para que Sus Misericordias puedan llegar al mundo. Yo los ayudaré.

Gracias por responder a Mi llamado.

Amor y Paz Divina para todos,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad