Miércoles, 13 de abril de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LA BONDAD, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE JOINVILLE, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Todos los días, queridos hijos, y hasta el fin de los tiempos Yo los invito a vivir la bondad y la caridad por el prójimo. Así poco a poco, cuando las almas se disponen a servir, la Misericordia de Dios se hace presente en todas las cosas, y las almas son liberadas del error y del temor.

Hoy Me presento como la Bondadosa y Piadosa Madre del Cielo, soy Aquella Divina Consciencia que una vez vivió en la Tierra entre ustedes como María, la Madre de Jesús. Espero que así, adoptándome como su Bondadosa Madre, sus almas se vean motivadas a servir por la paz y a donar por el bien común de todos, especialmente por las Obras de Paz de Vuestra Madre Celeste.

Mis queridos hijos del mundo, son llamados en este tiempo a compartir y a donar equitativamente lo que tienen así como la Sagrada Familia se entregó a ustedes por su salvación.

Aún no existe en la humanidad el espíritu de la divina igualdad ni de la profunda caridad. Hoy vengo desde el Universo para enseñarles a repartir todo lo que tienen porque llegará el tiempo, Mis hijos, en el que todos sus valores materiales pasarán a segundo plano. Antes de que eso suceda, retiren de sus bolsillos lo que tanto retienen y no les permite estar completamente libres para alcanzar la paz. Es por esa retención de los bienes que pertenecen al Universo que la humanidad enfrenta una intensa pobreza material y espiritual.

Deseo que así como Nosotros, los Sagrados Corazones, vivimos la caridad santa, que ustedes Mis hijos la vivan en plenitud sin temor a perderlo todo.

Quiero que sus corazones se expandan y que sus manos dejen de retener lo que materialmente debe fluir en el Universo. Salgan de la prisión de la economía mundial, vivan los nuevos patrones del Espíritu Santo a través de la fraternidad y de la equidad.

Hijos, es tiempo de que sus manos estén libres de muchos bienes, busquen sus verdaderos tesoros espirituales en la santa Palabra de Mi Hijo, en la Comunión y en la oración.

Como soy Madre, sé que el mundo vive una gran desigualdad, pero pronto eso acabará y la humanidad aprenderá que quien no dona empobrece en espíritu y en vida. El mundo podría ser más justo, y los injustos darán cuenta ante el Universo porque la miseria nace de la retención de lo que en verdad pertenece a todos.

Les repito, así como Mi Hijo Amado una vez lo dijo: "Abandonen todos sus bienes", sigan esa enseñanza, porque quien está con Él nada tiene para sí, solo la vida eterna.

Amen esta invitación que Yo les hago, sean caritativos y donen para que se liberen de la vida material.

La misión es que el mundo no pierda la paz por el intenso materialismo. Oren y vivan la divina caridad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los eleva a la consciencia de la igualdad y del bien,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Bondad