Miércoles, 16 de enero de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI

Mis queridos hijos:

Hoy vengo a traer la paz para vuestros corazones, una paz que ya no existe en la Tierra, una paz que viene del Cielo.

En esta hora, en que vuestras consciencias ingresan en el proceso del apostolado del Redentor, traigo en Mi Corazón Maternal la asistencia para aquellos que seguirán por este camino.

Escuchen Mi Voz, la que habla de los misterios, la que habla del camino hacia el Señor. Tengo buenas nuevas para todos aquellos que confíen en Mi Inmaculado Corazón y en el Santísimo Corazón de Mi Hijo.

Hoy vengo a revelar que, en la segunda venida de Mi Hijo, el mal intentará que los fieles servidores de Dios no alcancen la unión con Cristo. Deberán estar firmes en el propósito del Padre y Yo, la Guardiana de las almas valientes, seré el escudo contra el cual el enemigo se quebrará.

Como Madre de la Divina Concepción de la Trinidad traigo conmigo el Espíritu Santo para aquellos que, firmes en el proyecto que Dios ha trazado para sus vidas, se mantengan en la fe y así sean colmados por Su Luz y Su Amor. Su Sabiduría, don divino de Dios, trae paz; la paz transmite fortaleza al interior de los corazones; la fortaleza interior, abre la puerta por donde ingresa la certeza de vivir en el Altísimo, camino que nos lleva al cumplimiento de la Voluntad Suprema.

Hijos Míos:

Presten atención a todas las señales que daré en cada encuentro que tengo con ustedes. En cada uno de ellos daré una señal, la que irá trazando el camino de retorno de Mi Hijo.

Él con Su Luz y Su Amor ingresará en vuestros corazones con poder para permanecer allí y, a través vuestro, conducir la preparación de Su Retorno.

Hoy más que nunca, Dios quiere que Sus hijos sientan, sientan dentro de cada uno Su poder ilimitado para amarlos. Él trae nuevamente a Su Hijo Primogénito a este mundo, ahora para que ingrese directamente en el corazón de todos aquellos que lo reciban.

¿Ustedes saben, pequeños hijos, lo que es tener la presencia del amor del Redentor en el corazón?

¿Se han preguntado si se animan a amar como amó Jesús?

Prepárense sin miedo, en cuerpo y alma, y Cristo podrá vivir en ustedes y amar a través de ustedes.

Recuerden: busquen Mis señales en cada encuentro conmigo.

Los amo, como amé a Jesús.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad