Miércoles, 13 de agosto de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL DE MARÍA, SEÑORA DE KIBEHO, TRASMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos Hijos:

Del Cielo les traigo el Santísimo Cuerpo de Mi Hijo, para que siempre recuerden adorarlo en todos los momentos de la vida.

Como su Madre y Madre del Mundo, hoy les anuncio un principal llamado a la oración inmediata por las almas buenas e inocentes que trabajan injustamente en la esclavitud de los campos de refugiados y de las minas de oro, que se encuentran en su mayoría dentro del continente africano.

Por eso, hoy me presento ante ustedes como la Madre y Señora del Verbo Divino, Faz que Yo misma manifesté en Ruanda para evitar una gran catástrofe social y material. A pesar de Mis anuncios, la mayoría de Mis pobres almas no me escucharon y ahora, nuevamente, llego a ustedes, Mis queridos hijos, para que también tomen consciencia de los cambios que sucederán.

Hoy, deseo profundamente que ustedes, los que responden a Mi llamado, puedan responder con sus oraciones, bajo la intercesión de San José Castísimo, por todas la almas que se encuentran en estos campos de sufrimiento y en las minas del dolor y la indignación.

Quiero ayudar, a través de Mi Misericordia bendita, a todos los que padecen día y noche en enfermedad. El mundo sufre por las acciones que se cometen injustamente entre hermanos de una misma raza, creada por el Dios del Amor.

Mi Hijo, a través de Mis plegarias, Me ha permitido llegar en consciencia y omnipresencia a los submundos del sufrimiento, que son realidad y existen en toda la superficie de la Tierra.

Quiero desterrar la injusticia que muchos viven sin salida y sin aliento. Quiero derramar Mi aliento y Mi esperanza a través de su oferta sincera y verdadera.

Yo encuentro en muchos de sus corazones el potencial para poder servir y amar en este tiempo de caos.

Mi Consciencia promete liberaciones profundas y espirituales por medio de su oración mediadora, así Yo podré interceder y auxiliar como Madre de todos los cristianos y de los no cristianos, a cuantos necesitan en este tiempo de la Misericordia de Dios.

Hijos Míos, los grupos de almas, que viven en los campos de refugiados y trabajan en las minas de oro esparcidas por varios puntos de África y el mundo, son el resultado miserable de la condición que el mal sembró en la humanidad.

Yo soy la Luz del Cielo, que viene en honor a Dios, a desatar los nudos que oprimen el camino de las almas y de la santidad.

Yo vengo a establecer el Amor de Dios y la serenidad interior en todos los que sufren injustamente.

Si la humanidad no cambia esta gravísima actitud de esclavitud y muerte a tiempo, muchos padecerán el precio de lo que otros hicieron y, en consecuencia, en amplias regiones el mundo podría perder la paz.

Para que esto no suceda, Yo vengo a pedir urgentemente la devoción a Mi Corazón Inmaculado, así impediré que el mundo pierda la paz y la Gracia de Dios.

Yo no Me cansaré de trabajar por ustedes. Mi Espíritu Inmaculado es inquebrantable y poderoso, él tiene la potestad maternal de transformar lo intransformable, de levantar del suelo lo que está caído y perdido, de amar lo que nunca nadie podría amar.

Yo amo a sus seres, más allá de las miserias que hacen sucumbir al mundo de hoy. Mis ángeles sirven plenamente a Dios Padre para ayudar a los ángeles de la guarda de muchos de Mis hijos, que se mantienen presos con amarras de tentación y deseo.

Yo vengo nuevamente para pisar con Mis pies la impura cabeza del mal y para resucitar en espíritu a las almas que, en esta vida, mueren perdiendo el Amor y la Misericordia de Dios.

Para que Yo pueda ayudar a África y así cumplir Mis Designios de salvación, Yo deseo que, en este 13 de agosto de 2014, los corazones dispuestos a servirme, veneren la Sagrada Faz de la Señora de Kibeho, la Madre del Verbo Divino. De esa forma, Yo podré interceder a través del estado de Gracia que muchos viven.

¡Les agradezco por prestar atención a este importante llamado!

La necesidad planetaria es cada día más profunda en este mundo y en la humanidad.

Los ama, los bendice y los cura,

Vuestra Madre María, Señora de Kibeho