Viernes, 12 de abril de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LAVRAS, MINAS GERAIS, BRASIL, A MADRE SHIMANI

A través de la historia Mi Corazón Inmaculado ha encontrado, entre las almas, aquellas que han tenido la tarea de transmitir al resto de la humanidad la historia completa de vida de la Virgen María, Madre de Jesús.

En este tiempo, en que la humanidad ha ido encontrándose con la vida de María de Nazareth en una tarea más amplia, quiero reflexionar junto a ustedes que la Misión, que Mi Hijo Jesús me entregó en la Cruz, es mucho mas profunda que aquello que la humanidad ha comprendido.

Ser la Madre de toda la humanidad no solo abarca los aspectos maternales que se comprenden y conocen en la Tierra, sino que abarca otras realidades que se manifiestan en todos los aspectos de la consciencia humana.

Vale decir que Mi Consciencia, como Madre espiritual de toda la raza, abarca aspectos que el ser humano no conoce de sí mismo, del mundo como planeta ni del universo.

Hoy, Cristo Jesús, nos está anunciando Su Retorno con Su nuevo rol de Rey del Universo, un aspecto que abarca una tarea universal que la humanidad comenzará a conocer a partir de ese regreso.

Al igual que el Redentor, María de Nazareth, luego de Su Asunción a los Cielos en cuerpo y alma, vivió nuevas escuelas de instrucción celestiales que la prepararon para la tarea que realizaría como Madre Universal, Madre de todas las criaturas.

Las diferentes faces, a través de las cuales Mi Consciencia ha guiado a este mundo a lo largo de la historia, son diferentes manifestaciones para las diferentes necesidades de la humanidad en los diferentes tiempos; esas faces guardaban, cada una de ellas, una serie de símbolos y mensajes para que cada uno de Mis hijos encontrará en ellos lo que estaba necesitando.

En este fin de ciclo en donde la humanidad está realizando su síntesis y se está definiendo frente a Dios, deben comprender, amados hijos, que Yo Soy la misma de Nazareth y la misma de cada una de las manifestaciones; la que hoy llega para acompañarlos en esa síntesis como la Mujer vestida de Sol, la que unirá a través de Su Amor todos los pueblos, todas las razas y todas las religiones.

Mucho he aprendido en el Reino Celeste en todo este tiempo, sobre el aspecto femenino del Amor de Dios y sobre la Maternidad Celestial; algo que los invito a aprender junto Conmigo, con el corazón abierto y la mente limpia, así como aprendí Yo cuando subí a los Cielos.

Es hora de crecer en el Amor de Dios y abrirse a la Sabiduría Divina, aquella que será la base de la nueva humanidad.

Esperen Mis instrucciones, que pronto comenzaremos el ciclo de traer ese conocimiento celestial al corazón de cada uno de Mis hijos.

Dejo en vuestras consciencias sembrada la semilla del conocimiento eterno, ese que se aprende en el universo.

Gracias, queridos hijos, por confiar en Mis palabras.

Los ama y los bendice,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y Madre Universal