Viernes, 1 de febrero de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI

Mis amados hijos:

De corazón a corazón, hoy a Mis amadas almas les digo, que de prisa se pongan a orar ya que mucha es la necesidad del mundo.

Mis planes de paz siguen adelante junto a Mis soldados marianos y este es el tiempo de unirnos codo con codo y corazón con corazón, para que aquellos que siempre negaron a Dios no encuentren cómo plasmar, en el corazón de Mis hijos, la ceguera espiritual que brota de este caos planetario.

Hoy he venido hasta aquí para reforzar en vuestros corazones la fe en Mi Hijo y en Mi Inmaculado Corazón. Vuestro Redentor, día a día, a través de Su Instrucción, envía a todos Sus Códigos de Paz, Misericordia y Amor, códigos que convierten al más duro corazón.

Él prepara amorosamente la morada de cada miembro de Su Rebaño, para que cuando Él llegue todas Sus Ovejas ya estén pastando en Su Pradera.

Hace algún tiempo les dije que Mi Hijo ingresaría con poder en vuestros corazones, que Su Amor Redentor disolvería cualquier duda, cualquier dolor o sufrimiento. Su Amor es tan grande, que ningún miedo podrá existir en aquellos que abracen Su Manto de Amor.

Hoy anuncio para vosotros la buena nueva: que Mi Hijo me acompañará próximamente cuando esté con vosotros, queridos hijos. Él unirá Su Amor al Mío y entregará a todos nuevas señales de Su Retorno.

Anuncien a todos que el Amor del Redentor y de la Madre del Mundo, impregnarán el alma de cada hijo de esta humanidad que abra su corazón y que confíe en el Amor de estos dos Mensajeros de Dios.

Recuerden colocar en el altar que me ofertarán en la próxima aparición, un cirio para el Rey del Universo, que en alma y espíritu llegando está.

Preparen vuestros corazones, para que todo el Amor Universal pueda llegar e ingresar en vuestros seres. Él curará todo dolor, redimirá toda falta y limpiará toda consciencia que en gratitud esté ante Dios Todopoderoso.

Les dejo Mi Paz Celestial a todos. Mi manto de luz los cubre con Protección Divina.

Los amo, los espero.

María, Reina de la Paz