Sábado, 2 de marzo de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL TRANSMITIDO POR LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA A MADRE SHIMANI

Mis amados hijos de Argentina y del mundo entero:

Mis lágrimas se vuelven flores cuando los escucho orar con el corazón.

Mis lágrimas se vuelven perlas que ofrezco a nuestro Señor cuando Mis hijos, en unidad y fraternidad, oran con paz en el corazón.

Hoy he escuchado las súplicas de Mis hijos que, a pesar de su sufrimiento, están dispuestos a responder a Mi llamado y orar por sus hermanos.

Un día Mi Hijo les dijo que mientras estuvieran en este mundo, viviendo las cosas del mundo, tendrían aflicción. También les hemos dicho, Él y Yo, que existe un lugar, fuera del mundo, donde siempre estarían en paz y encontrarían consuelo; ese lugar es Nuestro Corazón.

Allí, amados hijos, siempre estarán bajo protección y amor, y nada más necesitarán. Allí podrán estar en este mundo sin sentir su aflicción, y pertenecer al Rey del Universo y a la Reina del Cielo y la Tierra.

En este día, en el que derramo sobre esta ciudad Mi Gracia y Mi Amor Bendito, preparo a todas las consciencias que en los próximos días me recibirán a través de uno de Mis hijos de Medjugorje.

Allí comprenderán, queridos hijos, que vuestra Madre es una sola y que en este tiempo les transmite Su voz de amor y conversión a través de muchos hijos, instrumentos de Dios.

El Padre Único observa cada movimiento de Sus servidores y consagra a Su Corazón a todo aquel que se anima a entregarle su voluntad.

En ellos Él depositará Su Misericordia Infinita, para que en cada acto de amor, servicio y oración, Sus Amados Servidores lleven esa Misericordia a aquellos que sufren en el olvido y que ignoran al Dios Creador.

Quiero pedir a todos los grupos de oración de esta ciudad y de toda esta Nación que, cada vez con más consciencia, unan sus corazones con el Mío y con el del Redentor. De esta forma, Nosotros, los Mensajeros, podremos interceder ante Dios Todopoderoso, para que la Justicia Divina los encuentre firmes y fuertes, y ella sea solo un movimiento que corrija aquello que no cumple con la Ley.

Amados hijos: quiero agradecerles una vez más, todo lo que hacen por Mí.

Los ama y los protege eternamente.

María, Reina de la Paz