Sábado, 16 de marzo de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL TRANSMITIDO POR LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA A MADRE SHIMANI

Mis amados hijos de esta casa de amor y redención:

Hoy quiero prepararlos para el encuentro que tendrán con los Corazones Sacratísimos de San José y de Mi Hijo Jesús.

Ninguno de ustedes imagina hoy la importancia de este encuentro. Como les he dicho en estos últimos días, la Sagrada Familia grabará sus códigos de luz en esta consciencia comunitaria e imprimirá el arquetipo de la familia de la humanidad venidera.

En ustedes quedará el compromiso de revelar ese misterio para la vida espiritual, misterio que encontrará respuestas verdaderas en aquellos que ingresen a Nuestros Corazones, porque allí es donde se revelan con sabiduría todas las cosas del Cielo y de la Tierra.

La Nueva Humanidad se basará en ese nuevo arquetipo, que vivirá la fraternidad entre los seres, una fraternidad sustentada en el verdadero amor espiritual y crístico entre las criaturas.

Mi Hijo los espera para traer paz a vuestros corazones, para entrar en las moradas de aquellos que no temen entrar en Su corazón y estar bajo Su Voluntad. Él hará de algunos de ustedes sus compañeros y los enviará de dos en dos por el mundo, para que lleven Su Misericordia y Su Palabra.

San José Castísimo vendrá a tocar los corazones de aquellos que aún no se han animado a ver en el servicio al prójimo su salvación y la salvación de la humanidad. Él dejará el sello de Su humildad en los corazones mansos, aquellos que llevarán lejos de este lugar ese amor que han recibido y aprendido aquí.

Mis amados hijos, criaturas del Altísimo:

Abran vuestros corazones, que en este tiempo Dios los espera en Su Corazón para perdonar todas vuestras faltas y para que definitivamente alcancen la paz que necesitan vuestras consciencias.

Bendigo con Mi Amor Maternal esta casa que ha aprendido a descubrir en Mi Amor Inmaculado un camino seguro hacia los Cielos.

Guardo en Mi esencia de Madre todo el amor que me dan.

Gracias por estar Conmigo hoy.

Los amo y los bendigo.

María, Reina del Cielo y de la Tierra, llegando al corazón de cada uno de ustedes