Domingo, 31 de enero de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN LA LOCALIDAD DE SAN ESTEBAN, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FREY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

El dolor del mundo es quitado de los corazones ofendidos, por sus propios hermanos de esta humanidad, a través de las misiones humanitarias.

En esta hora en donde la sangre inocente aún es derramada sobre el mundo, la victoria del Sagrado Corazón de Jesús promete a aquellos que confíen en Él, entregarles Su infinita Misericordia. Hijos, no habrá otro remedio que pueda aplacar tan grandioso dolor humano.

Después de la primera guerra mundial Yo anuncié en Fátima que, si el mundo no cambiaba a tiempo, llegaría una segunda guerra peor que la primera, y así sucedió. La masacre de millones de almas llevadas a los infiernos de este mundo hizo desaparecer la inocencia del hombre terrestre.

Vuestra Madre Celeste se anuncia al mundo una vez más, declarando que esta es la última vez, porque el mundo no aprendió a perdonar ni a establecer la paz.

Mi Inmaculado Corazón guía cada una de las misiones, porque será el servicio humanitario que logrará la victoria y dará consuelo a todos los que se perdieron en las manos del adversario.

El Cielo promete al mundo una ayuda divina y una intercesión espiritual de parte del Arcángel Gabriel, algo que será totalmente comprendido cuando todo haya sucedido en la humanidad.

Hoy Mi Corazón Materno deposita sobre algunos corazones el dolor del mundo, que debe ser aliviado por la oración, la fe y la devoción de los que en verdad aspiren a encontrar el Reino de Dios, el que espera ardientemente impregnarlos con Su fuego de misericordia y de piedad.

Queridos hijos, en esta hora les pido a todos que abran sus consciencias para comprender las misiones humanitarias, como una de las columnas redentoras de la Jerarquía Celeste.

Es así, que esa consciencia será dada por el poder de la oración que siempre colmará a los corazones y a la vida planetaria.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los une al Único Amor del Universo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados