Sábado, 17 de agosto de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA BIENAVENTURADA MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT

Aquellos de Mis hijos, que trabajan Conmigo por el Plan de Rescate de las almas, no sienten hambre ni frío porque se alimentan de la oración y se recogen bajo Mi Manto.

Aquellas almas, que le dijeron sí al Redentor, no sienten miedo ni tristeza porque se fortalecen en el amor de los Santísimos Corazones y viven la alegría del servicio eterno.

Aquellas consciencias que dijeron sí a la vida eterna ofrecida por Dios Padre Todopoderoso, no tienen dudas en sus espíritus, porque el Espíritu de Dios habita en ellos y los libra de todo mal.

Aquellos peregrinos, que me siguen en este eterno peregrinar por las almas, no sienten cansancio porque descansan en el lecho de Mi Amor maternal que los cubre de paz y gratitud por sus esfuerzos.

Aquellos servidores que, todos los días incondicionalmente, Me entregan sus manos para obrar por los más débiles y los más desamparados se nutren en Mi Inmaculado Corazón, que permanentemente los guarda.

A aquellos que colaboran para que otros puedan plasmar la Obra de Dios en esta Tierra, Yo los guardo de todo mal.

¿Y tú, amado hijo, amada hija, de dónde quieres recibir Mis Gracias, aquellas que Yo traigo desde el Cielo para ti?

Recuerda que siempre habrá un lugar para tu corazón junto al Mío, siempre te esperará un lugar en esta Obra universal, que trata de llevar a todas las criaturas de vuelta a la Casa del Padre, donde todo es paz, armonía, amor y salvación.

Muy amados Míos, hoy quiero entregarles una Gracia especial que traigo del Corazón de Dios. Ella se sembrará en el corazón de aquellos que digan sí desde su corazón a la tarea que los Corazones Sagrados realizan en el mundo. Esa Gracia les dará vida verdadera en la Tierra como en el Cielo; les traerá la paz definitiva a sus vidas, les dará el impulso definitivo para que el dolor desaparezca de sus consciencias y el nuevo amanecer, lleno de luz y esperanza, pueda vivir por siempre en sus corazones.

Hijos Míos, crean que todo es posible, porque la libertad que trae el Amor de Dios a Sus criaturas está tocando a la puerta de sus corazones. Abran la puerta y entrará.

Los amo y los bendigo siempre.

¡Gracias por estar hoy Conmigo!

María, Madre y Reina Universal