Martes, 1 de julio de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE EXTRAORDINARIO RECIBIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Quiero que de un árbol antiguo salgan nuevas ramas.

Quiero que las almas antiguas peregrinen Conmigo por nuevos caminos.

Quiero hacer nacer dentro del corazón, un corazón nuevo. Que no pierda el nuevo corazón su sabiduría, y que demuestre tenerla latiendo al ritmo de la Voluntad Mayor, acompañando atento los movimientos del Universo.

Quiero fortalecer a aquellos que escogí para ser las columnas de Mi templo y que durante tanto tiempo fueron preparados para vivir lo que hoy ocurre en el mundo.

Quiero ser la luz en el camino de Mis hijos, para que reconozcan, en el andar de Mis pasos, las enseñanzas de otros tiempos.

Quise venir al encuentro de los que aun temiendo, vinieron y Me siguieron, aun pensando que no sabían cómo encontrarme.

Ahora, hijos Míos, llegó la hora de ver por detrás de Mis pasos, y percibir que en esta senda por la cual Yo los guié, se encuentran todas las enseñanzas que en otras etapas Yo les entregué.

Si fueron capaces de seguirme con confianza, tanteando en la oscuridad por donde caminar, ahora permitan que Mi luz encienda el interior de vuestros seres; así les mostraré la forma de vivir lo que aprendieron ayer pero con el corazón de hoy.

Hijos Míos, los invito al servicio porque, con esa simple acción, podrán ver y sentir lo que los Mensajeros Divinos construyeron en vuestros seres. Cuando vuelvan a servir, estén atentos a lo que hay en sus corazones y que antes no existía. Descubran que bienaventurado es el corazón que piensa que no se transformó, porque cultivará siempre la simplicidad, la humildad y lo que es más importante, jamás parará de caminar porque sabe que no llegó a su meta.

Mis amados, Me digno venir a vuestro encuentro y contemplar cada perla preciosa que surgió en vuestros corazones y encontrarlos aquí a Mi lado, incluso después de tantas incomprensiones.

Quiero responder la pregunta de una hija Mía, que piensa que no vive lo que hace tanto tiempo les fue enseñado. Hoy les digo que sí lo vivieron cuando vencieron sus expectativas sobre la instrucción que recibían; cuando se vencieron a sí mismos, en todo lo que pudieron sentir en sus corazones y, cruzando este umbral, que muchos aún cruzan, Me encontraron en sus vidas.

Mis amados, Yo soy la misma en el Cielo y en la Tierra, en el Reino de Mi Paz como en el Infinito y en el Universo. Mis palabras penetran y transforman a aquellos que Me dicen sí, aunque sin saber porque lo hacen.

Hoy llego a vuestras vidas, para renovar sus compromisos Conmigo, para decirles que Yo estoy al lado de cada uno, así como estuvieron a Mi lado. Siempre los acompañaré, en esta vida y en la otra, porque generaron los méritos para estar más cerca de Mi Corazón.

En humildad, acojan Mi llamado y sigan confiando en este camino. En breve llegará mayor consuelo para vuestras vidas, cuando descubran por sí mismos que las teorías se volvieron vida en vuestros seres y que las enseñanzas laten en sus corazones y se reflejan en sus acciones y sentimientos porque están siendo capaces de confiar en Dios, más que en ustedes mismos.

Los abrazo con amor y los llevo a todos en Mi Corazón.

María, Madre y Reina de la Paz