Martes, 29 de enero de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, POR LA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

Vengo extraordinariamente en este día, por una Gracia especial que el Señor Me concedió: estar al lado de Mis pequeños hijos un día más.

Esto es para que sepan, Mis queridos, que Yo los acompaño todo el tiempo y escucho cada una de vuestras oraciones, como también cada uno de vuestros pedidos, de vuestros llamados.

El Señor Me permitió estar hoy entre ustedes para confirmar, en vuestros corazones, que una oración hecha con Amor abrirá siempre las puertas del Cielo. Y también para que sepan que ya no estamos en tiempos normales y Mi Corazón desea impulsarlos siempre, cada vez que vuestros corazones Me lo permitan.

Vengo a traer, una vez más, el Espíritu de Dios para vuestras vidas. Para que aquellos milagros que intentan vivir, puedan darse. Porque existen muchas cosas, de las cuales necesitan vuestros corazones, que parecen que solo se darán a través de un milagro. Pues entonces, vengo a anunciarles que estamos en el tiempo de las mayores Gracias y que para el Reino de Dios nada es imposible.

Es tan simple todo cuanto me piden, hijos Míos, cuando lo hacen con el corazón. Si pudiesen ver las verdaderas necesidades del mundo y si pudiesen descubrir la grandeza del Plan de Dios para vuestras vidas, percibirían qué simple y cuán pequeño es todo lo que vuestros corazones necesitan en este tiempo.

Lo que deben buscar hoy es la Gracia de vivir bajo la guía del Espíritu de Dios, porque está totalmente disponible para todos Mis hijos del mundo. Lo que sucede es que vuestros corazones no Me buscan, no Me escuchan, no Me sienten a vuestro lado todo el tiempo.

Si supiesen, hijos queridos, cuánto desea Mi Corazón que puedan descubrir la verdadera y gloriosa Gracia que viven en este tiempo. Si cada uno de vuestros corazones pudiesen percibir cuán grandiosa oferta Dios les hace en este tiempo, en el que el resto del mundo agoniza, ya no habría mal alguno que pudiese vivir en vuestros corazones y solo Mi Paz reinaría en vuestros seres.

Por eso vengo, día a día, por el despertar de todos Mis hijos. Porque ya es hora de que perciban los tiempos en que viven y percibirlos verdaderamente, con el corazón, con el alma y con el espíritu.

Porque si la Verdad de Dios encontrase espacio para impregnar vuestros seres, ahí sí llegará el momento en que podrán comenzar a vivir Su Voluntad y a manifestar Su Plan de Paz, que consiste en traer el Reino que hay en los Cielos para la Tierra.

Encuentren Mi Paz en vuestros corazones. Allí deposité Mi Amor y la llave para el despertar definitivo de vuestros seres.

Les agradezco eternamente por responder a Mi Llamado y por orar Conmigo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad