Sábado, 4 de mayo de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL TRANSMITIDO POR LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA A MADRE SHIMANI

Mis amados y pequeños hijos:

Hoy quiero dejarles una instrucción de amor, para que puedan comprender mejor cómo el Plan de Amor de Dios para Sus Hijos de la Tierra deberá cumplirse en estos tiempos.

Cada criatura en este mundo, antes de llegar, acordó con el Supremo Dios una tarea que cumpliría por amor a Él, mientras estuviera en la Tierra.

Cada uno de ustedes es una pieza perfecta del puzle que Dios ha creado, donde todas las maravillas del Cielo se reflejarían en la Tierra. Cada vez que alguno de ustedes se olvida de ese acuerdo de amor que hizo con Dios Creador, se pierde ese Amor que Él derramaría sobre este planeta a través de uno de Sus Hijos.

También ese hijo, al no permitir que ese Amor lo nutra, va secándose como una planta que no recibe agua ni la luz del sol.

Hoy son muchos los hijos que se han olvidado de la tarea de amor que en acuerdo de Gloria, realizaron con el Creador. Hoy el planeta no recibe esa dádiva de amor que lo nutre y le da la vida, y minuto a minuto se seca más y más.

Amados hijos de esta humanidad:

Yo vengo a ustedes para que sus esencias vuelvan a conectarse con esa Fuente de Amor Divino que les da la vida como seres y como parte de este amado planeta sagrado que, casi sin vida espiritual, desfallece intentando sobrevivir.

Por eso Mi Hijo retorna, porque ya una vez Él ofreció Su vida para que la Fuente de Amor Universal nutriera nuevamente la vida de esta humanidad y de este mundo.

Él retorna para que Sus Compañeros, de la misma manera que Él lo hizo, terminen de conectar la consciencia de la humanidad a la Fuente Divina del Amor del Supremo Dios.

Amado hijo, amada hija, que hoy escuchen Mis palabras de amor maternal:

Ha llegado la hora de que, como apóstoles de la Misericordia del Redentor, abran definitivamente la puerta de vuestro templo interior, para que a través de la sincera donación de vuestras vidas al Creador, el Amor Divino de Dios Padre descienda a través de ustedes y nutra a este mundo en redención.

Es ahora, amado hijo, amada hija, que vuestra voluntad deberá ofrecerse al Reino de los Cielos, para que en el Corazón del Creador se convierta en la fuerza espiritual que los impulsará hacia el cumplimiento de vuestra tarea de amor.

Y así, la Voluntad del Supremo, que es todo Amor y todo Poder, se cumplirá en los Cielos como en la Tierra.

Sientan..., sientan la Gloria que desciende desde los Cielos. Es el Creador que los espera.

Los amo y los bendigo.

Gracias por estar hoy Conmigo.

María, Madre de Dios y de todas las criaturas