Lunes, 28 de enero de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI

Mi voz clama en el universo por paz para vuestros corazones.

Estoy aquí, en la Gloria de Dios Padre para restaurar vuestras esencias y vuestros cuerpos después de las batallas.

No deben exponerse en aquellas batallas que Mis ángeles batallarán por ustedes. Para eso solo deben orar con fervor, para que Yo envíe a Mis ejércitos de luz en busca de las almas que se pierden.

Estoy aquí, como vuestra Madre Universal, para anunciarles que estaré con vosotros durante la vigilia del día de mañana, martes, a la hora 21. Allí acompañaré vuestra oración y les mostraré cómo mi Bienaventurado Amor recoge a las almas que están perdidas.

Estaré con vuestras consciencias durante toda la vigilia y recibiré cada oración dicha con amor. Ellas en Mis manos se convertirán en pétalos de flores, los que ofreceré a Nuestro Padre Dios para interceder por las almas de vuestros hermanos.

Hoy estoy aquí como muestra de Mi infinito amor, aquel que brota de Mi Inmaculado Corazón y cura todo mal, todo dolor.

A través de Mis Santas Manos, colocaré sobre Mis Soldados una especial protección, un símbolo de Mi Amor, para que nunca más vuestros seres sean agredidos por el mal. Es una Gracia que Dios me ha otorgado. Dejo con vosotros esta protección, la que brillará sobre vuestras cabezas y vuestros corazones como un emblema que guardará vuestros seres.

La Rosa que representa Mi Pureza Virginal será esa protección, la que no permitirá que ningún fiel soldado mariano sea agredido por el enemigo.

Amados Míos:

Un mensaje de gratitud y paz os dejo. Cuidaos y cuidad a Mis hijos los videntes, porque el enemigo querrá acallar sus voces. Solo la unidad en la oración permitirá que la tarea de la Madre de todos sea victoriosa en el Cielo y en la Tierra.

Recuerden: oren, oren sin cesar, oren juntos y unidos, oren por Mi Obra Mariana en el mundo entero y cuiden con la oración a Mis soldados marianos, aquellos que siguen adelante sin temor.

Los espero para que oren Conmigo en la vigilia.

Soy vuestra Madre, vuestra Madre de la Paz. Junto al Creador estoy y junto a vosotros en la oración, también estoy. Acercaos más a Mí.

Gracias por responder a Mi llamado de paz.

María, Reina de la Paz y Madre del Mundo