Viernes, 15 de febrero de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI

En este tiempo, en que se gestan los grandes movimientos del porvenir cercano, es cuando más unidos deberán estar a Mi Inmaculado Corazón en la oración hecha con amor.

Es en este tiempo, queridos hijos, en que se generarán causas positivas que podrán manifestar acciones de bien, las que equilibrarán los próximos acontecimientos. Mi Corazón sufre porque más hijos Míos, que estaban comprometidos con la Luz del Creador, se sienten débiles frente al enemigo. Esa debilidad es causada por la falta de entrega a Mi Corazón Inmaculado y al Sagrado Corazón de Cristo. Si esas almas estuvieran verdaderamente en el Corazón de los Mensajeros de Dios, nada deberían temer.

Oren por aquellos que deberán ser la fortaleza de todos.

Oren por aquellos que, en las pruebas, sienten flaqueza.

Oren por aquellos que sostienen con sus manos las manos de otros hijos Míos.

Oren para que el Espíritu Santo llegue a vuestras vidas y los colme de sabiduría y coraje.

Oren, hijos Míos, oren sin cesar, porque de la oración de hoy dependen los acontecimientos del mañana.

Estoy con ustedes, orando eternamente por todos Mis hijos de este mundo. No duden del poder de la oración sincera, hecha con el corazón, porque de ella dependerá la salvación de la humanidad.

Oren por los comprometidos con el Retorno de Mi Hijo; siempre estén atentos a los movimientos del enemigo y no se dejen engañar.

Oren por todos los ojos que me ven y las consciencias que me siguen en total obediencia, para que el Poder Universal de Dios, Mi Manto Maternal de Luz y el Poder del Amor del Redentor los guarden eternamente.

Cuiden que Mis palabras y las de Mi Hijo sean reverenciadas por todos; sean ejemplos de devoción ante cualquier situación, porque el enemigo está preparado para la calumnia y el descrédito.

Únanse más que nunca a Mí, y el poder del Espíritu Santo descenderá en vuestras vidas para traer paz y luz sobre las consciencias.

¡Adelante, hijos Míos! Permitan que Mi Amor triunfe en vuestras vidas y las conduzca hacia el Corazón del Salvador.

Los encuentro, como hoy, en la oración reparadora del corazón.

María, Reina de la Paz y Madre del Mundo