Lunes, 25 de febrero de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE PARA LA APARICÓN EN LA CIUDAD DE SALTA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Yo Soy la Estrella de la Mañana anunciando al Sol que despunta en la vida de todos Mis hijos.

Yo Soy la que una vez gestó al Hijo Primogénito de Dios y que ahora viene una vez más, antes del Señor, anunciando Su Venida sobre la Tierra.

Yo Soy Aquella que vivió de la Fe, para que Cristo encontrase aliento y fuerza para renovarse en Dios, durante Su Pasión. Cuando Él era niño lo alimenté con la leche que brotaba de Mi Corazón y, en Su Pasión, lo alimenté con la Fe que salía de Mi interior, tan intensamente que sentía que no podría aguantar estar allí.

Hoy vengo acompañada por Mi Hijo Glorificado, para que juntos alimentemos de Fe a toda la humanidad, en esta caminada de dolorosa ascensión.

Si bien la Pasión el Señor ya la vivió por todos nosotros, deberemos alcanzar esta misma Fe y este mismo poder de levantarse, levantarse y levantarse después de cada caída.

Mi Presencia, acompañando el trayecto de la humanidad, es para alimentar y fortalecer siempre sus corazones. Apenas necesito que, así como lo hizo Mi Hijo Jesús, cada uno de ustedes pueda ver en Mis ojos y sentir el amor que les traigo.

Confíen en Mí, como confió Jesús, y luego percibirán que Yo estoy siempre al lado de todos ustedes. Y cuando sientan soledad y desaliento, solo búsquenme. Miren para el lado y Me verán. Mis brazos están aquí siempre abiertos. Mi Misericordia es el infinito Poder de Renovación.

Yo estoy con el Padre y con el Hijo y los conduzco a Nuestro Reino, al Reino de los Cielos al cual pertenecen todas las almas de este mundo.

Vengan, vengan sin demora para Mis brazos. En Mí no habrá cansancio, apenas fe y eterno sacrificio.

Como Madre de cada uno de ustedes, los aguardo día y noche, para que retornen a Nuestra Casa. Y no dormiré ni descansaré en cuanto no los vea llegar.

Confirmen la Gloria de Dios en la alegría de servirlo.

Los acompaño como Madre Peregrina, durante todo el día de hoy para mostrarles las señales en todo lo que les pido. Y para que aprendan lo que Dios necesita que aprendan en este día y en toda la vida.

Adoro a todos Mis hijos y estoy a su lado siempre.

María, Reina de la Paz