Queridos hijos:
En estos tiempos, Dios les ofrece la purificación de la consciencia para que ustedes puedan dar los pasos hacia una definitiva consagración.
A pesar de ser desconocida por todos, la purificación de estos tiempos es el impulso del universo, que se presenta para desarmar las más viejas y resistentes estructuras.
Cuando las almas confían, se adhieren a este proceso actual de purificación y permiten ser renovadas. La experiencia se torna más leve para la consciencia que nunca aprendió a purificarse y a liberarse de los propios abismos.
Por el contrario, si el alma coloca una barrera interior para que la purificación no se produzca, deberá enfrentar sí o sí el impacto del impulso del universo, que promueve dicha purificación en estos tiempos. Eso tendrá como resultado una experiencia dolorosa.
Por eso, Mi Hijo, en la Cruz, les enseñó cómo rendirse a la Voluntad Mayor y cómo perder el miedo de no poder controlarlo todo.
El impulso de la purificación llega, en este tiempo, a la consciencia humana para colocarla en otro punto de la evolución y del despertar.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica y los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz