Martes, 12 de febrero de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS A LA VIDENTE FRAY ELÍAS

Un llamado extraordinario de la Virgen

Amados hijos:

El Cielo está atento a la voz de las súplicas de todos aquellos orantes que pidan a Dios Altísimo por Misericordia. El Cielo está atento al mundo y en especial al momento espiritual que viven Mis hijos.

Hoy les pido: ¡recen!, ¡recen!, ¡recen mucho con el corazón!, para que la Iglesia que fundó Mi Hijo pueda recibir la ayuda sublime del Espíritu Santo. ¡Recen!, ¡recen sin juzgar ni comprender!, porque si vuestras oraciones brotan como manantial desde el corazón, ellas serán recibidas en el Reino del Padre como una última tabla de salvación y redención.

¡Recen!, ¡recen mucho!, para que las millones de almas que siguen con esfuerzo y fe a la Iglesia de Mi Hijo, ellas puedan ser resguardadas en Mi Corazón Materno. Si rezan con amor y devoción, Dios Padre escuchará vuestras verdaderas súplicas.

Queridos hijos, hoy les pido más que nunca que recen juntos, en unidad, amor y devoción, porque llegó el momento de manifestar el Espíritu Ecuménico entre los hermanos de todo el mundo. Aún el mundo, en gran parte, vive en el pecado, por eso ¡recen hijos Míos!, este es Mi urgente pedido. ¡Recen!, para que el Espíritu Santo los pueda acompañar en este ciclo tan definitorio.

¡Recen!, para que toda la humanidad que confía en la Iglesia de Mi Hijo pueda reconciliar su corazón con el Altísimo Padre del Universo. Mi llamado se proclama para todos, sin distinciones ni diferencias.

Queridos hijos, el mundo día a día cambia rápidamente, por eso les pido que recen juntos para que los planes del Padre, los planes de Cristo se cumplan. ¡Recen!, para que el enemigo no aproveche este momento de prueba y debilidad.
¡Recen!, para que Mi espada de Luz, que liberará a las almas, pueda estar protegiéndolos a todos. ¡Recen en vigilia permanente!, porque Dios les dará la fuerza necesaria para caminar en Su Voluntad y en Su Fe.

Hijos Míos, hoy ustedes pueden ver que estamos en tiempos anormales. Mi Voz quiere manifestarles la gran necesidad que tiene la humanidad de alcanzar la luz, el bien y la redención. Como nunca lo hice antes Yo les pido, queridos hijos, ¡recen con consciencia, verdad y amor!, porque este ciclo de cambios deberá ser apoyado con la colaboración de todos los orantes en el mundo y, en especial, por los Ángeles del Padre.

Hijos Míos, bajo el Poder del Padre, del Hijo Glorificado y del Espíritu Santo, recemos juntos por la Iglesia de Mi Hijo, por el espíritu del evangelio en los corazones de todos Mis hijos.

¡Por la Paz en todos, les agradezco por responder a Mi llamado!

María, Madre y Reina de la Paz